Nacidos entre 1981 y 1998, los millennials son la primera generación denominada «nativos digitales«. Hacen preguntas y buscan la realización personal, pero también se encuentran en un mundo en el que el miedo al desempleo y las dificultades económicas están siempre presentes. El coste de la vida aumenta, es más difícil encontrar trabajo y la sensación de desigualdad es cada vez mayor. Pero no se desaniman, sino todo lo contrario. Adoptan una actitud creativa y diligente para encontrar formas de afrontar los retos de la vida cotidiana y liberar todo su potencial a pesar de esos desafíos. En la foto principal: Por término medio, la Generación Y vive en espacios cada vez más reducidos, por lo que el uso práctico de los muebles es imprescindible. (Foto: Bench Accounting, Unsplash)
LA NECESIDAD DE FLEXIBILIDAD
Los Millennials (también conocidos como Generación Y) prefieren un estilo de diseño de interiores caracterizado predominantemente por la flexibilidad y la practicidad, y menos por muebles caros. Esto queda patente en los resultados del estudio 2023 – The Report de Foresight Factory: con un 68%, representan la generación que más se preocupa por sus finanzas. Esto afecta a la elección de la vivienda, pero también a los muebles, que deben ofrecer lo máximo ocupando el menor espacio posible y, por supuesto, ser estéticos y duraderos.
Para aprovechar al máximo el espacio disponible, la Generación Y prefiere los sistemas de muebles modulares, que pueden personalizarse y reorganizarse en un abrir y cerrar de ojos. Otra de sus ventajas es que da rienda suelta a la creatividad, un aspecto que atrae a los millennials. Por ejemplo, una estantería puede convertirse rápidamente en un separador de ambientes, o un sofá en un sillón.
ESPACIO PARA LA SOSTENIBILIDAD
Puede que los presupuestos sean más ajustados en general, pero los millennials no pierden el gusto por las inversiones respetuosas con el medio ambiente. Se demandan muebles fabricados con recursos sostenibles y se rechazan las plantas de plástico en favor de sus equivalentes naturales. Cuando se presenta la oportunidad, los muebles de segunda mano -como una mesa de comedor heredada de los padres- son una opción popular. Y los nativos digitales no rehuirán los proyectos de bricolaje: después de todo, los palés pueden convertirse rápidamente en un acogedor asiento esquinero.
Medidas prácticas como estas garantizan un aspecto individual y acogedor que encaja a la perfección con el estilo millennial.
ESTILOS OPUESTOS, HÁBILMENTE ESCENIFICADOS
Quienes aspiren a un estilo de vida autárquico probablemente querrán, en primer lugar, independizarse del vulnerable mercado energético actual. Esto es algo que las empresas constructoras deberán tener más en cuenta en el futuro. Las fuentes de energía alternativas son populares desde hace tiempo, pero la moda de la vida autárquica les ha dado un nuevo impulso. Fotovoltaica, eólica, geotérmica… podemos esperar grandes avances en el campo de la generación de energía en los próximos años. Ya hoy, las primeras empresas están explorando cómo conectar baterías solares a una central eléctrica de biomasa alimentada por energía solar. Y eso es sólo un ejemplo en el camino hacia la independencia energética.
SOLUCIONES DOMÉSTICAS INTELIGENTES COMO INVERSIÓN PRÁCTICA
Cuando se trata de tecnología, los nativos digitales están dispuestos a meterse aún más la mano en el bolsillo. Al ser la primera generación que ha crecido con un teléfono móvil, en general valoran los dispositivos inteligentes para el hogar. El Smart Home Study 2022 de la asociación comercial Bitkom concluyó que el uso de la iluminación en red, en particular, es muy popular entre este grupo demográfico. Controlada por una aplicación, puede mostrar habitaciones individuales con distintas luces, tanto en sentido literal como figurado. Es flexible, inspiradora y atractiva, exactamente lo que les gusta a los millennials.
Pero lo que más les atrae de este concepto es el ahorro de dinero y energía. Los hogares inteligentes ahorran alrededor de un 15% en energía y calefacción.