LUKOR es una empresa especializada en la fabricación, venta y montaje de mobiliario de cocina y baño, y también de armarios a medida, que ha experimentado una mejora continua, paso a paso, fruto de una evolución lógica y sensata.

Sus pilares son la experiencia (fabricando y vendiendo), la flexibilidad a la hora de fabricar, un producto de alta calidad y un servicio excelente.

La empresa nació en 1992, gracias a la vocación y mucho trabajo de sus dos creadores, dos hombres muy emprendedores, Florentino Lucas y José Cores (Lu-Kor). Dos personas que no se conocían de nada, y que terminaron siendo socios.

Actualmente sus hijos llevan las riendas del negocio. Javier Cores es responsable de fabricación, y los hermanos Zigor y José Ignacio Lucas son responsable comercial y de logística, respectivamente. Todos ellos han vivido la fabricación y montaje de cocinas desde que eran muy jóvenes.

PASANDO POR LAS TIENDAS

Hoy LUKOR exhibe una marca conocida y fuerte y tiene una imagen ligada a la calidad y la seriedad. Distribuye sus cocinas a través de 15 tiendas, principalmente en Guipúzcoa y, en menor medida, en Navarra, Vizcaya, Alava y sur de Francia. “Tratamos de ser lo más flexibles posibles, para atender con eficiencia y rapidez a nuestros puntos de venta”, afirma Javier Cores. Tenemos un equipo de cinco montadores propio, en plantilla. Gente experimentada, capaz de responder ante cualquier contingencia”.

“LUKOR da un servicio muy completo a sus puntos de venta: desde colaborar en el desarrollo del diseño de la cocina aportando su experiencia, pasando por la fabricación a medida, la entrega directa en el domicilio del cliente del punto de venta hasta el montaje del mismo. Siempre intentando facilitar al distribuidor el proceso de venta”, explica Zigor Lucas. Siguiendo la filosofía de Florentino Lucas, hoy LUKOR intenta gestionar su trabajo y solventar los problemas sin tener que recurrir a alguien.

FLEXIBILIDAD Y CALIDAD

LUKOR trata de fabricar un mueble con la mayor calidad posible, perfectamente montado, y a medida. Con los mejores herrajes y componentes. “Una cocina única para cada cliente”, asevera José Ignacio Lucas. Las cocinas sencillas ya no existen, y LUKOR se ha preparado para ser capaz de personalizar cada proyecto, sin que ello afecte un ápice a una alta calidad en los muebles.

En efecto, el taller de LUKOR también ha ido evolucionando en este sentido. Desde aquella primera nave de 100 metros cuadrados en Lasarte, donde José Cores hacía las cocinas que su socio, Florentino, vendía en su pequeña y legendaria tienda de Hernani dedicada a la venta de cocinas desde la década de los 70s. Hasta las actuales instalaciones de la fábrica en Urnieta, con más de 1000 m2, y un proyecto de ampliación para casi duplicar esta capacidad.

La alta flexibilidad permite a LUKOR ofertar y fabricar diferentes medidas en sus módulos de los muebles y, además, terminarlos con un amplio abanico de acabados. “Nuestra capacidad de producción, mediana-alta, y por tanto de rotación, hace que sus proveedores nos tengan en consideración y nos suministren productos y material, en cantidad y variedad”.

En este escenario, LUKOR puede hacer cocinas exclusivas. En cualquier material, color y medida. Justo en un momento en que el abanico de posibilidades es inmenso

LUKOR fabrica en torno a 40 cocinas al mes. Casi ninguna es igual a otra. “Nuestro interés no es crecer, sino estar satisfechos con el mueble que hacemos y ver también a nuestro cliente feliz y satisfecho”, concluye Zigor Lucas, responsable comercial de LUKOR.

DE LA MANO DE HOMAG

LUKOR fabrica sus muebles con un centro de mecanizado y una canteadora de HOMAG. Después de haber trabajado con máquinas de otras marcas, “observamos que HOMAG realmente funciona, y nos da la calidad que estábamos buscando –afirma Javier Cores-. Cocina y baño requieren de un canteado excelente, es lo primero que va a percibir el cliente”.

En efecto, desde hace año y medio LUKOR cantea con HOMAG y con cola PUR todas las piezas de sus muebles; tanto los armazones como las puertas. “Todas las piezas que metes, salen perfectas -asegura el responsable de fabricación en LUKOR-. El cien por cien. Sin necesidad de revisar si han quedado bien o precisan de un repaso”.

Se trata de una máquina completamente automática, altamente flexible. Los cambios son rápidos y precisos. La calidad en el acabado, como quedó dicho, extraordinaria y, además, homogénea en cualquier medida y canto.

En lo que respecta al mecanizado, la BHX 055 Optimat de HOMAG es una máquina pequeña, de entrada vertical, que viene a realizar cualquier tarea que se desee realizar sobre las piezas, con la única limitación de sus dimensiones.

Además, desde septiembre de 2018 LUKOR programa la fabricación de sus muebles con el software Wood CAD/CAM, de la firma alemana. “Los pedidos llegan a fábrica, directamente desde las tiendas -explica Javier Cores-. Aquí dibujamos de nuevo cada mueble, con todos los parámetros necesarios para obtener un listado de materiales a mecanizar y cantear -explica Javier Cores-. Wood CAD/CAM también calcula los costes, realiza el despiece de tableros y, lo más importante, absolutamente todo queda programado para fabricar. Basta con chequear la etiqueta que porta cada pieza con una pistola que lee un código de barras”.

Con todo, LUKOR ha logrado cometer menos errores y ahorrar tiempo. Lo cual revierte en un aumento de la productividad y en un control mayor y mejor de la calidad del producto y la diligencia en el servicio.

Las familias Cores y Lucas han logrado continuar con éxito el sueño y el proyecto de sus padres, José y Florentino. Todos ellos valoran y agradecen el asesoramiento y servicio técnico de HOMAG. Una vez más, clave para exponer hoy este caso de éxito.