Balo el eslogan “La Fuerza de la Naturaleza”, ELIA fabrica grandes mesas de troncos enteros y tableros de madera macizos, respetando toda su naturalidad, con sus virtudes y sus defectos, incluso el borde original de las lonchas de madera, lo cual aporta al mueble la belleza y singularidad de cada árbol. Con el toque final del diseñador Humbert Ezquerra, todas son extraordinarias y diferentes.

Joan Loaisa, gerente de la empresa, se inspira para crear ELIA en Estados Unidos, donde vio este tipo de mesas, de madera maciza y grandes dimensiones. “En cuanto lo conocí, me pareció espectacular”, asegura.

Loaisa se lamenta de que en España este tipo de muebles están asociados necesariamente a lo rústico. “En cambio, bien trabajadas y colocadas en el sitio adecuado, dan un toque de elegancia a un espacio moderno. Es la mesa lo que rompe la estética de todo el conjunto”.

El producto de ELIA se basa en que “lo grande luce más”. No obstante, la firma barcelonesa también fabrica muebles más pequeños: “No necesariamente todos nuestros clientes pueden tener en su salón una mesa de cuatro metros y medio -apunta Joan Loaisa-. Puedes tener una mesa de dos metros, con las mismas características y prestaciones”.

Evidentemente, toda la madera empleada por ELIA está certificada medioambientalmente. “Compramos la madera a aserraderos o a importadores que certifican la sostenibilidad de su gestión, venga del continente que venga”, afirma tajante Joan Loaisa.

Las mesas de ELIA son acabadas de dos formas: Para el exterior, incorporan preferentemente un barniz al agua, o un aceite. Y para el interior, son terminadas con un barniz de poliuretano, con un acabado “sensación madera en mate, que preserva la elegancia de la madera natural -explica Loaisa-. No la resalta, la deja en su estado puro, de color y de tacto”.

Respecto a las especies de madera empleadas, ELIA ha buscado aquellas que le dan anchos suficientes para construir mesas de grandes dimensiones. “Utilizamos especies tropicales que nos dan hasta 1,50 metros de ancho, y especies europeas que nos dan 90 centímetros y hasta 1 metro de ancho, lo cual resulta apto para fabricar nuestro producto”. Como quedó dicho, también se aprovechan piezas más estrechas para fabricar muebles de baño, barras de bar, repisas, etc. “También podemos unir dos de estas piezas de madera”, concluye el gerente de ELIA.

En conclusión, se trata de un producto natural, sacado de la tierra y manipulado al mínimo. Lo más virgen posible.