Hasta el 19 de noviembre de 2023, en la sala de Usos Múltiples del Museo Etnográfico Extremeño “González Santana”, en Olivenza, se podrá contemplar y admirar la exposición “La madera cobra vida”, que se compone de trece esculturas de Pedro Monago García. Obras de bulto redondo, realizadas en madera se sapeli, nogal, cerezo, jacaranda…, que resumen las inquietudes de su autor. Para Monago García la madera tiene vida, hasta el punto de aprovechar, al máximo su textura, vetas y nudos. Él sabe que lo que cuenta es lo que transmite la obra y su belleza.
«Aguadora», «Arrastrador de barca», «Jornalero», «Extremeña», «Infanta», «Castañera», «Éxodo», «Marier», «Niño con canicas», «Niño con sandía», «Pregonera», «Tendedora» y «Declive» son los títulos de las obras que dan vida a esta exposición, piezas donadas a nuestro Museo entre 2021 y agosto de 2022, convirtiéndose Olivenza en la depositaria más importante de su obra en Extremadura.
Pedro Monago García nace en Villanueva de la Serena (Badajoz) en 1939, hijo de padres campesinos, desde pequeño quedaron reflejadas muchas imágenes en su retina que, con el paso de los años, tallará. Desde corta edad muestra su afición por el dibujo y el modelado en barro. Simultanea su trabajo de ebanista con el estudio de dibujo lineal en la Escuela de Artes y Oficios de su localidad.
Mientras realiza el servicio militar en Las Palmas de Gran Canarias, asiste a la Facultad de Bellas Artes. Posteriormente, en Madrid, cursa estudios de decoración en la Academia de Fomento de las Artes y de la Estética, trabajando en varias empresas, hasta que en 1976 inicia una nueva etapa como industrial en la fabricación de muebles, dedicándose plenamente a sus grandes pasiones: la pintura y, en especial, la escultura.
Ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas tanto en España como en el extranjero (Milán, Colonia, Hong Kong …), con obra seleccionada en varios certámenes de Madrid y Castilla-La Mancha.
HISTORIA DEL MUSEO
El Museo de Olivenza, fruto de la sensibilidad y voluntad de Francisco González Santana, quien le presta su nombre con todo derecho, constituye una notable excepción en el generalizado panorama de abandono, destrucción y expolio al que ha sido sometida la cultura tradicional. Surgió en 1980 a raíz de una pequeña exposición etnográfica celebrada con motivo de la IV Semana de Extremadura en la Escuela. El éxito y la participación conseguidos plantearon la necesidad de creación de un museo permanente.
En 1982 Olivenza fue elegida como sede de las J.I.E.C.H. (Jornadas Internacionales de Estudio de Ciudades Históricas). Por este motivo se abrió por primera vez al público, rehabilitándose parcialmente las dependencias de la antigua cárcel situada en el recinto del alcázar. Desde ese momento se celebraron en él numerosas exposiciones temporales y congresos. En 1983 el Ayuntamiento de Olivenza crea un Patronato y elabora sus primeros estatutos, aprobados definitivamente por la Junta de Extremadura en 1985. Ese mismo año se encarga al arquitecto Manuel Fortea un proyecto de ampliación, previa compra del edificio de la Panadería del Rey. Las obras, inciadas en 1988, se prolongan hasta 1990. Se procede posteriormente al montaje y el 12 de julio de 1991 es inaugurado por el Presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.
Desde el 9 de abril de 1997 y hasta la actualidad, el Museo es tutelado por un Consorcio integrado por la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes de la Junta de Extremadura, Ayuntamiento de Olivenza, Fundación CB y Diputación de Badajoz.