GÁMIZ promocionó el muro cortina de madera en VETECO

Una solución constructiva que destaca por su versatilidad, elegancia y funcionalidad.

Prestigioso fabricante europeo de productos de madera laminada y distribuidor exclusivo de Accoya® Wood en España, Grupo GÁMIZ puso el foco en el muro cortina de madera; un producto que la firma alavesa fabrica con roble y también con pino radiata, del País Vasco. “En nuestras visitas a arquitectos todavía hay quienes se muestran sorprendidos de que se pueda hacer muros cortina con madera”, introdujo en su presentación en VETECO, Salón Internacional de la Ventana, Fachada y Protección Solar, Aurelio Gámiz, sales manager de Grupo GÁMIZ.

Actualmente el Grupo GÁMIZ cuenta con una moderna línea de producción de madera laminada y también dispone de un aserradero que en 2025 se renovará por completo con nueva maquinaria (línea de aserrado con carro nuevo, línea de deshilado y línea de saneado) que permitirá mucha mayor capacidad de aserrío y la vuelta a los orígenes, con venta de producto de primera transformación.

Las vigas laminadas de GÁMIZ son un recurso perfecto para realizar muro cortina y fachadas ligeras. Una solución constructiva que destaca por su versatilidad, elegancia y funcionalidad

Grupo GÁMIZ ofrece una completa gama de productos elaborados con madera laminada. Entre ellos, tablero alistonado de maderas frondosas como roble, haya o fresno. Fabrica tres gamas: tablero alistonado de lama entera, tablero alistonado elaborado con finger-joint y tablero tricapa. Productos que se usan en la fabricación de escaleras, encimeras, revestimientos, etc.

Otro producto de su portfolio son los perfiles laminados. Elaborados con maderas frondosas y que se pueden emplear en la fabricación de ventanas y revestimientos exteriores, porque el roble tiene buena durabilidad natural y se comporta muy bien al exterior. Los perfiles de frondosas de GÁMIZ están avalados por el prestigioso instituto francés FCBA; entidad dedicada a la investigación, la innovación y la transferencia de conocimientos en los sectores de la madera, la construcción, el mueble y la industria forestal. “Somos la primera empresa no francesa en conseguirlo en Francia -remarcó Aurelio Gámiz-. Este sello avala la calidad y las prestaciones de durabilidad, estabilidad y capacidad de aislamiento de nuestros perfiles”.

Aurelio Gámiz, durante su presentación en VETECO 2024

Otro producto en el estandarte de GÁMIZ es la viga laminada. Las elabora con roble, iroko, haya y fresno. Produce entre 1000 y 1500 metros cúbicos al año. GÁMIZ obtuvo en el año 2013 el marcado CE para uso estructural en sus vigas laminadas de roble; algo que no ofrece ninguna otra viga de roble laminado del mundo.

MURO CORTINA

Las vigas laminadas de GÁMIZ son un recurso perfecto para realizar muro cortina y fachadas ligeras. Una solución constructiva que destaca por su versatilidad, elegancia y funcionalidad.

Detalle del muro cortina de GAMIZ, fabricado con viga laminada de roble

Para esta aplicación concreta del muro cortina, GÁMIZ posee además, un certificado estructural de viga laminada para la especie de roble y pino radiata limpio, sin nudos, del País Vasco. Que, junto a su otra materia prima principal para fabricar este producto, el roble europeo, están certificadas cien por cien PEFC. Es decir, que la madera proviene de bosques gestionados de forma sostenible. GÁMIZ posee una Declaración Ambiental tanto para las vigas como para los perfiles.

El control de su calidad se realiza mediante una selección visual, según la norma alemana DIN 4074-5; que revisa unas determinadas características tanto de nudos como de fibra de la madera, que hay que tener en cuenta para que su aplicación sea estructural. El encolado de las lamas de madera se lleva a cabo en una prensa de alta frecuencia; una especie de microondas gigante. “Podemos fabricar anchos desde 50 a 300 milímetros, y altos de 80 a 400, con un largo máximo de 12 metros. También es posible realizar vigas de tamaño superior, e incluso curvadas -informó Aurelio Gámiz en VETECO, en una charla y también desde el punto informativo de GÁMIZ en el stand de ASOMA, la Asociación Española de Fabricantes de Ventanas de Madera y Mixtas Madera-Aluminio-. Entre sus características, la más importante es la resistencia a la flexión, que es de 33 N/mm², o similar a una GL32″.

GRUPO GÁMIZ participó en VETECO 2024 con un punto informativo en el stand de ASOMA

El primer paso para obtener vigas laminadas de alta calidad es el cepillado impecable de todos los elementos; piezas de madera en bruto que pueden medir tan solo de 300 a 600 mm. Con ellas se hace un pre cepillado de la madera, hasta dejar todas las caras calibradas y con la misma medida. Otro paso importante en este proceso es comprobar la humedad de la madera y para ello, cada pieza pasa por un detector de humedad que, para la viga laminada, tiene que estar entre un 10% +- 2 % de humedad. Posteriormente se hace la clasificación de esas piezas de madera, en función de que tengan más o menos humedad, y a continuación se van gestionando para que todas cojan la humedad necesaria.

El siguiente proceso es el mecanizado de testas para unir piezas, hasta formar lamas con la longitud deseada, que pasan posteriormente por otra moldurera para hacerle otro cepillado para sacar la veta a la madera, y que ésta pueda coger bien la cola y endurecedor. A continuación las lamas ya encoladas se irán prensando una encima de otra para conseguir el elemento laminado, que pasa a encolarse a la prensa de alta frecuencia. 

Es importante que estos elementos lleven un acabado, un barniz o un lasur. Son elementos de paso que la gente suele tocar y esto sirve para protegerlos frente a las humedades y facilita también la limpieza.

“Muchos clientes nos piden las vigas sin cepillar, porque van a realizar sobre ellas una mecanización -apuntó Aurelio Gámiz-. Otros nos piden que la viga sea cepillada a cuatro caras”.

PROYECTOS DE RENOMBRE

En su presentación en VETECO, el responsable de ventas del Grupo GÁMIZ mostró espectaculares ejemplos de proyectos que han incorporado muro cortina realizado con madera de frondosas, iroko o pino radiata, en las instalaciones de la firma alavesa en Santa Cruz de Campezo. Y siempre, al interior, la viga laminada con sus montantes y travesaños.

Entre ellos la sede de la Secretaría General del Parlamento Europeo, de los primeros proyectos firmados por GÁMIZ, con casi 800 metros cúbicos de viga laminada. O las oficinas de AstraZeneca en Cambridge, de los arquitectos Herzog & de Meuron; un proyecto realizado en colaboración con EGOIN.

MOdA, la nueva sede del Colegio de Abogados de París, diseñada por Renzo Piano, incorpora un muro cortina de madera realizado con VIGAM, la viga laminada de roble de Grupo GÁMIZ. “El muro cortina de madera te da una calidez que no te da el aluminio y con él se consigue mucha luminosidad”, comentó Aurelio Gámiz.

En 2023 Norman Foster rediseñó Bodegas Faustino con la arquitectura más innovadora y sostenible del mundo. El proyecto incorporaba muro cortina de roble. La rehabilitación de la Catedral de Santa María de Vitoria incorpora una escalera que sube a una torre, donde se utilizaron vigas laminadas enteras de roble y un mecanizado con torneado.

Otro hermoso proyecto es la Escuela de Música de Getxo, de Luis María Uriarte, donde hay vigas laminadas de 12 metros, de 200 x 400 mm. Una parte está expuesta, y la otra no.

Recientemente GÁMIZ ha aportado sus vigas y perfiles de madera laminada a varios proyectos en Inglaterra, en Oxford y Cambridge. Hace aproximadamente dos meses se inauguró en Francia la nueva Estación de Saint-Denis, del arquitecto japonés Kengo Kuma. En este caso, toda la fachada va en viga laminada y llevaba un mecanizado especial formando triángulos.