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Se inaugura la primera central de biomasa de Aragón

En un monte certificado PEFC.

El pasado día 9 de abril se inauguró la central de biomasa AFPURNA Bioenergía, primera industria de valorización energética ubicada en Aragón.

 

El acto, al que asistió la Presidenta de PEFC España, Pilar Ruiz de Austri, fue presidido por la Presidenta del Gobierno regional, Luisa Fernanda Rudi, acompañada por el Consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón, el presidente de la Mancomunidad Forestal Ansó-Fago, Félix José Ipas, y el Consejero Delegado de Dalkia España, Hervé Péneau.

 

Durante la presentación se explicó que la materia prima utilizada por AFPURNA Bioenergía procede de aprovechamientos forestales de los montes de la Mancomunidad Forestal de Ansó-Fago y de la biomasa obtenida en la limpieza de estos montes, que actualmente cuentan con la certificación PEFC. El monte de Ansó-Fago posee 24.428 hectáreas de superficie gestionadas de forma sostenible bajo el sello PEFC e integradas en el certificado de la Entidad Aragonesa Solicitante de la Certificación Forestal. El gestor y propietario del monte es la Comunidad Autónoma de Aragón.

 

Para el alcalde de Ansó, Félix José Ipas, «la importancia de la planta es tremenda, porque esta apuesta por la biomasa significa una salida a los productos de nuestros bosques y un impulso a nuestra cultural forestal». Ipas considera que el próximo paso ha de ser la certificación de la producción por PEFC, dado que «si no lleva la certificación, no podemos vender biomasa por ejemplo a Francia, país con el que mantenemos relaciones comerciales y culturales. Las empresas energéticas francesas son clientes preferentes, y necesitamos que los productos lleven un control de calidad y una certificación que facilite la venta».

AFPURNA Bioenergía es un proyecto impulsado por la Mancomunidad Forestal de Ansó-Fago, propietaria de los montes. Ha contado con una inversión de cuatro millones de euros y ha generado veinte puestos de trabajos directos e indirectos y producen unas 7.500 toneladas de pellets y unas 3.000 toneladas de astilla al año.

 

La planta está basada en una concepción moderna de integración del monte con la industria, y se presenta como un modelo de negocio y de aprovechamiento forestal sostenible y ejemplar, transferible a otras comarcas aragonesas. «El Gobierno de Aragón ha apoyado esta iniciativa, desde las administraciones lo que tenemos que hacer es animar, y facilitar la vida al emprendedor», dijo Luisa Fernanda Rudi en el acto.

 

Fotografía: «El Heraldo»