El organizador de todas las ediciones de ROTHOSCHOOL y Director Comercial en la Península Ibérica de ROTHOBLAAS, Alessio Genovese, da la palabra a los asistentes.
Técnicos, arquitectos y responsables de las oficinas de compras de muchas empresas, que han apostado fuerte por las estructuras de madera en España y Portugal, han invertido tiempo en recibir formación avanzada sobre sus oficios durante toda una semana.
Así, Ángel Clemente, gerente de Tejados Otazua, valora su experiencia en ROTHOSCHOOL:
«A mí me ha sorprendido gratamente el curso, creo que estamos en un momento importante desde el punto de vista de consumo energético. Estáis haciendo un gran trabajo para que la balanza se incline a favor de que el cliente elija una vivienda construida en madera. Por otro lado tenemos que ser conscientes de que abundan las empresas que hacen las cosas mal en este sector. Por lo tanto y como ha pasado tantas veces en este sector, nos veremos salpicados por ese mal hacer.
Ha quedado claro en el curso que hemos dado que sería un paso muy importante formar a los proyectistas de nuestro país. En el curso solamente había un arquitecto. Eso demuestra el poco interés por parte de este colectivo. Espero que poco a poco, los prescriptores participen más en este curso participen, y se formen en el campo de la construcción con madera, ya que ellos son fundamentales en este sector.
Repito: me parece un momento muy adecuado, pero tenemos que intentar gestionarlo bien entre todos y, tal como está haciendo ROTHOBLAAS, poner toda la carne en el asador, de forma inteligente, es decir, estudiando muy bien cada paso que damos y sobre todo haciendo bien los trabajos que nos toque, ya que con su ayuda será fácil hacer obras que dejen impresionados a clientes y técnicos.
Me he sentido muy a gusto, tanto con el personal de ROTHOBLAAS (Albino Angeli es un crack), tiene tan claro todo lo referente a conexiones, que te hace sentir seguro, en un mundo de eternas discusiones como lo es de la madera.
Simone Vanzo, con su forma tranquila de explicar las cosas, da al curso una dosis de calma, que va sentando las bases del alumno aplicado.
Las visitas a fabricas, obras etc., no han podido ser más adecuadas y, en definitiva, he vivido un curso teórico-practico muy completo y trabajado.