«El consumidor sigue diciendo NO a la madera, porque identifica a este material con la deforestación -ha dicho en la jornada anual de Confemadera donde se debate sobre el presente y futuro en la industria de la madera-. Pero la construcción juega un papel clave para combatir el cambio climático, y es preciso combatir la pesada huella de carbono de hormigón y acero. Es preciso reenfocar esta actividad hacia los materiales naturales».
Según ha argumentado el Senior Packaging Adviser de Stora Enso Packaging BA, «en ciertas áreas del mundo existe un riesgo cierto de deforestación, pero en los países más desarrollados en general, aumenta la biomasa y también avanza la certificación forestal». Nuottamo ha comentado que en Europa se ha duplicado la biomasa forestal en los últimos 50 años, al ritmo de 200 millones de mestros cúbicos anuales de incremento.
A juicio del ponente, «construir con madera en vez de hacerlo con hormigón, significaría una progresiva y sustancial reducción de la carga medioambiental». Y volviendo al caso europeo, ha cifrado que la actividad forestal genera en el Viejo Continente 221 billones de euros anuales, da trabajo a 2,4 millones de trabajadores en 365.000 empresas (sobre todo pymes en zonas rurales), y sirve para disponer de una foresta de 157 millones de hectáreas, de donde se extrae una media de 760 millones de metros cúbicos de madera al año (se corta un 64% de la masa arbolada).
Ohto Nuottamo considera que los consumidores europeos desean retornar a una forma de vida natural. «Por ello es crucial concienciarles de que la madera provoca el mínimo impacto ambiental; es un material competitivo en construcción urbana, es segura, duradera y promueve el bienestar, es resistente al fuego y garantiza un ambiente interior saludable».