Hoy más que nunca, es esencial disponer de datos y cifras para evaluar con precisión la tendencia real de un mercado que atraviesa un periodo de incertidumbre. Siguiendo la tradición, el Gabinete de Estudios de ACIMALL – la Asociación Italiana de Tecnologías de la Madera – ha procesado un conjunto de informaciones (basadas en datos del Istat, el instituto nacional de estadística italiano) que ilustran claramente las tendencias globales de las tecnologías italianas para las industrias del mueble y la madera en los tres primeros meses de este año.
EXPORTACIÓN
En el periodo analizado, la exportación ascendió a 379,4 millones de euros, un 6,1 por ciento menos que en el mismo trimestre de 2023. Teniendo en cuenta que un trimestre es un periodo demasiado corto para identificar una tendencia significativa, si nos fijamos en las principales regiones de destino (tabla 1), podemos observar un descenso del 30 por ciento en las ventas a Europa extracomunitaria, debido a la guerra entre Rusia y Ucrania. Los mismos trágicos acontecimientos han provocado una reducción de las exportaciones a Oriente Próximo, con un descenso del 55,1 por ciento.
La estabilidad sustancial de la Unión Europea (el mayor socio comercial, con una cuota del 52,8 por ciento del total de las exportaciones italianas) se combina con una tendencia expansiva de las compras de tecnología italiana a Norteamérica (un 4 por ciento más), especialmente debido a la política adoptada por Estados Unidos de deslocalizar producciones que se habían subcontratado a países vecinos. Los mercados que siguen representando destinos atractivos, aunque con valores significativamente menores, son Sudamérica (más del 28 por ciento), Oceanía (más del 18 por ciento) y África (más del 9,3 por ciento).
Cabe destacar la caída del 16,4 por ciento de las exportaciones a Asia, debida sin duda a la creciente penetración de la tecnología «made in China» para la madera y el mueble, cada vez más atractiva para los mercados vecinos de China.
Centrándonos en países concretos (tabla 2), vemos un repunte de Estados Unidos y Francia, los mejores clientes del trimestre, con una fuerte recuperación respecto a todo 2023, cuando las compras de tecnología italiana habían caído un 16% en EE.UU. y un 4,6% en Francia. Excelentes resultados en Suecia (más del 137% en comparación con el mismo trimestre de 2023), impulsados por las piezas de recambio y las integraciones en la tecnología existente. El Reino Unido sigue registrando un desplome de la importación de maquinaria italiana (un 36,6 por ciento menos), tras una reducción similar en 2023.
China, a pesar del aumento del volumen de producción nacional, mantiene un fuerte interés por la tecnología italiana (más del 12,9 por ciento en el periodo enero-marzo de 2024, repitiendo el resultado de más del 10 por ciento alcanzado en doce meses en 2023). India sigue perdiendo posiciones en el ranking de clientes (menos 30,5 por ciento), aunque se mantiene en la lista de mercados que alimentan buenas expectativas a pesar de los resultados que ofrece actualmente a las empresas italianas.
IMPORTACIÓN
Si observamos la importación de tecnología extranjera en el mercado italiano en el primer trimestre de 2024 (tabla 3), vemos nuevas pruebas del estancamiento que ha caracterizado a este país, aunque las cifras son realmente limitadas: la importación desde Alemania disminuyó un 35,6 por ciento, desde China un 20,5 por ciento y desde Suiza un 12,3 por ciento; Austria registró un crecimiento del 8,7 por ciento de las ventas a Italia. En términos más generales, la importación en el periodo enero-marzo de 2024 ascendió a 39,4 millones de euros, justo por encima del 10 por ciento de la exportación y con un descenso del 23,9 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2023.
Si observamos las cifras por regiones (tabla 4), podemos decir que la Unión Europea sigue siendo el origen más «interesante», con 23,3 millones de euros en el periodo analizado, a pesar de una reducción del 24,6 por ciento respecto al mismo periodo de 2023, y una cuota del 59,2 sobre el total de la importación italiana.
«La evidencia en la que probablemente deberíamos centrarnos es el papel marginal de África para los fabricantes italianos», afirmó el director de Acimall, Dario Corbetta. «A pesar de la proximidad geográfica y el compromiso de nuestro gobierno para desarrollar relaciones más rentables, la penetración de nuestra industria en África sigue siendo limitada, especialmente si se tiene en cuenta que China, en cambio, supuestamente vendió tecnología para trabajar la madera por aproximadamente 100 millones de euros en 2023.
Norteamérica sigue siendo un socio muy relevante para nuestras empresas, y lo mismo ocurre con Europa, aunque quizá deberíamos considerar a esta última una expansión del mercado interno más que un destino de exportación».
