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Nueva legislación europea sobre deforestación, una esperanza para los bosques y un cambio drástico para las empresas

La UE ha alcanzado un acuerdo sobre una nueva ley histórica para evitar que las empresas comercialicen productos básicos relacionados con la deforestación y la degradación forestal en todo el mundo en el mercado de la UE.

El nuevo Reglamento de Deforestación de la UE (EUDR) establece normas ambiciosas para poner freno a la deforestación global y la degradación forestal a través de medidas legislativas innovadoras y enfoque integral. Al mismo tiempo, genera algunos desafíos para los actores involucrados en las cadenas de suministro afectadas por la nueva legislación.

Perdemos superficie forestal a un ritmo de 27 campos de fútbol por minuto. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) seguimos perdiendo un promedio de 10 millones de hectáreas de bosque cada año. La UE es responsable del 10% de esta deforestación global a través del consumo de ciertos productos.

La última reunión tripartita (“trílogo”) de la noche del 5 de diciembre aprobó el texto final del Reglamento de Deforestación de la UE.

“La finalización de los debates y el acuerdo sobre el texto del nuevo reglamento es una buena noticia. Este importante reglamento europeo ayudará a abordar la contribución de la UE a la deforestación global, pero también plantea desafíos para muchos países donde se produce la degradación forestal”, dijo David Hadley, gerente sénior de Tailored Services en Preferred by Nature.

Diálogo tripartito sobre el Reglamento relativo a los productos no asociados con la deforestación. Foto ©UE

La deforestación y la degradación forestal son factores importantes del calentamiento global y la pérdida de biodiversidad. A través de las negociaciones, el Parlamento Europeo logró un acuerdo sobre una definición más amplia de “degradación forestal” que incluye la conversión de bosques primarios o de regeneración natural en plantaciones forestales u otros terrenos arbolados, así como la conversión de bosques primarios en plantaciones forestales. 

Con este nuevo acuerdo, la Comisión Europea busca minimizar la contribución de la Unión Europea a la deforestación y promover el consumo sostenible.

MATERIAS PRIMAS Y PRODUCTOS AFECTADOS

El nuevo reglamento garantizará a los consumidores de la UE que los productos que compran no están asociados con la deforestación y la degradación forestal, lo que en última instancia inducirá a la sustitución de estos productos por materias primas y productos libres de deforestación.

La ley se aplica a los siguientes productos básicos: ganado vacuno, cacao, café, aceite de palmasoja y madera. Esto también incluye algunos productos derivados, como el cuero, chocolate muebles. Ayer, los miembros del Parlamento Europeo también lograron incluir el caucho como un producto adicional, así como el carbón vegetal, los productos de papel impreso y una serie de derivados del aceite de palma en el ámbito de aplicación.

Según el reglamento, se prohibirá la importación y exportación a/desde la Unión Europea de cualquiera de estos productos asociados a procesos de deforestación que hayan tenido lugar después del 31 de diciembre de 2020.

Específicamente, todos los productos y materias primas incluidas dentro del alcance deben ser producidos de conformidad con la legislación nacional y en terrenos que no hayan sido objeto de deforestación después del 31 de diciembre de 2020. Además, los productos de madera deben ser aprovecharse de conformidad con la legislación nacional y sin haber contribuido a la degradación forestal después del 31 de diciembre de 2020.

“Agregar el caucho natural a la lista de productos de riesgo para los bosques impone medidas adicionales a los actores de la cadena de suministro para garantizar que sus actividades no contribuyan a la deforestación. Sin embargo, dado que la mayor parte del caucho natural es producido por pequeños agricultores, esperamos que el reglamento facilite una transición justa hacia prácticas libres de deforestación para las comunidades que dependen de este cultivo para su sustento”, opina David Hadley.

A pesar no ser un área productora, la UE consume más de un millón de toneladas de caucho natural cada año, dependiendo casi por completo de las importaciones del sudeste asiático y África, donde se encuentran varios puntos críticos de biodiversidad global. Un estudio académico ha demostrado que entre 2003 y 2017 se talaron más de cinco millones de hectáreas de bosque tropical en el sudeste asiático continental y África subsahariana para establecer plantaciones de caucho

El mes pasado, Preferred by Nature se unió a otras nueve organizaciones de la sociedad civil de la Plataforma Global para el Caucho Natural Sostenible (GPSNR por sus siglas en inglés) para firmar una carta que proporciona los datos y análisis más recientes que respaldan la necesidad de incluir el caucho dentro del alcance de este nuevo reglamento.

OBLIGATORIEDAD DE LA DILIGENCIA DEBIDA

El reglamento exige que las empresas demuestren que sus cadenas de suministro no contribuyen a la destrucción o degradación forestal. Sólo podrán comercializar y exportar productos libres de deforestación y que hayan sido producidos de conformidad con la legislación aplicable del país de producción.

‘Los «agentes» (empresas que comercializan por primera vez en – o exportan desde – el mercado europeo bienes cubiertos por el ámbito legislativo) deben aplicar la diligencia debida para asegurarse un bajo riesgo de que sus productos puedan estar asociados a procesos de deforestación o degradación forestal. Además, los «comerciantes» (empresas que simplemente comercializan bienes que ya están en circulación en el mercado de la UE) que no son pequeñas y medianas empresas (PYME), también deberán llevar a cabo la diligencia debida. 

El reglamento especifica los requisitos para cada paso del proceso de diligencia debida, es decir, la obligación de recopilar información sobre sus cadenas de suministro, realizar evaluaciones de riesgo e implementar acciones de mitigación de riesgos cuando sea necesario.

“Es probable que muchas empresas necesiten adoptar métodos como el monitoreo satelital, la realización de pruebas de isótopos, visitar los sitios de producción y capacitar a los proveedores, así como brindar a las autoridades el acceso a los datos geográficos y otros datos relevantes que certifiquen el origen de los productos”, considera Christian Sloth, director del Programa Marco de Sostenibilidad en Preferred by Nature.

Según la EUDR, el proceso de diligencia debida requiere que las empresas obtengan coordenadas de geolocalización precisas del lugar donde se han producido las materias primas. Este estricto requisito de trazabilidad tiene por objeto garantizar que solo los productos libres de deforestación accedan al mercado de la UE, y que los organismos encargados de hacer cumplir la ley en los Estados miembros tengan las herramientas necesarias para verificar que así suceda. 

“Los requisitos de geolocalización y trazabilidad suponen un reto muy importante para muchos ‘agentes’. Cumplir con este aspecto del reglamento podría requerir inversiones considerables en tiempo y capital para algunas de estas empresas -afirma David Hadley-. También será importante garantizar que el uso de tecnologías de trazabilidad digital no perjudique a grupos como los pequeños agricultores, que son responsables de gran parte de la producción de algunos productos básicos, como el cacao”.

Los operadores deberán mantener actualizados sus sistemas de debida diligencia (SDD) para garantizar que puedan garantizar el cumplimiento de los requisitos y revisarlos al menos una vez al año. Además, los “agentes” que no son PYME (es decir, grandes empresas) están obligados anualmente a informar públicamente y de la forma más amplia posible, incluso en Internet, sobre sus sistemas de diligencia utilizados.

Si bien el texto de la versión acordada del reglamento aún no ha sido publicado, el Parlamento Europeo ha anunciado que el texto final del reglamento requiere que las empresas hayan verificado el cumplimiento de la legislación pertinente del país de producción, incluso sobre derechos humanos y que se han respetado los derechos de los pueblos indígenas afectados.

Para las violaciones del nuevo reglamento existe una serie de posibles opciones de sanciones, que pueden incluir multas, confiscación de productos, confiscación de ingresos y/o inhabilitación en procesos de contratación pública.

El Parlamento Europeo y el Consejo Europeo tendrán ahora que adoptar formalmente el nuevo reglamento para que entre en vigor. Una vez que el reglamento entre en vigor, los operadores y comerciantes tendrán 18 meses para implementar la normativa. Las micro y pequeñas empresas disfrutarán de un mayor plazo de adaptación, así como de otras disposiciones específicas. 

LAS OBLIGACIONES SERÁN VARIABLES

Una nueva incorporación del reglamento describe que la Comisión Europea desarrollará una base de datos central de evaluaciones de riesgo o «valores de referencia de país». Este sistema de evaluación clasificará a los países según su grado de riesgo bajo, estándar o alto de materias primas o productos asociados con la deforestación, para ayudar así con los procesos de debida diligencia y control.

“Las obligaciones de los agentes y las autoridades nacionales variarán según el nivel de riesgo asignado al país de producción. Este sistema supone un control mejorado para los países de alto riesgo y una diligencia debida simplificada para los países de bajo riesgo”, dice Christian Sloth.

Los “agentes” que se abastezcan de países que la Comisión ha designado como de «bajo riesgo» podrán realizar una «diligencia debida simplificada». Esto significa que estarán exentos de realizar el segundo y tercer paso del proceso de debida diligencia, es decir, la evaluación y mitigación del riesgo. Sin embargo, los “agentes” deberán, no obstante, realizar el primer paso de la diligencia debida: recopilar información sobre sus cadenas de suministro. Esto incluye la obtención de información sobre la ubicación de las parcelas forestales/fincas.

DISPOSICIONES CLAVE DE LA EUDR

  • Productos cubiertos: El reglamento incluye la madera, soja, cacao, café, ganado bovino, aceite de palma, caucho y algunos productos derivados de estos.
  • Prohibición: Los productos de las materias primas incluidas en el reglamento solo pueden introducidas en el mercado de la UE o exportarse de él si están libres de deforestación, se han producido de conformidad con la legislación pertinente del país de producción y están cubiertos por una “declaración de debida diligencia”.
  • Requisitos de diligencia debida: Un requisito clave del reglamento es la obligación de los operadores de implementar un sistema de diligencia debida. Las empresas que introducen productos relevantes en el mercado de la UE o los exportan desde el mercado de la UE, denominados “agentes”, están obligadas a realizar previamente una evaluación de riesgos y mitigar cualquier riesgo cuando no sea despreciable.
  • Obligaciones importantes de trazabilidad: El EUDR establece la obligación de los “agentes” de obtener las coordenadas de geolocalización, latitud y longitud de todas las parcelas de tierra de donde se obtuvieron las materias primas o productos (incluida la madera), así como la fecha o el intervalo de tiempo de producción.
  • Transparencia: Además, los “agentes” están obligados a informar con frecuencia anual, públicamente, lo más ampliamente posible, incluso en Internet, sobre sus sistemas de diligencia debida y los pasos que han tomado para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones.
  • Coordinación de las actividades de aplicación: El reglamento establece la creación de un “sistema de información central” sobre los agentes y comerciantes activos en la UE, para recibir y registrar las declaraciones de diligencia debida de los agentes, al que tendrán acceso las autoridades nacionales y aduaneras.

EL EUDR SUSTITUYE AL EUTR

El Reglamento de la Madera de la UE (EUTR), que actualmente controla en el seno de la UE el comercio de productos derivados de la madera extraídos ilegalmente, será reemplazado por el nuevo reglamento cuando sus disposiciones sustantivas entren en vigor.

“El EUTR ha sido el principal instrumento político de la UE hasta la fecha para abordar la extracción y el comercio ilegales de productos de madera. Sin embargo, el nuevo reglamento se basa en gran medida en el EUTR al incluir una variedad de productos agrícolas en el alcance. También va más allá de la legalidad para cubrir tanto la deforestación legal como la ilegal, que es crucial para lograr los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y revertir los procesos de pérdida de biodiversidad en todo el mundo”, explica David Hadley. 

Preferred by Nature acoge con satisfacción esta prometedora iniciativa legislativa y los pasos dados para proteger la biodiversidad y detener la degradación forestal.

“La EUDR traslada un mensaje esencial a las empresas que se dedican a la producción, importación o exportación de materias primas de riesgo para los bosques mediante la introducción de amplias medidas normativas. Algunas de estas medidas son innovadoras y demuestran la ambición de la UE para ser un actor ejemplar, yendo más allá de la deforestación ilícita para abordar cualquier deforestación causada por la expansión de agricultura”, argumenta Hadley.

Christian Sloth comparte: “Preferred by Nature confía en que los impactos positivos derivados del nuevo reglamento y da la bienvenida a este prometedor marco legal, que garantiza no solo la legalidad sino también la sostenibilidad de la cosecha, producción, extracción y procesamiento de los productos básicos en el país de origen.”

“Queremos ser parte de los esfuerzos realizados para abordar la deforestación brindando soluciones efectivas e integrales que puedan ser utilizados por los agentes para cumplir con sus obligaciones legales”, concluye.