RUBIO MONOCOAT ha llevado un soplo de aire fresco a los estudiantes de grado medio y grado superior de carpintería y de diseño y amueblamiento, con una interesante clase teórico-práctica sobre sus pre colores y aceites pigmentados para el acabado de la madera. Máxime en un curso donde esta materia se cubre “de pasada”, sin profundizar apenas en la materia, por falta de tiempo.
Asistió a la clase una representación de MALLARACH, distribuidor de RUBIO MONOCOAT en La Garrotxa, el Pla de L’Estany, La Selva y parte de la costa de Girona. Un área tradicionalmente ligada a la carpintería de madera maciza. “Aquí un producto como RUBIO MONOCOAT tiene, a priori, buena entrada”, asegura Toni Celorio, comercial de la prestigiosa firma de Olot.
Hace ya unos años que MALLARACH y RUBIO MONOCOAT trabajan juntos, y los clientes y los éxitos se suceden. “Al principio costó un poco, como todo lo nuevo, pero rápidamente el cliente percibió que sus aceites aportan algo diferente y tienen unas cualidades que no tienen los barnices y lasures. Por ejemplo, que es posible pintar una superficie en varias etapas, sin riesgo de dejar manchas, rayas o marcas de aplicaciones anteriores, su rendimientos y su rápido secado, su durabilidad en el tiempo, con un mantenimiento muy sencillo”.
MALLARACH trabaja principalmente con los carpinteros, pero también con decoradores e interioristas, que han hallado en RUBIO MONOCOAT un filón de posibilidades estéticas para sus proyectos. “Hoy día agrada al cliente final disfrutar del aspecto, tono y textura naturales de la madera, y con RUBIO MONOCOAT se preservan y potencian todas estas cualidades”.
RUBIO MONOCOAT colabora estrechamente con sus distribuidores, visitando a los clientes para asesorarles y ayudarles a extraer de sus aceites sus máximas prestaciones técnicas y estéticas. “Habitualmente, RUBIO MONOCOAT impresiona a los amantes de la madera”.
EL PROFESORADO, ENCANTADO
RUBIO MONOCOAT da a la madera protección y color, mediante una revolucionaria y exclusiva tecnología de enlace molecular del producto con el material. Con tan dolo 1 litro de aceite RUBIO MONOCOAT, y aplicando una única capa, es posible proteger y decorar hasta 40 metros cuadrados de superficie de madera.
Paco Maragues, profesor del INS Josep Brugulat de Banyoles y coordinador de esta jornada técnica, sabe muy bien que los alumnos que en un próximo futuro den un paso hacia el mercado laboral, van a recordar aquellos productos, técnicas y materiales que utilizaron durante su formación. Gracias a RUBIO MONOCOAT han conocido un producto natural y ecológico, que se aplica en la madera; un material también natural, renovable y reciclable, que destaca día a día como alternativa idónea para lograr un presente y un futuro sostenibles en la construcción, el mobiliario y la decoración. Es una tendencia imparable.
“Sembramos para un futuro mejor, para nuestros alumnos y para la sociedad. Formaciones como la de RUBIO MONOCOAT servirán mucho, no cabe duda”.
Paco fue arquitecto antes que profesor. Y ha valorado especialmente la amplia familia de colores de la marca belga la cual, al poderse mezclar, ofrece un abanico infinito de posibilidades para crear, diseñar y decorar.
RUBIO MONOCOAT es un producto fabricado con sustancias 100% naturales, sin isocianatos, que emite un 0% de COVs (compuestos orgánicos volátiles), durante su aplicación y, por supuesto, cuando ya está aplicado. La madera recibe una protección duradera y exhibe su belleza natural.
Angels Gratacós, profesora de los grados medio y superior de Dibujo en el INS Josep Brugulat, ve siempre con buenos ojos “experimentar con los materiales y que los alumnos comprueben por sí mismos los efectos que tiene aplicar sobre ellos diferentes recubrimientos, cómo funcionan y qué tonalidades y colores pueden tratar de conseguir, además con un producto ecológico y fácil de aplicar”. En su opinión, “las clases prácticas les motivan y aumentan su nivel de atención”.
LOS ALUMNOS, SORPRENDIDOS
José Antonio Jiménez Zárate, Director General de RUBIO MONOCOAT Ibérica, explicó a los chavales la forma de aplicar y lograr el máximo rendimiento de los pre colores y aceites, así como sencillos métodos de limpieza y reparación de superficies aceitadas, incluso cuando éstas son manchadas o pisadas.
Pere Requesens, alumno de primer curso de Grado Medio en Carpintería, encontró la clase práctica con RUBIO MONOCOAT “muy interesante, porque experimentamos con productos y materiales, y comprobamos nosotros mismos qué nos ofrecen y nos permiten hacer, aprendemos cómo se aplican y, en definitiva, tocar lo que nos están explicando”. Agrada a Requesens que el aceite de RUBIO MONOCOAT “no es tóxico, es ecológico y, además, ofrece un gran abanico de posibilidades en cuanto al diseño”.
En sintonía con su compañero, Luis Xargay aplaude la amplia y moderna gama de colores de RUBIO MONOCOAT, y destaca la ventaja de que “sólo haya que aplicar una mano de producto para alcanzar el color deseado, sin riesgo de apreciar sobrexposiciones, juntas o diferentes tonalidades en la superficie, por grande que ésta sea”.
Los aceites RUBIO MONOCOAT blindan la seguridad del usuario con certificados idénticos a los que obtienen los recubrimientos para los juguetes o los utensilios y envases de uso alimentario. Hoy día, son aliados de una de las tendencias vigentes más importantes: Apreciar y disfrutar la textura real de la madera.
Susana Camps prestó especial atención a la práctica de RUBIO MONOCOAT en el Josep Brugulat de Banyoles. Probó numerosos colores, aplicando correctamente los productos, tal como explicaba previamente José Antonio Jiménez Zárate. “Es muy fácil de aplicar y, aunque se realice el aceitado en diferentes fases, toda la superficie queda homogénea, con el color y todo elegidos”.
Pre colores, cuarenta colores de vanguardia, acelerador de secado y productos de limpieza y mantenimiento.
RUBIO MONOCOAT “is ready for the future”.
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