El concurso Árbol del año en España 2024 premia cada año a los árboles mejor cuidados y gestionados por sus vecinos. Se creó en 2007 por la ONG Bosques sin fronteras y es el primero del mundo con esta iniciativa. El objetivo de este concurso es el de “destacar los interesantes árboles y bosques singulares de nuestro territorio como un importante patrimonio natural y cultural que deberíamos apreciar y proteger. Buscamos árboles y bosques que se han convertido en una parte integrante de la comunidad en su sentido más amplio”.
Aquí os presentamos a los candidatos que optan a ser el Árbol del año en España 2024. Tienes plazo para votar en el concurso hasta el próximo 16 de diciembre y el 27 de diciembre se anunciará el ganador.
LOS CANDIDATOS
La encina de San Patricio. Pancar. Llanes (Asturias): Tiene más de 1000 años y mide más de 19 metros. Es la vigía en lo alto del pueblo y espectadora muda de incontables acontecimientos. Su historia está conectada con la figura de Don Gaspar de la Vega, hijo de este pueblo, quien era un indiano que hizo las Américas en Nueva York y que tenía una profunda devoción por San Patricio.
Encina de la urbanización Las Umbrías. Robledo de Chavela. Madrid: Ester árbol está ligado a la cultura popular de la localidad, ya que bajo sus ramas tradicionalmente se ha venido celebrando “el día de la merienda” cada 25 de marzo. Es un árbol de referencia en el municipio por su belleza, porte y tradición.
Encina del cementerio viejo. Albanchez de Mágina. Jaén: Su longevidad es de unos 400 años. Este ejemplar de gran porte y emblemático ya existía cuando se construyó el cementerio de la localidad en 1842, radicado en el sitio denominado “La Carrasquilla”. De propiedad pública. Es toda una superviviente. Está a una altura de casi 900 metros, al abrigo del majestuoso y protegido Parque Natural de Sierra Mágina
Olma de Aranzueque. Guadalajara: La espectacular Olma de Aranzueque, presidente la plaza del pueblo aproximadamente desde 1840. Por el momento ha sobrevivido a la temida grafiosis que asoló la comarca y a los avatares del tiempo. Todo visitante de Aranzueque, se queda impresionado por su gran tamaño y esplendor
El árbol de la cruz de los ladrones. Beratón. Soria: El 8 de febrero de 2024 habrán pasado 150 años. Esta es la historia del árbol de la Cruz de los ladrones y su camino que cada año recorren niños y mayores para visitar el emblemático árbol. Si este quejigo pudiera hablar, si pudiéramos ver todos los hechos acontecidos en el lugar donde se ubica, sería posible escribir relatos fascinantes de la historia de la comarca del Moncayo.
Ciprés de los Pantanos del Parque de María Luisa. Sevilla: Se trata de uno de los ejemplares más importantes y representativos de la ciudad. Desde el año 2022, está catalogado como árbol Singular de la ciudad de Sevilla. Es un árbol que goza de especiales medidas para su conservación, pues existe un grupo multidisciplinar de técnicos especialistas en arboricultura encargado de su seguimiento y monitorización.
Sabina de los responsos. Puebla de San Miguel. Valencia: Fue catalogada como monumental en 2009 e incluida en el Catálogo de árboles monumentales y singulares de la Comunitat Valenciana con el número 1584, es uno de los ejemplares de mayores dimensiones (perímetro del tronco) y longevidad (datada en aproximadamente 950 años).
Cedro del Himalaya. Zoobotánico de Jerez de la Frontera: Se plantó coincidiendo con la construcción del depósito de aguas de Tempul en 1869. Quedan ya pocos ejemplares vivos de la arboleda original, siendo este uno de los más destacados, tanto por su porte como por su ubicación, “presidiendo” la zona central de los jardines.
Chaparro de la vega. Coripe. Sevilla: Sus sobresalientes dimensiones hacen de este ejemplar una clara referencia para los lugareños que lo han hecho testigo de su vida cotidiana. Bajo su sombra, se desarrollan diversas actividades lúdicas y festivas, entre las que destaca la Romería de Fátima a mediados del mes de mayo. El 23 de noviembre de 2001 fue declarado Monumento Natural por la Junta de Andalucía.
Encina Miguelito. Villatobas. Toledo: Su tronco se ramifica a una altura de 1,20 metros en seis ramas enormes que están repartidas espacialmente de modo homogéneo, lo que le confiere al árbol un porte redondeado, majestuoso y de extraordinaria belleza. Posee un diámetro en su copa de 24,5 metros. Esta encina parece ser que pertenecía a un antiguo bosque de árboles de su misma especie, de los que sólo han sobrevivido unos pocos hasta nuestros días.
Voto por Ciprés de los Pantanos del parque de María Luisa en Sevilla
Voto por Sabina de los Responsos de Pobla de San Miguel. Valencia