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EBAKI progresa en eficiencia energética

Ya genera cerca del 80% de la electricidad que consumen.

EBAKI posee una planta para generación térmica, es decir, para obtener calor para los procesos de deshidratación, pero no genera electricidad con biomasa, de momento. Lo que sí genera, en su caso, es energía eléctrica, a partir de una gran instalación fotovoltaica.  

Instalaciones de EBAKI XXI en Muxika (Bizkaia)

EBAKI transita por una etapa de estabilidad. Va produciendo de acuerdo a lo que tenían previsto cuando, hace varios años, decidieron acometer una importante inversión para modernizar la línea de aserrado de madera y las calderas de cogeneración de energía. Tienen una demanda estable, sin dificultades para poder mantener la actividad. Atendiendo a un gran abanico de clientes en todos los campos de utilización de la madera de coníferas, y están presentes en mercados nacionales e internacionales que les permiten razonablemente balancear la coyuntura actual. 

Calderas de biomasa para el secado de madera y serrín

Evidentemente, para la transformación de la madera, el impacto de los precios actuales de la energía eléctrica son muy significativos y habrá ver cómo evolucionan este año, de cara a abrir ventanas para poder fijar precios estables a largo plazo. Por el momento, el impacto en la primera transformación es mucho mayor que en las actividades de segunda transformación. 

La apuesta de esta empresa vizcaína es intentar llegar a disponer de la mayor cantidad posible de energía renovable respecto del consumo que tienen. Están ya en un valor total de cerca del 80% y están viendo posibilidades de poder generar algo más de energía eléctrica. Seguramente ya no será por la vía fotovoltaica, porque ya hay limitaciones de espacio, pero existen otras vías a explorar, fundamentalmente a partir del excedente de biomasa que generan. 

En breve, tiene que operar en EBAKI un secadero de madera en continuo, un poco novedoso, que pretende ser un referente de eficiencia térmica en el proceso de secado, con recuperación de calor y con un coste térmico inferior a la media. Estará operativo en breve, incrementando la capacidad de secado que tienen en la fábrica, y aún así no será suficiente para la demanda que viene, ya que paulatinamente se está exigiendo que la madera se acondicione cada vez más en origen, donde se genera el producto, que es en la primera transformación.