Las pymes están con el agua al cuello. La presión económica actual amenaza la existencia de numerosas pequeñas y medianas empresas hasta el punto de que uno de cada cuatro empresarios alemanes se plantea dejar el negocio. Las insolvencias también aumentan constantemente.
La situación económica actual induce a muchos pequeños y medianos empresarios a plantearse el cese de negocio. En España existen 3,3 millones de empresas de las cuales apenas 20.000 emplean a más de 50 trabajadores. La mayoría de estas empresas, aproximadamente 3,1 millones, operan en los sectores de la construcción, del comercio y de los servicios (incluido el turismo). De modo que la mayoría de las empresas españolas son micro empresas. Menos del 1 % son medianas empresas, pero son responsables de casi un tercio del valor añadido de la nación.
Muchos pequeños y medianos empresarios cierran su empresa o se declaran insolventes
Los motivos para abandonar el negocio son diversos. Lo peor es la falta de mano de obra especializada. Falta personal cualificado, de modo que el envejecimiento de la plantilla repercute en la empresa. Encontrar a la persona que continúe con la dirección de la empresa es otra dificultad. Y todo ello bajo la enorme carga burocrática e impositiva que sufren las empresas. Estos factores, combinados con la elevada presión competitiva y la inseguridad energética, llevan a los empresarios a considerar seriamente el cese o el traslado de sus negocios.
LAS INSOLVENCIAS TAMBIÉN COBRAN PROTAGONISMO
Los obstáculos para las pymes enumerados anteriormente pueden dañar las empresas económicamente. Cuando estas situaciones se acentúan, a veces terminan en insolvencia. Mientras el cese del negocio es una decisión más o menos voluntaria del empresario, la insolvencia es una situación forzada.
La economía se encuentra en una fase difícil debido a las subidas en los costes energéticos y de las materias primas, la vacilación en el consumo y el aumento de los costes de financiación. Después de que las cifras relativas a las insolvencias bajaran durante años, el cambio en la tendencia se hace notar. El número de empresas insolventes aumenta constantemente desde el verano del 2022. Uno de los motivos es el reembolso de las ayudas estatales repartidas generosamente, que junto con los intereses en aumento causan estrecheces financieras. Sin embargo, este aumento se asigna a la normalización más que a la ola de insolvencias prevista y temida desde hace tiempo.
SURPLEX: EL SOCIO PARA LIQUIDACIONES E INSOLVENCIAS
A pesar de todos los esfuerzos por mantener el negocio a flote, en muchos casos se vuelve inevitable la peor de las opciones: el cierre de la empresa. En tales casos, tanto el cese como la insolvencia persiguen el mismo objetivo: liquidar el capital tangible de la forma más rápida y sencilla y con las máxima ganancias posibles.
En estas situaciones complejas puede ser rentable contar con un experto como Surplex. Surplex es experto en el campo de las subastas industriales y su profundo conocimiento del sector y su amplia red contribuyen a la venta del capital tangible de forma eficiente y al mejor precio posible.
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