por

SABER VIVIR: Un proyecto de ISCLETEC que enorgullece por su belleza y dificultad

Una casa consciente, del espacio y del tiempo, donde disfrutar y compartir.

De nuevo en un apacible municipio del Maresme, ISCLETEC ha desplegado su capacidad de trabajo y experiencia en el diseño y fabricación de los cerramientos de una vivienda unifamiliar. Un proyecto fiel al origen, fiel a la madera, fiel a la historia que nos hace respetuosos con una arquitectura ética y estética, que perdura en el tiempo.

Una casa que ha sido exquisitamente reformada bajo un minucioso seguimiento de los propietarios, que refleja un excelente trabajo de fusión entre la vida actual, funcional y práctica, con la calidez y paz de los materiales naturales utilizados.

Toba catalana, madera, cemento pulido y un impoluto blanco abren la casa, bajo singulares arcadas que van definiendo las diferentes salas comunes y habitaciones.

Iscletec ha diseñado las aperturas principales de la vivienda en madera de pino, lacada en las 2 caras en un tradicional y acertado verde carruaje.

Ventanas y balconeras en arco, con palillería y clásicas molduras, que incorporan además vidrios de capa selectiva para garantizar el aislamiento térmico y eficiencia energética requerida.

La puerta principal es una solemne entrada con una puerta practicable, dos fijos laterales y una parte superior acristalada, manteniendo una perfecta geometría y linealidad.


Destacan las dos grandes aperturas situadas en las dos arcadas del salón. Dos aperturas que había que replantear en su conjunto, para que visualmente mantuvieran una fusión entre las pequeñas ventanas que la forman. Una compleja visual de los dos ventanales al estar en “L” que ISCLETEC supo diseñar para que quedaran perfectamente alineados desde diferentes perspectivas.

«Un proyecto que nos enorgullece por su belleza y dificultad, y que nos permite demostrar nuestro valor añadido en el diseño y fabricación de ventanas únicas, fabricadas en madera con las últimas prestaciones en eficiencia y aislamiento térmico-acústico-solar», concluyen desde ISCLETEC.