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Madera Justa

Los bosques tropicales figuran entre los ecosistemas más complejos e importantes del mundo y sin embargo su deforestación continúa siendo alarmante.

 

Entre otras relevantes funciones, los bosques tropicales absorben dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera, constituyen el hábitat de multitud de seres vivos, regulan el agua, conservan el suelo y la atmósfera, además de suministra multitud de productos útiles como madera y materias primas para fabricar medicamentos.

 

Madera Justa ha recabado apoyos a favor de la protección de los bosques tropicales y de las comunidades vinculadas a ellos. Así, 102 personas representantes de organizaciones medioambientales y sociales, administraciones públicas, empresas y ciudadanos a título individual han firmado el manifiesto fundacional de esta campaña, que  promueve la conservación de los bosques y la mejora de la calidad de vida de los países en vías de desarrollo, mediante la compra responsable de productos forestales certificados con el sello FSC y realizados en condiciones de Comercio Justo.

 

La tala ilegal es uno de los grandes problemas para la conservación de los bosques y de su biodiversidad, principalmente en zonas tropicales. Contribuye a la deforestación; arruina los esfuerzos de una gestión forestal responsable; favorece la corrupción y la evasión fiscal y reduce los ingresos de los países productores, lo que perjudica a millones de personas que habitan y dependen de los bosques y sus recursos.

 

Según las estimaciones del Banco Mundial, las talas ilegales y su mercado asociado suponen para los países productores pérdidas anuales de entre 10.000 y 15.000 millones de dólares; mientras los informes de WWF España reflejan que las importaciones españolas de madera que proceden de regiones donde las talas ilegales son prácticas habituales se sitúan alrededor del 17%.

 

Madera Justa, impulsada por FSC España y COPADE Comercio Para el Desarrollo, es una iniciativa única de cooperación, pues ofrece una doble garantía: de una parte, el uso social y ambientalmente responsable de los bosques, por medio del sello de certificación forestal FSC, que permite al consumidor conocer el origen de los productos que compra. Y de otra, una garantía social añadida en el proceso de manufactura de la madera, que hace posible la mejora de las condiciones económicas, laborales y de vida de los grupos y cooperativas de artesanos más pobres de los países del Sur, por medio del Comercio Justo.

 

FSC España y COPADE Comercio Para el Desarrollo