Estas maderas garantizan la durabilidad natural de la tarima, sin necesidad de realizar ningún tratamiento protector. Su proceso de fabricación cumple todas las exigencias de la norma UNE 56823:2008.
El contenido de humedad de la madera depende de dónde se va a colocar (entre el 11 y el 13% para zonas de interior, y entre el 14 y el 20% para zonas de exterior). Esta es su principal ventaja frente a las tarimas de importación, que muchas veces no cumplen estas directrices.
Las dimensiones de las lamas son de 100, 130 y 145 x 22 milímetros, 140 x 28 mm. y 155 x 35 mm. El nuevo producto de López Pigueiras ofrece distintas posibilidades de colocación: madera para atornillar, para colocación con grapa metálica o de plástico, y en distintos tipos de fijación vista y oculta. Cuenta con el Sello de Gestión de la Calidad de Aenor y con el Sello FSC de certificación de cadena de custodia.