El alcalde de Duruelo de la Sierra (Soria), Alberto Abad, ha pedido a todas las instituciones, administraciones y organismos sorianos su apoyo para construir una planta de torrefacción de biomasa, fundamentalmente de pino de Soria y Burgos. Esta planta podría tardar un año en estar operativa. Mientras tanto seguiría en funcionamiento la planta experimental que pasaría a ser de titularidad de las empresas participantes bajo el nombre de Steambio Spain y Staembio Ltd.
Para poner en marcha el plan de inversión y actuación, el ayuntamiento y las empresas buscan instrumentos de financiación tanto públicos como privados. También ha explicado el primer edil que se busca que las instituciones, agentes y empresas del sector forestal y de la biomasa lleguen a firmar convenios de colaboración con el consorcio responsable del proyecto.
El ayuntamiento de Duruelo de la Sierra y Steambio pretenden que se creen sinergias y apoyos mutuos para que el proyecto atraiga a otras inversiones relacionadas con la biomasa en particular y con la madera en general. Por este motivo han convocado a todas las instituciones y organismos sorianos el próximo día 5 de septiembre con el fin de captar apoyos que les permitan desarrollar este proyecto que, en palabras de Alberto Abad, “significa desarrollo para una zona que lo necesita puesto que está muy amenazada por la despoblación”.
PLANTA EXPERIMENTAL DE UN PROYECTO EUROPEO
La planta de torrefacción de biomasa de pino y otras especies ubicada en el polígono industrial de Duruelo de la Sierra es un proyecto patrocinado por la Comisión Europea dentro del Programa Horizonte 2020 y liderado por las empresas británicas Network New Europe Ltd y Manrochem Ltd y por la empresa local Urbión Consultores, S. L. Participan en total diez empresas europeas, cinco alemanas, tres británicas, una sueca y tres españolas. El proyecto, que se puso en marcha hace tres años en una planta de fabricación primaria en Alemania, llegó en este 2018 a su última fase, la de pruebas y demostraciones que se ha realizado en España.
Para ello, se ha dispuesto de esta planta de investigación que ha utilizado para las pruebas de torrefacción de biomasa, fundamentalmente pino pero también otros productos madereros como haya o frutales. Esta torrefacción es un tratamiento térmico con baja humedad y en atmósfera también baja en oxígeno.
La madera de pino tiene, cuando comienza el proceso, un porcentaje de humedad alto, de en torno al 35%, y termina sin nada de agua
Según explican los responsables del proyecto, la madera de pino tiene, cuando comienza el proceso, un porcentaje de humedad alto, de en torno al 35%, y termina sin nada de agua lo que supone aumentar el poder calorífico de la astilla en más de un 30%. Además se consigue la impermeabilización de la astilla por lo que no vuelve a adquirir humedad.
Pero el proyecto va más lejos puesto que ha estudiado también las propiedades de los líquidos que se desprenden del proceso de torrefacción. Además de agua, también alquitrán y otros productos químicos que pueden tener salida en el mercado para, por ejemplo, la industria cosmética o farmacéutica.
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