Retrospectiva 2022: el mercado de la maquinaria usada permanece estable

El estallido de la guerra en Ucrania ha agravado la inseguridad del sector industrial.

«Zeitenwende» (comienza una nueva era): el año 2022 resumido en una palabra. Cada mes de diciembre se encumbra la palabra del año en Alemania. El término tiene que representar una retrospectiva lingüística en una sola palabra. De modo que en 2022 fue Zeitenwende. Y, de hecho, el inicio de la guerra en febrero fue el comienzo de una nueva época, con sus consecuencias de largo alcance para la economía, las empresas y el individuo.

UN OPTIMISMO INICIAL AL AMAINAR LA PANDEMIA DEL CORONAVIRUS

El año 2022 empezó con la letanía del coronavirus. Se hizo notar una gran mejora en el ambiente tras dos años de pandemia y las limitaciones fueron cayendo en muchos países. Así que, para la economía de una gran parte del mundo, el comienzo del nuevo año supuso confianza y un nuevo arranque de la producción. La demanda era fuerte y aumentaron los deseos de inversión.

A excepción de China. Este país había apostado por una estrategia de «covid cero» con restricciones severas. La producción se detuvo reiteradamente y los puertos se cerraban herméticamente. Por tanto, persistió la problemática de la cadena de suministros. No solo faltaban materiales, la logística también patinaba. Para la economía europea significó que faltarían productos importantes para su propia producción, a pesar de que acababan de volver a arrancar. Las carteras de pedidos repletas de los constructores de máquinas e instalaciones chocaron con los problemas de suministros como consecuencia de la pandemia.

¡Mejor para el mercado de la maquinaria usada! Porque aquellos que no podían o no querían aceptar las largas esperas para una máquina nueva, la compraban usada y disponible inmediatamente. En los años del coronavirus, 2020 y 2021, muchos compradores descubrieron el mercado de las máquinas usadas y aquellos que querían superar la crisis del coronavirus apostaban por la flexibilidad. Para los vendedores, la comercialización de máquinas usadas les abrió la posibilidad de reestructurar su producción.

DESDE LA PRIMERA CONMOCIÓN POR LA GUERRA HASTA LA CRISIS ENERGÉTICA

En febrero, Rusia comenzó la guerra con Ucrania. La Unión Europea decide ocho paquetes con sanciones contra Rusia y Bielorrusia a lo largo del año. Aparte de la UE, se adhirieron a las sanciones los Estados Unidos, Canadá y otros países europeos. Las dificultades en los suministros iniciadas en los tiempos de la pandemia se multiplicaron al desaparecer también los productos ucranianos y rusos.

La oferta de las compañías energéticas se redujo drásticamente por las sanciones. Siguió un aumento en los precios de la energía, lo que encareció la producción. Otro punto a favor del mercado de la maquinaria usada, ya que estas máquinas ya están hechas y no dependen de los precios de producción en rápido ascenso, lo que mantuvo estable el precio de las máquinas ofertadas.

EL PASO SIGUIENTE: LA INFLACIÓN

Todo se encarece, no solo la energía. Dado que se necesita energía para la fabricación y para el transporte, los precios también aumentan fuera del sector energético. Se habla de inflación cuando el aumento de los precios se mantiene por cierto tiempo. La tasa de inflación en la Unión Europea en noviembre de 2022 subió a una media del 11,1 %, lo que vuelve a dar un máximo histórico desde la existencia de la comunidad de estados.

Las ventas en el mercado de la maquinaria usada fueron estables en 2022, ya que este no está tan expuesto a la inflación como el sector de la ingeniería mecánica. Los precios de las máquinas usadas se elevaron ligeramente en el transcurso del año, pero no tanto como los de las instalaciones nuevas. La causa fue, en primera línea, una alta demanda constante con una mínima reducción de la oferta, porque en medio de tanta inseguridad, las empresas dudaban a la hora de entregar las máquinas que ya no usaban.

En la casa de subastas industriales Surplex, que subasta máquinas y equipamientos usados para los sectores del metal, la madera y la construcción, entraron tantas pujas como en el año anterior. Los ingresos también se mantuvieron casi constantes en sus máximos históricos. Considerando que se ofrecieron algunas unidades menos, para los vendedores las cuentas se saldan con más pujas y más dinero por máquina vendida.

EL PANORAMA PARA 2023

¿Qué le sigue a la inflación? Posiblemente, una recesión; esto es, una disminución de producto interior bruto (PIB). Hasta qué punto nos caerá encima en 2023: no hay consenso entre expertos. Existe la amenaza de una baja demanda de productos manufacturados. La gran oleada de insolvencias que se esperaba por el coronavirus no llegó a desencadenarse tampoco por la guerra. Pero se espera su llegada en 2023. Se estima que las insolvencias aumentarán un 20 % en todo el mundo en 2023. Volveríamos al nivel prepandémico. Europa podría verse fuertemente afectada por el aumento de insolvencias.

Llegado el caso de una insolvencia, la rapidez es clave. Surplex apoya a los administradores de las insolvencias y a los bancos afectados. La empresa multinacional no solo ofrece un servicio completo en la venta de la masa concursal, p. ej., ayuda con la comercialización y facturación internacional. Esto permite llevar a cabo el procedimiento de insolvencia con rapidez y éxito. Para los compradores, el cierre de toda planta significa que se ofrecen equipos muy bien mantenidos en el mercado de la maquinaria usada. Surplex les ayuda en el desmontaje, en el transporte y en las gestiones de exportación y aduaneras. En los tiempos difíciles no se puede prescindir de las inversiones. Por otra parte, al invertir, deberán tener en mente la optimización de los costes. Las máquinas usadas son notablemente más económicas que las nuevas y se encuentran disponibles inmediatamente. Ambos son factores esenciales en la planificación de la inversión.