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La Mancomunidad del Alto Tajo pone en marcha la agrupación de productores de madera

Han salido a subasta seis cortas de seis municipios, y han participado 14 empresas forestales.

La Mancomunidad del Alto Tajo ha realizado la primera saca conjunta de madera en aquella comarca, de gran potencial forestal, en la provincia de Guadalajara. Es una forma de aprovechar unos recursos que, de forma individual, apenas darían beneficios a los ayuntamientos, propietarios de aquellos montes. Así, consiguen un volumen mayor de madera y precios más elevados.

Siguiendo un plan anual de gestión de los aprovechamientos forestales integrados en la Mancomunidad Alto Tajo, se ha procedido al clareo del pinar, para preparar la corta de aproximadamente 1.500 metros cúbicos de madera, concretamente en el municipio de Peñalén. “Seleccionamos los árboles que se van a cortar y los que se van a quedar, para que el bosque se quede en unas condiciones óptimas”, explica Pedro Díaz, Jefe del Servicio del Medio Natural, en la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

La Mancomunidad del Alto Tajo está formada por ocho municipios: Poveda, Peñalén, Zaorejas, Armallones, El Recuenco, Arbeteta y Peralveche. En este proyecto de gestión forestal han participado seis de estos pueblos, han salido a subasta seis cortas y han participado 14 empresas forestales. “De esta forma hemos logrado casi duplicar el precio de la madera en el mercado -informa Esther Rubio, alcaldesa de Peñalén-. Es algo muy beneficioso para la zona”.

“Generar economía en el medio rural es un aliciente -remarca Félix Romero, Director General de Biodiversidad en la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha-. La política del gobierno regional pasa por el tocar todas las teclas que sea posible para activar esa economía en el medio rural. Y la gestión forestal, sin duda, es una clave fundamental. Además, la mayor amenaza que tienen nuestros bosques en este momento son los grandes incendios forestales, como consecuencia de un abandono generalizado de las masas forestales, con un cambio climático en curso que no hace sino empeorar las condiciones”.

“Si no somos capaces de gestionar los montes, de extraer madera y biomasa y de darle valor para poder seguir invirtiendo en gestión forestal, el futuro en estas comarcas forestales será muy complicado, frente a esa amenaza de grandes incendios”, concluye Félix Romero.

Un reportaje de NUEVA ALCARRIA