Del 30 de septiembre al 5 de octubre, Euskadi ha sido la sede del principal foro de intercambio de experiencias sobre patrimonio en madera que anualmente organiza ICOMOS, el órgano asesor de la UNESCO que forma la mayor red de expertos en este tema a nivel internacional.
El evento ha contado con el respaldo de las tres diputaciones y la Asociación de la Madera de Euskadi, BASKEGUR, y además de la actividad académica han podido visitar los lugares más significativos del territorio que cuentan con patrimonio monumental en madera.
BASKEGUR ha tomado parte en la iniciativa porque encaja con su visión estratégica de fomentar no sólo la construcción en madera sino también la rehabilitación y la puesta en valor de nuestro patrimonio en torno a la madera, tanto material como inmaterial.
“Más allá de las disciplinas” es el título que engloba una actividad que ha puesto el foco en los retos actuales, valorando, entre otras muchas cuestiones, las posibilidades que ofrece la madera local para aportar soluciones sostenibles o la contribución que un enfoque interdisciplinar puede hacer en el diseño y desarrollo de nuevas tecnologías y criterios de intervención.
Dos han sido las citas relevantes de los miembros de ICOMOS. Por una parte el Simposio Internacional que en la anterior edición se celebró en Nueva York y que en en esta ocasión se ha trasladado a a Bilbao. Allí, del 30 de septiembre al 2 de octubre, profesionales de 21 países han podido exponer y conocer las más innovadoras soluciones y tendencias en conservación de monumentos de madera que se están produciendo alrededor del mundo.
Este año al foro se le ha sumado un curso sobre conservación del patrimonio de madera, donde poder transferir ese conocimiento de generación en generación. Su primera edición se ha celebrado en Donostia, del 3 al 5 de octubre en el marco de los Cursos de Verano de la UPV/EHU, y ha tenido una componente eminentemente práctica.
Con él se ha buscado dotar al alumnado de una mirada integral que convierta a la intervención del patrimonio en madera en una herramienta para el desarrollo sostenible por medio de la valoración, no sólo de las propias estructuras, sino de todo el saber inmaterial, la tradición y el oficio artesano que lleva consigo.