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Marco A. González: «AITIM está resistiendo bien la crisis y espera salir reforzada»

Se va a cumplir en breve el primer año de la elección de Marco Antonio González Alvarez como presidente de AITIM, la Asociación de Investigación Técnica de las Industrias de la Madera, y puede ser un buen momento para hacer balance.

En la Asamblea de 18 de marzo de 2010, a la cual asistí, se tomaron una serie de medidas económicas de contención del gasto. Tengo entendido que en una Junta posterior, en torno al verano, se tomó una decisión drástica que ha sorprendido a muchos: cortar la relación que unía a AITIM con la Escuela de Ingenieros de Montes después de cerca de 20 años ¿Han tenido estas medidas que ver con la crisis económica?

 

En efecto, y agradezco la oportunidad de esta entrevista vuestra, que sois una referencia periodística en el sector, para poder explicarlo con cierto detalle.

 

AITIM, como no podía ser de otra forma, está acusando también la crisis, sus asociados son empresas que están sufriendo la grave situación económica que llevamos padeciendo desde el año 2009 y esto se traslada a AITIM.

 

Esta situación, obligó a que en la Asamblea que mencionas, perdona que te tutee pues nos conocemos hace muchos años, se tomara la decisión de que el personal se ajustara en su dedicación/retribución a este nuevo escenario. Las cuentas del año nos confirman lo acertado de las previsiones y hemos podido ajustar los gastos a nuestras posibilidades reales.

 

En cuanto a la ruptura con la Escuela de Montes puedo afirmar que ha sido dolorosa, pero inevitable, los planteamientos de ambos fueron incompatibles. Al acceder al cargo analicé con detalle la situación económica de AITIM y en un informe que elaboré para la Junta Directiva se mostraba claramente que la rentabilidad de la fórmula seguida hasta ahora, que en sus orígenes funcionó, había empezado a peligrar, la crisis terminó por romperla definitivamente.

 

En una economía de libre mercado en la que estamos inmersos hay concurrencia y por tanto hay que ser competitivo para sobrevivir. Si en nuestra actividad no somos capaces de ajustar los gastos a los ingresos el mercado nos echa, como le ocurre a cualquier empresa. No se pueden tener unos gastos fijos si los ingresos tienen la tendencia muy acusada de disminuir. AITIM para hacer los ensayos disponía en la Escuela de muchos equipos propios así como de personal de plantilla, sin embargo el número de empresas que ostentaban sellos de calidad disminuían, no porque prescindieran de los sellos, sino simplemente porque cesaban la actividad o incluso desaparecían.

 

El Convenio que se tenía con la Escuela se había convertido en un lastre que estaba arrastrando a AITIM. Ya en 2009 no generó beneficios y para 2010 se preveían pérdidas, que se hubieran confirmado si hubiéramos seguido así. Con una crisis como la que tenemos encima urgía un cambio de modelo. Por otro lado las relaciones profesionales siempre han sido complicadas, no hay que olvidar que los mundos académico y empresarial tienen enfoques distintos, que deberían complementarse, pero no siempre es fácil.

 

Lamentablemente se ha tenido que prescindir de personal, pese a que se buscaron fórmulas alternativas, y queda pendiente todavía la resolución de los equipos que tenemos en las instalaciones de la Escuela.

 

¿Cuál es la fórmula elegida por AITIM como sustitutiva a este Convenio? ¿No se resentirá con el cambio el sistema de certificación?

 

Con la aparición en estos años de nuevos laboratorios públicos y privados, la oferta para ensayar se ha ampliado notablemente. Antes dependíamos de la Escuela de Montes pero ahora la oferta económica y técnica es mucho más amplia.

 

El cada vez más desarrollado espacio europeo, que ha traído como consecuencia no solo la caída de las fronteras físicas sino también psicológicas, abre el abanico de concurrencia de muchos laboratorios en la Unión Europea, generalmente privados, regidos por las mismas normas de calidad. Como consecuencia la necesidad de sobrevivir les obliga a ser competitivos.

 

Por otro lado, la acreditación de los laboratorios en ENAC u organismos similares en otros países de la UE, garantiza la calidad y homogeneidad de los trabajos. Había otra peculiaridad que teníamos que atender, es una regla que las empresas comprenden muy bien, la diversificación: no se pueden poner todos los huevos en una misma cesta.

 

Nuestra certificación dependía de los ensayos que se realizaban en un único laboratorio, cualquier problema con ese laboratorio bloquearía el sistema, y no podíamos permitirlo. La Junta Directiva a la vista del informe que presenté, alentó esta forma de actuar, así que hemos escogido varios laboratorios, en general privados porque la gestión de lo público siempre es complicada.

 

También es saludable esta forma de actuar para las relaciones entre centros, con frecuencia hemos caído en reinos de taifas y luchas inútiles y ya es hora de relacionarnos y colaborar más.

 

Vamos a trabajar con laboratorios nacionales y de otros países de la UE, todos ellos de reconocido prestigio. En definitiva mantenemos la externalización de este servicio que en gran parte ya teníamos, pero hemos cambiado de suministrador y hemos pasado a una fórmula en la que AITIM no pone en juego su personal y equipos sino que externaliza los ensayos, buscando la calidad y el precio.

 

El núcleo de la certificación, que es el de la elaboración de las normas, las inspecciones, los muestreos y la evaluación, siguen directamente bajo nuestro control y, por supuesto, la elección en cada momento del laboratorio que más nos satisfaga.

 

Este cambio también ha sido posible gracias a que el Sello AITIM está suficientemente implantado entre los prescriptores y así se nos reconoce.

 

En estos tiempos difíciles hemos podido comprobar la fidelidad de las empresas asociadas, lo que para nosotros es un orgullo y reconocimiento al servicio que estamos prestando y a la vez representa un reto para seguir mejorando.

 

¿En las otras actividades de AITIM cómo ha ido el 2010?

 

Ha sido un año de transición e incertidumbre, como para muchas empresas. Como he comentado, la caída de facturación ha coincidido básicamente con nuestras previsiones y por eso hemos podido ajustar los gastos y acabar bien el año dentro del marco de trabajo que nos habíamos trazado.

 

Como hitos significativos podemos mencionar la edición de la Guía de la madera (tomo I), con un enfoque novedoso y adaptado al Código Técnico de la Edificación, que ha obtenido el respaldo de más de 140 empresas y una buena acogida del público, especialmente entre los prescriptores.

 

En segundo lugar hemos introducido interesantes mejoras en nuestra página web, con un servicio de información y noticias y añadiendo nuevos contenidos para descarga. Como dato curioso puedo decir que la página ha recibido más de 90.000 visitas al año.

 

La revista, que ha seguido ganando en difusión y penetración, se está distribuyendo gratuitamente a más de 1.500 arquitectos. Como se termina por poner en la web en abierto es fuente de numerosas consultas.

 

Las actividades más importantes, certificación y asistencia técnica, se han movido dentro de los parámetros previstos e incluso han mejorado ya que ha habido nuevas incorporaciones de empresas que han solicitado nuestro sello, algunas de ellas muy importantes y conocidas en el sector. Como ves estamos trabajando para que los que tienen que escoger un material conozcan y se decidan por la madera, eliminando ese grado de incertidumbre que tanto daño nos ha hecho en el pasado.

 

En definitiva, pienso que la imagen de AITIM ha seguido reforzándose entre los prescriptores que son los que verdaderamente impulsan a nuestras empresas y pienso que también entre las empresas hemos seguido consolidando nuestra imagen. En definitiva que el modelo de trabajo de AITIM se ha mostrado válido y resistente, siempre dentro del panorama incierto de estos momentos.

 

¿Qué planes tienen para este año 2011? He visto en la página web de AITIM algunas novedades importantes ¿me las podrías comentar?

 

Si, hemos introducido algunas mejoras y prestaciones interesantes.

 

En primer lugar hemos actualizado y mejorado los sistemas de clasificación de productos y empresas. Nuestro deseo es que la página de AITIM se convierta en unas ‘páginas amarillas’ del sector, donde el que la visite pueda encontrar el suministrador de cualquier producto o servicio relacionado con la madera. Esperemos conseguirlo poco a poco.

 

Por otro lado acabamos de poner en nuestra web una sección dedicada a los Pliegos de Condiciones de los distintos productos. De todos es sabido que una mala prescripción de los productos origina multitud de problemas que acaban desembocando en litigios, arbitrajes o juicios. La madera tiene sus peculiaridades y por eso hemos querido facilitar a los prescriptores esta tarea ya que por desgracia en los planes de formación de arquitectos, aparejadores y otros colectivos, la madera está tratada con muy poca profundidad. Esperamos con esto ir paliando esta laguna aunque sabemos que esto llevará tiempo.

 

Hemos preparado más de 50 pliegos que cubren las siguientes familias de productos: madera en rollo, madera tratada, chapas, tableros de todo tipo; paneles, carpintería (puertas, suelos, ventanas); productos estructurales (madera laminada , contralaminada, tableros, etc.), en definitiva todos los productos que se puede encontrar el prescriptor y entendemos que esto será bueno para el sector.

 

En último lugar, pero no por ello menos importante, quiero mencionar la edición del segundo tomo de la Guía de la Madera dedicado a Productos Estructurales, que va requerir un gran esfuerzo adicional ya que queremos dar un nuevo enfoque y ampliar bastante el número de productos. No hay que olvidar que ya hay bastante información y lo que se saque tiene que aportar nuevos contenidos. Por otro lado el CTE ha obligado a reconsiderar todo con otro enfoque, y esto todavía se ha desarrollado muy poco.

 

Por último, aprovechando tu amplia experiencia y conocimiento del sector de la madera por tus anteriores cargos en el Ministerio de Industria, y posteriormente Hacienda, ¿nos podrías dar tu visión sobre la incidencia de la crisis y cuales son tus previsiones para el futuro inmediato y a medio plazo?

 

En esta crisis se han solapado varias crisis y ello está dificultando la salida. Hay, y todavía sin terminar de resolver, una profunda crisis financiera, pero también se había agotado un modelo económico que ya tocaba renovar y todo ello aderezado por una presión, como nunca ha habido, de un conjunto de países con una enorme población que se han desarrollado vertiginosamente y que consumen energía, materias primas y necesitan vender sus productos para seguir desarrollándose. La crisis ha sido global pero precisamente esos países que nos están empujando han salido antes de ella porque están acostumbrados a apretarse el cinturón.

 

Todos sabíamos que el ritmo con que se construía en nuestro país no se podía aguantar, pero las empresas no tomaban medidas para el momento de la depresión y lo que es peor seguían creciendo. Tampoco los políticos en general han sabido gestionarla y en nuestro caso aún peor.

 

En el entorno económico en el que nos movemos, la Unión Europea, se empieza a resurgir, hay países muy cercanos que están creciendo y necesitando por lo tanto productos, también de madera. Si miramos a dos productos pilares del sector, la carpintería y los muebles, observando el comercio exterior se comprueba que las importaciones en conjunto de los países de la UE, que se frenaron drásticamente en 2009, ya van creciendo en 2010, mientras que las exportaciones se mantienen o inclusive, como en el caso de la carpintería, decrecen. Estos datos indican que el consumo se recupera en muchos de los países de la UE.

 

Como paréntesis se destaca que para ambos productos las exportaciones de la UE son mayores a las importaciones, desgraciadamente no así para España. Si en nuestro entorno aumenta el consumo se debe impulsar la exportación, hay nichos, va a haber demanda y tenemos buenas empresas con un adecuado nivel tecnológico, buenos gerentes y técnicos en las empresas y un bloque de normas y una certificación de productos que avala su calidad y sobre todo una ilusión por la madera, debemos aprovechar todas estas fortalezas.