A mediodía del pasado 25 de abril de 2024 falleció en Madrid Don Jesús Guillén Aragonés, persona de gran prestigio en el sector de la madera y muy ligada a AITIM, Asociación de Investigación Técnica de las Industrias de la Madera. Fue presidente de la asociación desde 2006 a 2010, es decir, que vivió en su empresa y en AITIM la dura crisis económica de aquellos años.
Un ejemplo de trabajador infatigable, la muerte le ha sorprendido todavía trabajando, haciendo presupuestos y dibujando soluciones de carpintería.
Jesús Guillén nació en 1932 en Villacañas. Su niñez fue dura, la familia se desplazó a Madrid cuando apenas contaba un año. Muere el padre en la guerra y la familia, formada por su madre, tres hermanos y la abuela, tiene que hacer frente a una situación de miseria. En 1941 comenzó a trabajar en un taller de carpintería.
Ha sido el empresario en activo más veterano del sector fabricante de puertas de madera en toda España
Dos años más tarde pasó al taller de los hermanos Cuesta, en el que desarrolló el oficio de carpintero y adquirió los conocimientos necesarios tras los cuales alcanzó la estima de sus jefes. Un accidente laboral, que le dejó incapacitado para el oficio, cambió el rumbo de su vida. Aprendió contabilidad y siguió trabajando en la misma empresa. Quitando horas al sueño y la distracción, estudió Delineación, primero, y obtuvo en 1957 el título de Aparejador. Como complemento alcanzó las diplomaturas de Control de Calidad y Urbanismo.
Con otros tres socios procedentes de la empresa de Cuesta, funda en 1962 una fábrica de puertas, la primera industrializada de Villacañas. Entre los años 1962 y 1974 la compañía crece de 20 a 200 empleados. Ese mismo año se separa de la sociedad y funda en 1975 la Carpintería Guillén. Comienza una etapa de gran esplendor en Villacañas: el pueblo pasó de ser de emigrantes a receptor de inmigración, de ser una comunidad de silos y casas de tapial y adobes a espléndidos edificios y urbanizaciones.
Ha sido el empresario en activo más veterano del sector fabricante de puertas de madera en toda España. Fue, además de empresario, aparejador. De 1957 a 1977 ejerció en el Ayuntamiento de Quintanar de la Orden y de 1958 a 1983 fue Aparejador del Ayuntamiento de Villacañas. Tuvo, por tanto, una ‘doble personalidad’ muy difícil de lograr: prescriptor y carpintero.
La empresa, que es familiar, sigue en marcha en manos de hijos y sobrinos, rodeada del gran prestigio que lograron sus fundadores, Jesús y su hermano Ramón.
Hay que resaltar también su prodigiosa facilidad para el dibujo. Elevó el dibujo técnico, acotado al milímetro, a la categoría de arte. Eran dibujos para enmarcar. Esperamos que se puedan mostrar alguna vez en una exposición. Muchos de sus diseños fueron copiados sin rubor por otras empresas.
Queremos finalmente, y no es una virtud menor, destacar su gran calidad humana. Su elegancia natural y su cariño sin doblez a las personas que se acercaban a él. Nunca hablaba mal de nadie (y no siempre era fácil en un sector tan competitivo donde todos se conocían) . De ello da fe el secretario general de AITIM: «nos vimos en enero pasado por última vez y cuando nos despedimos se echó a llorar diciendo: no nos volveremos a ver. Tenía razón. Estaba bastante debilitado y con dolores múltiples, pero tabajando en su despacho».
Desde MADERA SOSTENIBLE, y ya antes desde su predecesora TECNIMADERA, sólo podemos expresar palabras de afecto y cariño hacia Don Jesús, quien siempre nos atendió cuando le pedimos ayuda, con su gran profesionalidad y con enorme simpatía. Desde estas líneas trasladamos a la Familia Guillén nuestro apoyo y admiración por lo que han construido y por lo que hacen en la actualidad, deseando un futuro enorme y exitoso a su gran empresa, CARPINTERÍA GUILLÉN.
Descanse en paz, Don Jesús.