Alejado de la fabricación e instalación para obra, ARTELAN ARMAIRUAK se ha erigido como un gran especialista en el armario empotrado y a medida. “Trabajar para la obra era muy aburrido -recuerda Asier Zabala, gerente de ARTELAN-. Cortábamos piezas sin saber adónde iba a parar todo aquello. Ahora laboramos bajo proyecto, para dar a nuestro cliente una solución estética y funcional. Hoy fabricamos directamente para el particular, y todos los trabajos son especiales. Muy especiales”.
Hasta 2014, esta firma vizcaína trabajó para decoradores y tiendas de terceros. Hoy defiende su propia marca, y trata directamente con su cliente. Apoyada además en una espléndida web, que sirve para orientar y sugerir ideas muy interesantes al comprador.
“Hacemos lo que casi nadie quiere o puede hacer -nos cuenta Asier Zabala-. Armarios complejos, casi nunca cuadrados. A menudo abuhardillados, con muchos grados y con mucho fondo.
Con unos interiores completamente equipados, iluminados y muy bien terminados. Y en los acabados como desee el cliente, a juego con el dormitorio, bajo muestra… en laca, alto brillo, o madera, melamina, laminados, polilaminados… en cualquier color. Todo ello tiene que ir muy bien canteado, porque es para el exterior”.
Con su nueva canteadora HEBROCK F4 logran unos acabados magníficos para todos los elementos del armario, “los blancos son espectaculares -afirma Asier Zabala-, no alcanza al canto láser, pero le falta muy poco, la máquina incorpora tupí de entrada, para erradicar el riesgo de astillado”.
En ARTELAN estaban cansados del proceso que había que llevar a cabo con una chapeadora grande, que tenían antes de llegar la HEBROCK. “Primero canteábamos el tablero grande, y volvíamos a cortar -recuerda su gerente-, hacíamos el doble de trabajo, o más. Hoy en día lo que nos diferencia de la competencia y nos prestigia en el mercado es el acabado. Además, ahorramos tiempo y dinero, porque no tenemos que repasar ni una pieza”.
Para cambiar el color de la cola, basta con sustituir el calderín. En unos minutos. HEBROCK tiene un sistema de limpieza automática del calderín usado. Además, cuando se desee, la máquina también está preparada para cantear con cola PUR.
La F4 ocupa muy poco espacio. Algo que se agradece en cualquier carpintería, donde la movilidad y los metros disponibles son algo capital. “Tiene dos grupos más que la que usábamos antes, y hemos ganado 80 centímetros de espacio”.
Asier Zabala está muy satisfecho con su nueva chapeadora de cantos, y también con el consejo y asesoramiento técnico de MAESMA.