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Las familias gallegas percibieron 250 millones de euros por venta de madera durante 2012

Las exportaciones fueron decisivas para mantener la actividad de las empresas y el empleo, con un valor de 688 millones de euros, un 2,2% más que en 2011.

El monte gallego sigue siendo un recurso económico valioso para muchas familias gallegas que percibieron más de 250 millones de euros por la venta de madera, durante el año 2012. En este ejercicio, 54.200 propietarios cortaron madera en Galicia, el 7% de las familias gallegas.

 

Los datos del Informe de resultados de Confemadera Hábitat Galicia de 2012, sitúan el volumen de cortas en 7,5 millones de m3 y la facturación conjunta de la industria de la madera y el mueble en 1.625 millones de euros, un 4,5% menos que el año anterior. El empleo se mantuvo en los 20.000 puestos directos y los 50.000 indirectos.

 

La demanda de los mercados internacionales ha sido decisiva para mantener la actividad de las empresas. En el ranking de exportaciones por comunidades autónomas, Galicia asciende al segundo lugar, por detrás de Cataluña, con un volumen de 688 millones de euros, un 2,2% más que en 2011. Galicia sigue liderando las exportaciones de productos de madera e incrementó significativamente las de mobiliario, que pasaron de 90 millones de euros en 2011 a 105 millones en 2012 (un 16,6% más).

 

El tráfico de productos de madera (exportaciones e importaciones) benefició a 11 de los 18 puertos gallegos. Estos productos tienen un peso significativo en el volumen total de tráficos en Ribadeo (86%), Marín-Pontevedra (22%), Burela (64%) o Laxe (100%).

 

El presidente de Confemadera Hábitat Galicia, Elier Ojea, destacó que el «futuro del sector está en un monte productivo» y subrayó su capacidad de generación de riqueza en un contexto de recesión, «a pesar de que no existe una política forestal que incentive la producción y transformación de la madera».

 

Esta es «una vieja reivindicación del sector», señaló Ojea, quien apuntó también la necesidad de «clarificar, simplificar y agilizar los trámites administrativos de la actividad forestal» y «consolidar» las infraestructuras y la «actividad industrial» de toda la cadena de valor de la madera para «seguir generando riqueza en este país».

 

Galicia a contracorriente en producción forestal

 

Ana Oróns, secretaria general de Confemadera Hábitat Galicia, explicó que mientras potencias forestales como China (77,2 M. ha.), Estados Unidos (25,4 M. ha.), Finlandia (5,9 M. ha.) o Alemania (5,3 de ha.) apuestan por incrementar la superficie forestal, desarrollar una gestión forestal sostenible y aumentar su productividad con madera de mayor calidad, Galicia va a «contracorriente del resto de mundo».

 

Según la Asociación de Viveros Forestales de Galicia, en los últimos cuatro años, han dejado de plantarse en torno a 8.500 hectáreas por falta de inversión pública. Además, el IV Inventario Forestal Nacional de 2011 señala que la superficie forestal arbolada se mantiene sin variaciones significativas en el último quinquenio. «Estos datos demuestran que no existe una apuesta por la producción forestal, mientras el resto de los países competidores están tomando medidas» para mejorar su productividad forestal, subrayó Oróns.

 

Retrospectiva: la producción forestal condiciona la existencia de la industria

 

En su análisis, Ana Oróns realizó una retrospectiva de la evolución de la industria de la madera y el mueble que concluye que Galicia está «viviendo una progresiva desaparición del tejido industrial de transformación de la madera». En este sentido, indicó que la mayoría de los subsectores industriales han visto reducida su actividad en las últimas décadas.

 

La escasez de materia prima de calidad, la falta de apoyo al consumo de productos de madera en el mercado interior y la recesión, «han llevado a que el sector haya perdido 794 millones de euros y 6.800 empleos, desde el año 2007», sentenció Oróns Mata.

 

El mundo apuesta por la producción de madera

 

La Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura, FAO, subraya que los territorios capaces de suministrar madera tendrán «un papel clave» en una economía sostenible ya que la madera es un bien escaso y el crecimiento mundial de los bosques no es suficiente para abastecer la demanda. La FAO estima que Europa tendrá un déficit de madera de 300 millones de m3 al año, en 2030.

 

El experto internacional en comercio de los recursos forestales, Jean Marie Desclos, afirma que las masas forestales «en Galicia o en cualquier parte del mundo son un recurso para la industria y una sólida inversión de futuro».