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Tardelcuende pone en valor sus árboles con una ruta senderista

Gracias a rótulos informativos y códigos Qr se podrá saber más sobre la morera, el sauce blanco, el castaño de indias o los pinos, entre otros.

El Ayuntamiento de Tardelcuende (Soria) sigue apostando por la promoción de su municipio y la comarca por medio de las rutas senderistas unidas a sus recursos forestales. En relación a ello, han llevado a cabo la Ruta de los Árboles.

En esta nueva ruta se ha creado una red de rótulos informativos a través de un recorrido en el que se puede disfrutar de una gran variedad de especies de árboles y plantas de la zona. Gracias a un código Qr, las personas que hagan la ruta sabrán más de los árboles que se encontrarán en su camino.

De este modo, tendrán información del abeto, chopo, castaño de indias, encina, ciprés de Arizona, enebro, falsa acacia, olmo común, morera, pino laricio, pino albar, pino resinero, pino piñonero, roble, sabina, sauce blanco, tilo y secuoya.

Cuando apliquen en código Qr les aparecerá de forma inmediata en su móvil una descripción de los árboles que hay en la ruta, especificando su altura, tipo de árbol, forma de la copa, tronco, ramas, floración, furtos y las curiosidades de los mismos.

Este último apartado suele gustar mucho, debido a que se conocen algunos datos hasta la fecha desconocidos por los que realizan la ruta. Por ejemplo, de la secuoya dice que es un árbol muy longevo y de grandes dimensiones; del sauce blanco que su madera se caracteriza por ser muy ligera y muy flexible, así las cerillas están hechas con este material, además la corteza de este árbol contiene salicina, la cual es la predecesora de la aspirina actual; por su parte el castaño de indias da muy buena sombra, se utiliza para tratar varices, hemorroides y problemas basculares; mientras que la morera blanca es el único alimento de los gusanos de seda, cuyos capullos se usan para hacer seda.

“De la misma manera se puede disfrutar de toda la fauna autóctona y especies que se han acomodado en nuestro entorno”, afirman desde el Ayuntamiento de Tardelcuende, de una ruta que prácticamente es circular y que se puede hacer perfectamente en familia para conocer algo más sobre todo estos árboles.

LOS REFUGIOS RESINEROS

Gracias a la Asociación Cultural Gaya Nuño de Tardelcuende se pudo llevar a cabo el acondicionamiento del entorno de tres refugios resineros de los Montes de Utilidad Pública 185 (Manadizo y San Gregorio) y 198 (Pinar y Labores), lo que también ha posibilitado un nuevo recuso turístico para el municipio.

En los montes públicos de Tardelcuende hay cerca de una decena de refugios resineros abandonados, lo que produjo su deterioro. Un abandono que llegó en la época que los 70, cuando la actividad resinera desapareció, pero que ahora, una vez recuperada, en el municipio hay más de 25 resineros, se han querido rehabilitar para que vuelvan a ser utilizados, no solo por las personas que trabajan en la resina, sino también por senderistas, excursionistas o visitantes.

En este sentido, desde la Asociación Cultural realizaron un inventario con los refugios resineros que hay y lo necesario en cada uno de ellos para poder rehabilitarlos y volverles a dar uso. “Es un inventario que nos sirve para ver cómo están y sus necesidades”, explica Amador Marín, presidente de la Asociación Cultural Gaya Nuño de Tardelcuende, que gracias al Proyecto Libera, promovido por SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, pudieron llevar a cabo la reparación de tres de estos refugios.

El término municipal de Tardelcuende tiene 64,14 kilómetros cuadrados, en su mayor parte, el 85%, pobladas de pinos de la especie pinaster o negral. Un paraje incomparable para la labor del resinero, así en los años 60 llegó a haber hasta 90 personas trabajando en sus montes en la resina. Una actividad que cesó, pero que regresó con fuerza, gracias a varias subvenciones provinciales y regionales, hace unos años.