El objetivo de la Tarjeta de Cualificación del Profesional Instalador de Parquet es erradicar que, a la hora de realizar una instalación de un pavimento de madera, acuda una persona no acreditada.
«Lo más importante que podemos hacer las asociaciones es dar valor añadido a nuestros Asociados», afirma tajante el Presidente de ACIP, Ferrán Espino.
La Associació Catalana d’Industrials del Parquet ha hecho pública su iniciativa en HOSTELCO. Se trata de una herramienta contra el intrusismo profesional; una aspiración de la Asociación que se concibió hace varios años.
«Estamos trabajando en este sentido, y aspiramos a que este proyecto sea una realidad el año que viene -anuncia Ferrán Espino-. Cuando alguien pregunte para qué sirve estar asociado a ACIP, entre otras muchas cosas responderemos que va a estar en un grupo profesional que protege, defiende y ofrece soluciones a su actividad».
ACIP ha constatado que es inútil competir con los intrusos por precio. «Pero sí podemos hacer saber al prescriptor que cualquiera no puede instalar correctamente un pavimento, y que no se debería de encargar a cualquiera un trabajo de estas características -insiste el presidente de ACIP-. El día que consigamos que eso sea parte de una garantía de un instalador profesional, nuestros Asociados pondrán en mayor valor su Asociación. Y quienes hoy no están en ella, querrán venir».
La Tarjeta de Cualificación Profesional
La Tarjeta de Cualificación del Profesional Instalador de Parquet que está desarrollando la Associació Catalana d’Industrials del Parquet persigue «la garantía de una cosa bien hecha». Sirve para identificar al profesional instalador, con su fotografía y un número de registro acreditado por ACIP, y distingue tres tipologías de profesional:
• Instalador de parquet flotante y pavimento laminado.
• Especialista en encolado, pulido y barnizado.
• Instalador de tarima de interior y de exterior.
Este documento «oficioso» se complementa con la Tarjeta Profesional para instaladores que ha puesto en marcha la Fundación Laboral de la Construcción, a raíz de la reciente aprobación del Convenio Nacional de la Madera.
«Nuestra tarjeta no es oficial (aunque aspira a serlo), y no es vinculante -aclara Ferrán Espino-. Es complementaria, aunque nada tiene que ver una con la otra».
En efecto, la Tarjeta Profesional de la Construcción (TPC) certifica que su propietario ha cumplido una formación concreta en prevención de riesgos laborales. Pero no evalúa la profesionalidad de aquella persona que está instalando un pavimento. Son documentos diferentes.
Además, la tarjeta de ACIP no sólo acredita que quien instala el parquet es un profesional. También acredita de qué tipo de profesional se trata, esto es, si es un colocador de multicapa flotante, un pulidor y barnizador o un especialista en entarimados exteriores.
«Estamos convencidos que esta herramienta va a prestigiar a nuestro sector y a sus profesionales -concluye Ferrán Espino-. Aunque es oficiosa, nosotros le damos muchísima importancia, y es una de las prioridades de la actual junta directiva de la Asociación».