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Mike Snow, Director Ejecutivo de AHEC: “La próxima China será el interior de China”

El director de la American Hardwood Export Council estuvo en Construtec para explicar el impacto medioambiental de las maderas de frondosas estadounidenses.

Fue en la jornada que AHEC organizó junto a AEIM y MADERIA en el Salón Internacional de la Construcción, el pasado 8 de Mayo, ante casi doscientos arquitectos.

 

En un tiempo en que las exportaciones de frondosas estadounidenses son más importantes que nunca (más del 50% de la producción de 2011), AHEC participa en el mayor proyecto de Evaluación del Ciclo de Vida (ECV) que nunca se ha efectuado internacionalmente en el sector de las maderas de frondosas.

 

«Nuestra labor en el mundo continúa siendo lograr que los importadores de madera conozcan nuestras especies, sus usos y cualidades, así como la política de gestión de nuestros recursos forestales. Entretanto, buscamos nuevos mercados para nuestros exportadores, y nichos dentro de los mercados más maduros, como es Europa», ha comentado Mike Snow a MADERA SOSTENIBLE.

 

¿Qué nuevos mercados ha perforado AHEC como fruto de su labor de promoción?

 

Todos buscamos mercados nuevos, y deseamos detectar cuál será la próxima «China». Por el momento, precisamente China continúa creciendo muchísimo, y para nosotros este mercado representa un tercio de las exportaciones.

 

Llevamos allá más madera que a Europa o Canadá. Y la madera que va a China se queda allí. Es decir, existe un consumo interno, lo cual significa que existe una demanda y un uso para las frondosas estadounidenses en aquel enorme mercado. Que además se está desarrollando en su interior, y no sólo en sus grandes ciudades costeras.

 

¿Existen otros focos de potencial consumo de frondosas estadounidenses?

 

Fuera de China, y centrándonos en el segmento del mueble, Vietnam sigue siendo un mercado muy importante. Allí sucede hoy lo mismo que ocurrió en China hasta 2003: prácticamente toda la producción de muebles sale del país. Y sobrevienen problemas semejantes. La mano de obra es cada vez más cara y se reduce poco a poco su competitividad, que ahora pasa a nuevos actores como Malasia, Laos o Camboya.

 

El proceso se repite una y otra vez. Ahora China y pronto Vietnam basarán su oferta en la calidad y el diseño.
También estamos intentando entrar en la India. Un mercado que, bajo mi punto de vista, nunca va a ser como China, ya que su gobierno hoy por hoy no está muy interesado en promover este tipo de industria. Será un buen mercado para la entrada de productos ya manufacturados, pero no un gran mercado potencial para nuestras maderas.

 

¿Y Sudamérica?

 

En Brasil estamos empezando a tener éxito. Las cifras son todavía relativamente bajas, pero el potencial es gigante, ya que la industria del mueble es muy importante en el sur y el gobierno prácticamente ha detenido la extracción de madera de la Amazonia. A todo ello hemos de sumar la formidable actividad que ya genera la construcción, en un país enorme con grandes retos por delante como el Mundial de Fútbol y las Olimpiadas.

 

AHEC ha decidido evaluar el ciclo de vida de las frondosas estadounidenses. ¿Por qué ahora? ¿con qué fines?

 

La única forma de integrar de manera efectiva los aspectos medioambientales en la especificación de los materiales y en el diseño de edificios verdes es la adopción de un enfoque científico basado en las ECVs (evaluaciones del ciclo de vida). La ECV incluye la recopilación y la evaluación de datos cuantitativos de todas las entradas y salidas de material, de energía y de residuos asociados a un producto a lo largo de su ciclo de vida completo, con el fin de poder determinar los impactos medioambientales que produce.

 

Queremos que los prescriptores exijan esta información. Sólo así se sabrá de verdad el impacto medioambiental que comporta emplear la madera y emplear otros materiales.

 

¿Existen ya unas primeras conclusiones en este sentido para las frondosas estadounidenses?

 

En estos días conoceremos los resultados de la segunda fase del proyecto de ECV de AHEC, cuyo análisis se ha centrado en la madera aserrada. A finales de verano obtendremos los informes relativos a la chapa de madera.

 

Después emprenderemos un proceso de comunicación de estas conclusiones a los gobiernos, a los prescriptores y a la industria. La legislación vigente nos acompaña en todo el mundo. Por ejemplo, en Europa, el reglamento de «Diligencia Debida» servirá para erradicar absolutamente el tráfico de madera con origen ilegal o dudoso. Las frondosas americanas partirán en esta nueva etapa con información clara y detallada sobre su procedencia y gestión sostenible. Al fin demostraremos que FSC y PEFC no son las únicas herramientas para verificar la sostenibilidad de nuestras maderas en el mercado.

 

¿Cómo le van las cosas a las frondosas estadounidenses en España?

 

No es ningún secreto que las cosas en España marchan bastante mal. Pero creemos que a largo plazo este mercado es fundamental para nosotros. Como importador neto de madera, y con 40 millones de habitantes, no dudamos que el país se reactivará tarde o temprano, y debemos estar preparados, con nuestra labor de promoción realizada y consolidada. No hace tanto tiempo, en 2007, España era el principal consumidor de Europa de madera aserrada + chapa de frondosas americanas.

 

Nadie cree que sea posible retornar a aquellos registros. Ahora confiamos más en el prestigio del diseño español a nivel mundial. Numerosos arquitectos españoles tienen influencia en todo el globo. Estamos obligados a mantener y modernizar nuestras acciones de promoción y divulgación en este importante mercado.

 

Después de años de promoción en España y Europa, ¿ha logrado AHEC introducir algunas especies en los usos y costumbres de arquitectos, diseñadores, interioristas e industriales?

 

Por supuesto. Por desgracia, no se trata del roble rojo. Aunque no vamos a perder la esperanza. Es la especie más abundante en nuestros bosques; de hecho es la que nos representa en nuestro logotipo. No entendemos el escaso éxito que el roble rojo ha tenido en Europa, porque pesa menos y es más resistente que el roble blanco. En China o Vietnam vendemos muchos metros cúbicos. Pero aquí tiene fama de ser «su hermanastro feo».

De igual manera, el cerezo estaba entre las maderas más populares hace diez años. Ahora nadie lo quiere, y no sabemos por qué.

En Europa hemos progresado con el tulipwood; una madera relativamente económica, abundante, ligera pero fuerte, que recibe tratamientos y acabados con suma facilidad. Los italianos fueron quienes empezaron a teñirlo para que parezca nogal.

 

Y también está de moda en todo el mundo el nogal americano. AHEC no insiste en su promoción, porque se vende prácticamente solo, y porque no es una especie muy abundante en Norteamérica.

 

Para termo tratar, la especie ideal es el fresno. Los países bálticos están importando grandes cantidades de esta madera estadounidense. Parece ser que responde de forma magnífica al tratamiento.