La pasarela peatonal más grande de Europa ha sido inaugurada en Málaga y es el principal hito de la Senda Litoral, un itinerario que permite recorrer a pie de manera interrumpida 120 kilómetros de la costa malagueña.
Se trata de una estructura de 270 metros de longitud y tres metros de ancho, lo que la convierte en la más grande de Europa de estas características. Se encuentra junto a una zona con un gran valor paisajístico y medioambiental, respetuosa y perfectamente integrada en el Paraje Natural de la Desembocadura del Guadalhorce, cuyo entorno se ha mejorado con las actuaciones complementarias que se han llevado a cabo.
La Diputación de Málaga y el Ayuntamiento de la capital han cofinanciado al 50% el importe global de la actuación, cifrada en 1,6 millones de euros.
Tiene una longitud total de 270 metros y está construida con pino silvestre europeo certificado FSC
El puente contempla la ejecución del tramo de Senda Litoral que discurre desde el acceso a la infraestructura de paso existente en el margen derecho del río Guadalhorce hasta la mota en el margen izquierdo, desde donde arranca esta nueva pasarela que salva el brazo izquierdo del río.
La actuación supone la mejora ambiental de una zona que estaba degradada, pues es un espacio natural que presenta aportes de terreno y rellenos procedentes de obras de dos antiguas infraestructuras básicas de la provincia: la carretera N-340 y el ferrocarril. El material de relleno ha servido para la creación de la plataforma sobre la que discurre la senda. Además, existe vegetación no autóctona que ha sido retirada.
La pasarela consta de siete vanos: tres corresponden a la margen derecha del río, otros tres a la izquierda y el vano central de casi 70 metros de luz que va sobre el lecho del río y para su construcción se han empleado más de 200 toneladas de madera de pino silvestre de procedencia escandinava certificado FSC y casi 15 toneladas de acero inoxidable.
La madera fue el material elegido para la construcción de esta estructura debido a su perfecta integración en el paraje natural y a su durabilidad, una cuestión clave que se ha garantizado mediante un proceso de tratamiento en profundidad a presión en autoclave con sales hidrosolubles.
Para verificar la resistencia y estabilidad de la pasarela, se realizó un ensayo en túnel aerodinámico en el que fue posible determinar con gran precisión el comportamiento de la estructura frente a la acción estática y dinámica del viento.
En el diseño del puente destacan las formas curvas de los arcos principales y su barandilla envolvente de formas redondeadas que recuerda a las cuadernas de un barco, con quitamiedos inclinados con el fin de hacerla no escalable, además de facilitar la evacuación del agua de lluvia fuera del tablero y proteger las vigas inferiores. En este sentido, se ha logrado una buena conjunción entra la estética y una óptima eficiencia estructural.
En la construcción de la pasarela se han empleado más de 200 toneladas de madera de pino silvestre de procedencia escandinava y casi 15 toneladas de acero inoxidable adecuado para ambiente marino.
La utilización de la madera demuestra una vez más su perfecta integración en un paraje natural. Esto, combinado con un minucioso diseño del detalle constructivo, asegura una larga vida útil, comparable a la de cualquier otro material, con un mínimo mantenimiento.
Ingeniería, diseño e instalación de esta pasarela han sido obra de la prestigiosa empresa asturiana MEDIA MADERA.
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