VALLÉS es ya una carpintería totalmente digitalizada

La joven empresa de Terrassa habla de tú a tú con los profesionales del interiorismo.

VALLÉS Carpintería es hoy una carpintería de referencia para los interioristas de Barcelona. Capaz de realizar con garantías, eficiencia y alta calidad proyectos singulares, de alto valor añadido; no trabaja para grandes tiradas ni repeticiones. 

En la foto principal: Rubén Vallés, Gerente de Vallés Carpinteria, con Xavier Comitre, Delegado Comercial de Airmatic.

Esta firma de Terrassa se ocupa de todo el proceso de realización de un proyecto; desde presupuestarlo hasta su instalación, pasando por la fabricación de todos los elementos. Su ámbito de influencia ha traspasado en numerosas ocasiones los límites de Cataluña, con proyectos realizados en toda España, también en Francia y muy pronto en Reino Unido.

Desde su nacimiento en el año 2010, VALLÉS es una carpintería que ha experimentando un crecimiento constante. Rubén Vallés rememora el día en que inició su andadura “con una furgoneta y una caja de herramientas”. Hoy es una empresa modélica basada en el sistema de trabajo que le ha propuesto AIRMATIC: el CNC nesting de la firma HOLZ-HER gobernado con el programa PYTHA desde la oficina técnica, donde sus expertos, fraguan el proyecto fusionando técnica con diseño.

VALLÉS dio el salto definitivo en 2019 cuando trabajaban en el taller 5 personas. A día de hoy son 20 empleados. “En los últimos cinco años hemos tenido que pasar por tres naves diferentes, empujados por nuestro crecimiento y nuestras inversiones en maquinaria”, explica el director ejecutivo de esta bonita carpintería de Terrassa, quien desea remarcar el papel clave que ha desempeñado su esposa Marta en este proceso: “Ha sido fundamental su apoyo, su determinación y su competencia en todo el trabajo que viene realizando, para que esta empresa sea hoy como es”.

Rubén Vallés, con su esposa Marta

Cualitativamente, la máquina que marcó un antes y un después en VALLÉS fue el nesting. “Nos hizo cambiar el sistema de trabajo completamente -afirma Rubén-. Pasamos de ser un taller a ser una fábrica; una industria más competitiva y eficiente, gracias a la tecnología que nos han aportado las máquinas y, particularmente, el software”.

En efecto, VALLÈS dibuja absolutamente todo en los ordenadores y traslada desde ahí a las máquinas todas las instrucciones de corte, mecanizado y canteado. Por ello está sumando licencias de software e incorporando jóvenes diseñadores, ingenieros y arquitectos a la oficina técnica, “trabajamos con un perfil profesional paralelo al de nuestro cliente –apunta Rubén Vallés-. Hablan entre iguales, y se entienden a la perfección”.

En efecto, aquí es donde crecen hoy las principales carpinterías, en la oficina técnica. Naturalmente, coordinados con el encargado y operarios del taller. La vía tradicional de trabajo realizado directamente en el taller ha ido desapareciendo, y muy pronto se va a extinguir. “Reconocimos que era el momento de invertir en tecnología. Ahora miramos el pasado con nostalgia, y al futuro con confianza y seguridad”.

CON EL SISTEMA AIRMATIC

En VALLÉS Carpintería valoran muy positivamente el asesoramiento técnico y comercial de AIRMATIC, que les ha llevado hasta donde se encuentran hoy en el mercado. ¿Cómo lo hacíamos antes? Se preguntan en ocasiones en el día a día de una intensa actividad de trabajo.

Con el software PYTHA y el CNC de HOLZ-HER para mecanizar el panel, se obtiene el mobiliario y los elementos de carpintería a medida para los proyectos cada vez más singulares que les encargan los estudios de arquitectura e interiorismo.

“El programa es muy flexible -comenta Rubén Vallés-. Nos permite ejecutar rápidamente los trabajos. Sin grandes dificultades y sin un trabajo farragoso, hemos generado una biblioteca de mobiliario básico y, modulando sobre él, enseguida lo tenemos parametrizado para realizar un mueble más complejo para un proyecto”.

Este joven carpintero, amante de la tecnología y la maquinaria, tenía claro desde hace años que quería fabricar los productos con una máquina de nesting. “En las ferias veía esta solución como algo lejano para mi negocio -rememora-. Con el tiempo, observando el producto que nos pedían y hacíamos, me di cuenta que éste era el sistema que necesitaba para mi carpintería. Ya no podríamos trabajar sin el sistema AIRMATIC. Genera dependencia, pero es una dependencia positiva”.

El mercado actual exige al carpintero ser muy flexible y tener la mente abierta. Irrumpen en el escenario nuevos materiales, y los clientes solo se conforman con un acabado impecable y un servicio eficiente. Algo que ya solo es posible conseguir con un sistema de trabajo fiable y con la tecnología que lo permita. “Es algo que AIRMATIC viene estudiando y mejorando desde hace muchos años, y que nos ha ayudado a poner en práctica en nuestro negocio, que ya es una verdadera carpintería automatizada y digitalizada”, concluye el director de VALLÉS Carpintería.