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ALTENDORF reina ya en el taller de ASDRÚBAL ESCUDERO

Máquina esencial, y complemento perfecto de la canteadora HEBROCK.

La escuadradora ALTENDORF F45 es la tercera máquina que MAESMA vende a ASDRÚBAL ESCUDERO, ebanista y carpintero burgalés que inició su andadura en solitario hace 15 años, aunque atesora muchos más de experiencia, también como profesor de formación profesional en la rama madera-mueble. Hoy trabaja principalmente para obra pequeña y reformas.

“He conseguido organizar y preparar mi taller para poder trabajar yo solo -relata Asdrúbal-. La escuadradora ALTENDORF y la canteadora HEBROCK son dos máquinas formidables que te permiten realizar los trabajos con inmediatez y facilidad. Ambas destacan por la extraordinaria calidad que dejan en los acabados. En la carpintería actual apenas queda margen para competir en precio; solo cabe competir en calidad, y para alcanzarla es preciso contar con las mejores máquinas”.

La medida habitual en el tablero (2,85 x 2,10 metros) aconsejaban adquirir la versión mayor de la F45, esto es, con una mesa de 1.600 milímetros de ancho, donde se trabaja con mayor comodidad y seguridad. “Todo mueble empieza bien, porque se escuadra bien el tablero. En mi caso, además, cada pieza encuentra en el inicio de la canteadora una tupí, que completa un trabajo perfecto”.

Inclinando el disco a 45º, en su escuadradora realiza Asdrúbal Escudero trabajos complementarios al corte como el rayado en las puertas de paso; las cinco rayas que hoy muestran las hojas que no son completamente lisas. Así como las ranuras para las traseras o la iluminación LED en los muebles.

Uno de los principales puntos fuertes de una ALTENDORF es, sin duda, su majestuoso carro. Robusto, firme y sólido, para garantizar un escuadrado perfecto. “Cuando trabajo con ella me reafirmo en la idea de que la escuadradora nunca va a desaparecer del taller -apunta el carpintero burgalés-. Para cualquier trabajo, por pequeño que sea, la rapidez, ergonomía y accesibilidad de esta máquina es insuperable”.

Asdrúbal Escudero valora especialmente el servicio técnico postventa que le ofrece MAESMA: “Siempre que necesito consejo, ayuda, repuestos o accesorios, puedo contar con ellos. Es una empresa que antepone las necesidades del cliente a su propia venta, como me han demostrado muchas veces”.