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Presentado en ASTURFORESTA “Silvestre y el Leñador”

Un cuento ilustrado para aprender a cuidar los bosques a través de la ciencia forestal.

Silvestre es un pino silvestre que tiene miedo al leñador. Entiende que cuando éste se acerca, su vida corre peligro. Pero el leñador está cuidando del bosque. Sabe lo que tiene que hacer para limpiar y sanear la masa forestal. 

Angela es una motoserrista que hereda el oficio de su padre, y representa a una gestión forestal sostenible. Cuidando el monte, como siempre se ha hecho, y con la ayuda añadida de la ciencia y el progreso.

“Los niños ven el trabajo forestal como algo malo -observa Angel Roldán, un ingeniero de montes conquense que aprovechó el tiempo de pandemia para explorar su vocación de escritor-. Plantar un árbol es bueno, pero para cuidar de los bosques, hay que cortar árboles. Esto casi nadie lo sabe, ni lo acepta”.

Este es el eje en torno al que gira “Silvestre y el Leñador”; un cuento cuyo objetivo es “abrir las mentes frente al desconocimiento forestal”. El hermoso cuento de Angel Roldán, ilustrado por la catalana Marta Benedí, está dirigido tanto a niños como a mayores, “cuenta la realidad de nuestros montes; hay personas que viven en los pueblos, que han cuidado y aprovechado los recursos que el bosque nos ofrece”, explicó el autor en ASTURFORESTA. Le acompañaba en la presentación Laura Vallejo, una joven motoserrista lucense, en quien Roldán se ha inspirado para crear uno de los personajes del cuento.

SIN CORTAR ARBOLES NO HAY FUTURO

Con un lenguaje sencillo y una historia emocionante, este cuento ayuda a aprender y a comprender. “Silvestre y el Leñador” destaca por la realidad, ya que recoge a personas que existen de verdad, en una problemática real, que verdaderamente existe y sucede en el monte.

“Hay otro mundo en el bosque más allá de las hadas y los gnomos -prosiguió Angel Roldán-. Son aquellas personas que viven junto a él y lo gestionan. No son malos, al contrario, son esenciales para que el bosque esté limpio, sano y tenga un futuro”.

“Silvestre y el Leñador” es también una historia de abrazos. Abrazar un árbol antes de cortarlo significa darle las gracias por todo lo que ha hecho por el bosque y por nosotros, secuestrando el CO2 y ofreciéndonos oxígeno, madera, agua, suelo, paisaje, fauna… Pero en el momento de su madurez, es conveniente dar paso y espacio a los árboles jóvenes.

“Este cuento es un acto de valentía, para contar a la sociedad algo que es impopular”, afirmó Laura Vallejo. “En el mundo rural, junto a nuestros bosques, necesitamos un relevo generacional, mujeres, gente que cuide los montes”, concluyó Angel Roldán.

“Silvestre y el Leñador” se puede solicitar en librerías, y ya está presente en algunas como La Casa del Libro o en Carrefour. La historia se complementa con un código QR donde el autor ha alojado información sobre los personajes que, como quedó dicho, son reales y vigentes. No son de “cuento de hadas”.

La motoserrista gallega Laura Vallejo ha inspirado uno de los personajes del cuento