A partir de Mayo los ataúdes importados se someterán a un riguroso control de la trazabilidad del producto en cuanto se publique el nuevo Reglamento Europeo de Deforestación (EUDR). Afortunadamente para nuestro país, los fabricantes españoles de ataúdes han demostrado, incluso en las condiciones extremas de la pandemia, que están preparados y capacitados para atender y gestionar toda la demanda que pueda generar el mercado nacional.
IBERATAUD, la Asociación Española de Fabricantes de Ataúdes de Madera y Derivados, en su defensa del producto nacional, la sostenibilidad y la preservación del medioambiente, ve con buenos ojos la inminente puesta en funcionamiento del Reglamento Europeo sobre Deforestación el cual, entre otras cuestiones, velará por la vigilancia de la trazabilidad de la madera importada por la Unión Europea, y también de productos de madera como los ataúdes.
El nuevo Reglamento Europeo sobre Deforestación (o EUDR, por sus siglas en inglés), que se aprobará esta primavera y toma el relevo del EUTR (Reglamento de la Madera de la Unión Europea), impedirá la importación, comercialización y exportación de ciertos productos asociados a riesgos de deforestación en o desde el mercado europeo. La lista de productos incluye, entre muchos otros, a la madera, algunos muebles y también a los ataúdes de madera.
Las empresas funerarias que compren y utilicen ataúdes de importación deberán adjuntar una “declaración de diligencia debida” que verifique que han sido producidos en parcelas que no han sufrido deforestación desde el 31 de diciembre de 2020 y que cumplen con toda la legislación correspondiente en el país de producción. Además, deberán recoger “información geográfica precisa” sobre el terreno de cultivo donde crecieron dichos productos, un rastreo que permita comprobar el cumplimiento de todas las normas, anunciándose sanciones “eficientes y disuasorias” para quienes lo incumplan.
“Este sistema de diligencia debida se va a controlar a través de la declaración en las aduanas ya que, si no es así, no se podrá llevar a cabo la importación”, destacó Olga Moro-Coco, gerente de IBERATAUD, en su exposición sobre el EUDR en el Simposium Revista Funeraria, celebrada el pasado 9 de marzo en Barcelona.
Asimismo, se van a establecer controles de riesgo, es decir, en función del país de procedencia del ataúd, existe un riesgo bajo, medio o alto. “Cuando una empresa quiera importar ataúdes de madera, tendrá que presentar un informe contrastado, detallando las condiciones laborales, sociales y ambientales en que ha sido gestionada la foresta de donde proviene aquella madera -explicó la gerente de IBERATAUD-. Cada ataúd deberá justificar una trazabilidad hasta su origen, hasta la materia prima, para lo cual se empleará la técnica de la geolocalización”.
IBERATAUD acoge a los principales fabricantes de ataúdes de España, representando el 80% de la producción en nuestro país, y está integrada en FEIM, la Federación Española de Industrias de la Madera, organización empresarial que reúne a diversos subsectores productivos relacionados con la madera y materiales derivados.