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Estudiantes de Diseño crean soluciones de almacenaje sostenibles en Roble Rojo

Han realizado el análisis del ciclo de vida de cada una de ellas.

Un grupo de estudiantes de diseño de muebles que nunca antes había trabajado con roble rojo ha creado, en tres meses, una colección de piezas de mobiliario y ha hecho el análisis del ciclo de vida de cada una de ellas.

Rycotewood Furniture Centre (Oxford-UK), una de las instituciones de enseñanza para la fabricación de muebles más respetadas del Reino Unido, ha colaborado con la American Hardwood Export Council (AHEC) para producir una serie de piezas de mobiliario a partir del roble rojo estadounidense.

El reto planteado a los estudiantes de Rycotewood fue transformar una cantidad estrictamente limitada de madera, en un práctico mueble de almacenamiento. Desde su perspectiva de patrocinador del proyecto, AHEC también pretendía aumentar el conocimiento de los estudiantes sobre el recurso forestal de frondosas de EE. UU. y, centrado en el roble rojo, sobre el valor y el potencial de esta abundante y renovable especie de los bosques estadounidenses.

Además, cada estudiante debía realizar el Análisis del Ciclo de Vida (ACV) de su propio trabajo.

 

De izquierda a derecha: Zapatero de Tom Morgan, escritorio con macetas incrustadas de David Howson y mesa de centro de Farrell Livingstone.

 

En la exposición anual de sus trabajos que hacen los estudiantes de Rycotewood, se exhibieron juntas, a mediados de junio 2018, las diez llamativas creaciones resultando obvio para todos los involucrados – estudiantes, AHEC, tutores y el mentor de la iniciativa, el aclamado fabricante de muebles Philip Koomen – que el proyecto había alcanzado todos sus objetivos.

«Los estudiantes han superado mis expectativas. Su respuesta ha sido entusiasta, diversa y muy bien centrada en los objetivos del proyecto. Las piezas muestran una gran creatividad, inventiva y habilidad manufacturera y también han demostrado que el roble rojo tiene un potencial sin explotar en mobiliario y en arquitectura interior« dice Koomen. «Los diseños están bien resueltos por dentro y por fuera, la madera se ha trabajado bien y se ha manipulado para extraer sus mejores rasgos y características. En algunos proyectos se han empleado técnicas bastante innovadoras y algunos mecanismos son muy inteligentes y están muy bien elaborados. Han logrado productos finales que son agradables estéticamente y a la vez son prácticos y funcionales. ¡Me gustaría quedarme con al menos uno!»

Lo que ha impresionado claramente tanto al director europeo de AHEC, David Venables, como al coordinador del programa de diseño y fabricación de muebles de Rycotewood, Joseph Bray, ha sido la amplia gama de creaciones que los estudiantes fabricaron a partir de una misma cantidad de madera de roble rojo para cada uno, apenas 0,06 m3 donados por AHEC.

LOS MUEBLES FINALES

Andrew Joye ha diseñado un escritorio con una cubierta escultórica móvil hecha de tiras dobladas al vapor de roble rojo. El marco principal del escritorio es de roble macizo, mientras que los frentes de cajón son de paja entretejida inspirados en la tradición de Orkney.

Tom Morgan ha creado un colorido armario zapatero. Tom, que se inspiró inicialmente en la obra de Richard Deacon, comenzó a romper la lámina de roble rojo en tiras más pequeñas. Las tiras finas, teñidas de varios colores, se han entretejido para crear una pantalla que envuelve un marco de madera maciza con cinco estantes de listones dentro.

 

De izquierda a derecha: Escritorio de Andrew Joye y armario botellero de Freddie Jackson.

 

Las estanterías y los cajones de pared en forma de ojo de almendra de Marcin Waszak están inspirados en las formas orgánicas, onduladas y, a menudo, extrañas que se encuentran en la arquitectura de Frank Ghery, especialmente en el Hotel Marqués de Riscal en España. El proceso de diseño requirió mucha mano de obra, ya que tuvo que mojar cada pieza de roble rojo para después curvarlas al vapor. Los cajones de encaje ultraprecisos están montados, según Koomen, en unas guías de cola de milano «impresionantemente bien trabajadas».

Michael Buick ha creado una librería y zapatero desmontables inspirados en el minimalismo japonés y en la antigua técnica de las juntas de madera con clavijas, con un perchero adicional hecho con restos de madera. Las estanterías y las barras del zapatero se ajustaron a los apoyos y a los laterales de roble rojo mediante clavijas de nogal cuidadosamente trabajadas (en las instrucciones se permitía un 20% de materiales distintos al roble rojo). Se creó una plantilla especial para asegurar que todos los componentes se cortaran en el ángulo correcto.

Daisy Brunsdon se ha centrado en el aspecto social de los muebles. Su mueble para tocadiscos, con su sistema de almacenamiento para vinilos, funde secciones curvas con triangulares.

El escritorio de David Howston presenta cajones expuestos y tiene tres macetas de cobre integradas en la mesa de roble rojo. El proyecto se inspiró en la teoría de que las plantas fomentan el pensamiento creativo en el lugar de trabajo. Por otra parte, tener que cuidar las plantas es probable que también te incite a cuidar y ordenar el escritorio.

A Farrell Livingstone le gusta crear formas no naturales de materiales naturales. Él buscó combinar las formas que se encuentran en la aviación y en la arquitectura moderna de aspecto industrial, como el Museo del Diseño en Barcelona, con la naturaleza. La pieza final es una mesa de centro con un jardín japonés extraíble.

Darren Scott quería explorar el diseño de muebles desde la perspectiva de un arquitecto y crear un mueble que sirva como mostrador de materiales. Además de roble rojo, utilizó pizarra y papel washi, que se usan a menudo en la arquitectura japonesa para jugar con luces y sombras.

 

De izquierda a derecha: Cajones de Marcin Waszak, estanteria y zapatero de Michael Buick y estante caballete de Emily Taylor.

 

Emily Taylor se inspiró en el trabajo del artista de la cerámica Richard Slee, quien se inspiraba en los objetos cotidianos. La estantería de Emily ha adoptado la forma de un caballete, con un armarito con cortinas en la base. Emily eligió el gris para las cortinas para resaltar los tonos fríos del roble rojo.

Freddie Jackson ha diseñado un armario botellero con una pila de cajones cuyos frentes en curva de roble rojo laminado imitan la forma de un barril. El color del roble rojo le da al diseño un toque tradicional, mientras que sus curvas son bastante contemporáneas.

EL COMIENZO DEL TRABAJO DE LOS ALUMNOS

El recorrido, que había comenzado 13 semanas antes, concluyó en la exposición de los trabajos hechos por los estudiantes. En el inicio, los participantes del proyecto, todos alumnos de segundo año del grado de diseño y fabricación de muebles de Rycotewood, se enfrentaron por primera vez a una pila de roble rojo. Ninguno había usado antes la madera de esa especie, lo cual según David Venables no es sorprendente dada su escasa utilización en Europa. «Ello parece deberse, por una parte, al dominio en el mercado durante mucho tiempo del roble blanco estadounidense y del roble europeo y, por otra parte, a que la palabra ‘rojo’ genera rechazo en los compradores, a pesar de que el roble rojo tiene sólo un sutil tono rosado» observa. «Pero en otros mercados se usa ampliamente incluido, por supuesto, el de EE. UU. para una gama enorme de aplicaciones, desde suelos, escaleras y ebanistería hasta muebles y construcción. También es la especie más prolífica en el bosque de frondosas de Estados Unidos, pues supone un 20% del total y su superficie de crecimiento aumenta a una velocidad equivalente a la superficie de un campo de fútbol cada dos minutos. Esto también la convierte en la especie más sostenible del bosque estadounidense por lo que su uso es medioambientalmente lo más beneficioso para este recurso forestal».

Como punto de partida para empezar a trabajar con las manos y los ojos, con un material totalmente nuevo para ellos, los alumnos recibieron una tabla de 1000 mm x 200 mm x 20 mm con la que tenían que crear, en una semana, una pieza de almacenamiento. El resultado auguró un futuro optimista para el proyecto. Estos diseños también abarcaron un amplio espectro; desde un joyero de muchos lados hasta una caja para bolígrafos que mostraba su contenido con solo dar un golpecito a la tapa. Según Andrew Joye, esta primera experiencia puso de relieve las distintas características técnicas del material y cómo trabajar con ellas. “Yo al principio tuve problemas de granulado al cepillar, pero lo superé adaptando el ángulo», recuerda. Emily Taylor, de forma similar, añade que «pronto aprendes que no puedes apresurar las cosas. Hay que ir haciendo surcos y ranuras milímetro a milímetro y una vez entiendes las características de la madera ya puedes trabajar con ella».

 

De izquierda a derecha: Tocadiscos y mueble bar de Daisy Brunsdon y mueble mostrador de Darren Scott.

 

Tras adaptar las técnicas de trabajo al material, al final del proceso el roble rojo recibió la aprobación general. «No es difícil trabajar con el roble rojo», concluyó Daisy Brunsdon. «Definitivamente volveré a utilizar la madera de esta especie. Además, la experiencia me ha dado ganas de explorar también otras frondosas». «Experimenté con varios acabados y tintes y el color no me dio ningún problema», añadió su compañero Michael Buick.

EL ANALISIS DEL CICLO DE VIDA

Hace varios años AHEC encargó a los ingenieros medioambientales de Thinkstep que recopilaran datos y construyeran una base de datos para el Análisis del Ciclo de Vida (ACV) de las principales especies comerciales de frondosas estadounidenses, la cual se considera actualmente la más completa de su tipo en el sector de la madera. La base de datos permite calcular a los prescriptores y usuarios finales la huella de carbono y otros impactos medioambientales más amplios de su partida de madera, desde el bosque, pasando por su primera transformación, hasta la entrega en cualquier parte del mundo.

Cada alumno de Rycotewood aprovechó esta herramienta para completar el ACV de su mueble combinando estos datos con información sobre otros materiales utilizados y haciendo un estricto seguimiento y registro del consumo de materiales y energía, desde la madera aserrada hasta el artículo terminado.

El proceso abrió los ojos a muchos estudiantes y fue muy bien acogido como lección de la vida real para trabajar en un mercado cada vez más centrado en el medio ambiente. «Si mides el tiempo de la máquina, pronto aprendes a apagar el equipo en lugar de dejarlo funcionando», comenta el alumno Tom Morgan. «Y te preguntas, ¿necesito tirar este sobrante de madera, o es algo que puedo utilizar?», plantea Farrell Livingstone. Venables cree que este aspecto del proyecto es un «ejercicio increíblemente valioso, pues el ACV se convertirá en una consideración cada vez más importante en toda la industria».

«Tener la capacidad de diferenciar materiales de baja emisión de carbono y bajo impacto ambiental, como la madera de frondosas estadounidenses y ser capaz de respaldarlo con datos, tendrá cada vez más importancia para el clima y para alcanzar acuerdos comerciales», concluye.

 

 

MÁS RESULTADOS Y LA CONTINUACIÓN FUTURA

El tutor Phil Gullam comentó que el proyecto también había alentado la interacción entre los estudiantes sobre cuestiones clave. «Han estado discutiendo cómo diferentes acabados, tintes, aceites, el ahumado e incluso el carbonizado de la madera, funcionan en el roble rojo, los problemas de sostenibilidad y el proceso de selección y mecanizado de la madera. Se ha fomentado un gran intercambio de ideas», explica.

Bray describió las piezas finales como una «colección increíble que harán una exposición espectacular». «Ha sido un proceso muy diferente y exigente para los estudiantes. La contribución externa de Phil Koomen y de AHEC han agregado una nueva dimensión a su trabajo y han motivado a los estudiantes que han tenido que elevar el nivel de su juego».

Koomen estuvo de acuerdo. «El buen diseño consiste en dar respuesta a las limitaciones y la forma en la que los estudiantes lo han logrado en este proyecto, ha sido notable. Estaría igualmente impresionado si fueran estudiantes de tercer año. El hecho de que sean de segundo curso es estupendo. Este proceso de aprendizaje acelerado parece haberlos impulsado realmente hacia adelante».

 

 

Y Venables se mostró tan entusiasmado como Rycotewood para volver a repetir el proyecto otro año. «Siempre estamos dispuestos a trabajar con los estudiantes, pero esta es la primera vez que hemos estado presentes en un proyecto con esta profundidad, desde la presentación inicial del roble rojo y del Análisis del Ciclo de Vida, en adelante. Nos ha proporcionado información muy valiosa que utilizaremos para proyectos futuros. Esperamos que los estudiantes también hayan sacado sus propias conclusiones y que las pongan en práctica en el futuro en sus propias carreras profesionales».

RYCOTEWOOD FURNITURE CENTRE

Rycotewood Furniture Centre (@rycotewood_furniture) es una de las instituciones de enseñanza para la fabricación de muebles más respetadas del Reino Unido desde hace más de 80 años. Sus estudiantes son ganadores habituales de premios en competiciones nacionales. Lo que hace único a Rycotewood es que ofrece formación vocacional desde habilidades introductorias (level 1) hasta el grado universitario (Hons) (Ievel 6) en la misma institución.

 

 

AMERICAN HARDWOOD EXPORT COUNCIL

Durante más de 25 años, la American Hardwood Export Council (AHEC) (@ahec_europe) ha estado a la vanguardia de la promoción internacional de la madera, creando con éxito una marca creativa y distintiva para la madera de frondosas estadounidenses. AHEC patrocina proyectos de diseño creativo con el fin de mostrar el gran potencial de esta materia prima sostenible y proporcionar valiosos ejemplos de inspiración.

EL ROBLE ROJO ESTADOUNIDENSE

El roble rojo es la especie dominante en los bosques de frondosas de EE. UU. con una veta distintiva y una madera que no siempre es de color rojo. El nombre supuestamente se debe al color de la hoja de otoño. Los robles rojos crecen de forma natural y casi exclusivamente en América del Norte, aunque se plantan en otros lugares.

Los datos del Análisis del Inventario Forestal muestran que el volumen de madera de roble rojo supone el 18,7% del volumen total de madera del bosque de frondosas estadounidense. En general, la albura de los robles rojos es de color marrón claro y el duramen es de color marrón rosado rojizo. Los robles rojos americanos tienen muy buenas propiedades de resistencia general en relación con el peso. Sus usos principales son para muebles, suelos, puertas y aplicaciones en la construcción.