El maestro y la alta tecnología
Salvador Guardiola, experimentado carpintero de ribera, autor de la reproducción de dos carabelas del viaje de Colón a América, es el encargado de la Fusteria de la Sagrada Família desde hace diecinueve años. «Hemos elegido BIESSE por la calidad de la máquina y de su servicio técnico -afirma-. La máquina no puede parar. Hay días que funciona las 24 horas. Por ello, necesitamos una respuesta inmediata a cualquier incidencia».
En efecto, la asistencia técnica de BIESSE a la Fusteria de la Sagrada Família será puntual, precisa y eficaz. Se realizará vía on-line, a través del tele-service que la prestigiosa firma italiana ofrece a sus clientes.
El nuevo centro de mecanizado, con unas dimensiones de 2.500 x 1.250 mm., viene a solucionar también un problema creciente de espacio en el taller que dirige Salvador Guardiola; una peculiar carpintería de 80 metros cuadrados que funciona a 30 metros de altura.
En esta carpintería trabajan actualmente 20 personas, de las más de 200 que operan en la obra de construcción de la Basílica de la Sagrada Família. Dos maquinistas especializados en el trabajo con control numérico, un informático y el propio encargado serán quienes se ocupen de extraer el máximo rendimiento del nuevo centro de mecanizado.
«A la carpintería llega, a un ritmo frenético y desde la oficina técnica, el plantillaje a ejecutar. La práctica totalidad de las piezas son curvas e irregulares -concluye Salvador Guardiola-. Son los famosos paraboloides que componen un gigantesco mecano, que hacia 2026 desembocará en la finalización del templo de la Sagrada Familia».
La máquina ha sido servida por MAQUINARIA VIDAL, agente de BIESSE IBERICA que se ocupa además del mantenimiento de los equipos que posee la Basílica de la Sagrada Família.
KLEVER G FT, del grupo BIESSE, es una máquina ideal para las aplicaciones «nesting» sobre la madera y sus derivados, y para la producción de materiales de plástico no ferrosos.
A un ritmo medio de quinientos tableros mensuales, la KLEVER 1224 G FT fabricará, con herramientas de widia y diamante, en torno a 2.500 piezas de madera cada treinta días. Y lo hará optimizando al máximo el panel, trabajando sobre madera de okume, contrachapado, pvc, metacrilato, yeso…, en diversas calidades; y todo ello en fenólico, dado que su destino final es exterior.
En definitiva; una máquina sólida, fiable, ágil, versátil y compacta para una pequeña carpintería itinerante, con una carga de trabajo incesante y muy variable.