CREUS MUÑOZ es una ebanistería “de las históricas” en Lérida, donde tuvo durante muchos años una tienda de muebles. Muy conocida también en Reus e incluso en Barcelona, donde cuenta con prestigiosos colaboradores. Empresa familiar, con más de 30 años de andadura, se dedica exclusivamente a la fabricación de mobiliario a medida, exclusivo. Algo diferente a lo que se puede encontrar en las tiendas y grandes superficies de mueble y decoración.
En efecto, su perfil de cliente principal es el decorador. “Intentamos que el espacio sea único y elegante, y miramos mucho la calidad”, explica Vanesa Muñoz, gerente de la empresa de Alcoletge.
CREUS MUÑOZ compró hace un año a AIRMATIC una chapeadora de cantos HOLZ HER, con la cual ha mejorado notablemente el acabado de sus productos y ha logrado ahorrar muchas horas de trabajo que antes había que dedicar al repaso de los tableros. Todo lo cual les ha hecho más competitivos.
La encoladora HOLZ-HER incorpora lógicamente su exclusivo sistema de inyeccion Glu Jet, diferencia vital para conseguir el mejor encolado posible, con el que además sólo se funde la cantidad necesaria de cola en cada momento.
“Necesitábamos dar este paso, porque nuestros clientes exigen cada vez más y más calidad, y se fijan en el más mínimo detalle. En cada proyecto intentamos formar equipo con los profesionales que nos acompañan regularmente en la oficina técnica, para llegar a buen fin, que se traduce en belleza, calidad y funcionalidad en los muebles”, comenta Josep Muñoz, responsable de taller.
El abanico de tableros, cantos y melaminas es infinito. “Sale un acabado a la luz y ya nos lo están pidiendo”, afirma su sobrina Vanesa. CREUS MUÑOZ desarrolla por tanto una importante labor de observación y conocimiento del mercado. Atentos al diseño actual, en todo caso emplean materiales de calidad para realizar su trabajo.
CREUS MUÑOZ incorpora progresivamente a su trabajo diario cola PUR de diferentes colores, equivalente al material utilizado. Al trabajar mucho con decoradores y arquitectos se les exige un “acabado fino”, determinadas certificaciones de calidad, higiene, salud y ambientales. No es un trabajo de metros, sino de cuidar el detalle. Con oficio y tecnología, alcanzan un acabado extraordinario. Tras un año de actividad con la nueva chapeadora, “se ha conseguido el objetivo”.
En el taller también han mejorado las caras. Con un sistema de aplacado más sencillo y limpio, y sin necesidad de repasar las piezas canteadas. La responsabilidad del acabado la marca la propia empresa, no un operario que se ocupa de aplacar el canto. CREUS MUÑOZ ha cambiado una canteadora que requería ajuste manual y disponía de un calderín para cola EVA, donde empleaban un color neutro, transparente o marfil, por otra máquina automática que puede manejar cualquiera de los operarios, guardando siempre un criterio de ajuste y, por lo tanto, una línea regular de acabado.
En su segunda generación, CREUS MUÑOZ cuida mucho sus puntos fuertes para la venta y ha potenciado su prestigio como una carpintería moderna y dinámica, que aporta mucho valor añadido a los muebles y que ha conseguido diferenciarse en el mercado como una firma ligada a la calidad, a la capacidad de llevar a cabo los proyectos más exigentes y, además, a ofrecer a sus clientes un servicio profesional y diligente.
En CREUS MUÑOZ están muy satisfechos con la labor de asesoramiento y el servicio técnico postventa desplegados por AIRMATIC, su proveedor de maquinaria. “Nos gustan los clientes exigentes –señala Enric Farré, delegado de AIRMATIC en Lérida-. Es en ellos donde mejor podemos demostrar nuestra experiencia y conocimiento. CREUS MUÑOZ vende, igual que AIRMATIC, una buena relación calidad-precio, pero siempre en una gama alta. Hablamos el mismo lenguaje y nos entendemos bien”.