El Fórum Internacional de Construcción con Madera, celebrado en el Palacio Baluarte de Pamplona el pasado mes de junio, acogió la ponencia de Much Untertrifaller, director de Dietrich Untertrifaller Architekten, quien explicó las bondades del campus de la Facultad de Medicina y Salud TUM de la Universidad Técnica de Múnich. “Tiene todo lo que se supone que tiene que tener una Universidad”, introdujo.
Situado en el parque de la capital bávara, creado con motivo de los Juegos Olímpicos de 1972, el edificio está hecho de madera y vidrio, ofreciendo una distribución clara para las distintas instalaciones de investigación, formación y deportes. “Para nosotros era fundamental satisfacer, de la mejor manera posible, las diversas necesidades de los usuarios de la Facultad de Medicina y de la Salud”, explicó.
Los pabellones deportivos, las zonas de instituto y toda la estructura del tejado están construidos con madera. Se eligió la madera para preservar el vínculo entre paisaje y arquitectura. La construcción con madera permite un alto grado de prefabricación y, por tanto, tiempos de montaje cortos. Con la logística adecuada para la planificación, producción, entrega y montaje, los grupos de naves se montaron en sólo dos meses. Tal como advirtió Much Untertrifaller, “para construir en madera hay que ser muy preciso a la hora de hacer los planos”.
Los patios marcan el centro del edificio, aportando variedad y dirigiendo la luz natural al interior de la construcción compacta. En el este, una pasarela conduce desde el parque directamente al primer piso del edificio, donde se encuentra la entrada principal.
Si algo destaca en esta construcción es la marquesina voladiza de 19 metros, que es una construcción de madera única hecha de elementos prefabricados de vigas cajón que se pueden ensamblar sin necesidad de costosos andamios auxiliares. Protege parcialmente las pistas de atletismo exteriores, lo que permite realizar mediciones deportivas de alta sensibilidad independientemente del clima.
La estructura especial de madera del voladizo se puede montar a partir de piezas prefabricadas sin necesidad de andamios auxiliares. Los elementos de 36 metros de largo y tres metros de ancho se pegan en el taller a partir de tableros de chapa de madera y nervaduras de madera laminada disponibles comercialmente para formar vigas cajón de madera de alto rendimiento con alta rigidez y peso mínimo. De este modo, el gran voladizo puede realizarse con costes económicamente razonables.
“La cubierta es la parte más espectacular del edificio. Iba a ser más grande pero, finalmente, se decidió acortar por cuestiones económicas”, justificó Much Untertrifaller.
Además de vigas laminadas de gran luz, utilizan techos híbridos en construcciones compuestas de madera y hormigón y elementos prefabricados de madera para techos y paredes. El eje de acceso central, los núcleos de escaleras, la sala de conferencias y la sala de escalada, así como el sótano, están diseñados como estructuras de hormigón armado.