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La exportación española de productos de madera aumenta un 19,1% hasta julio de 2011

Los tableros de fibras, los tableros de partículas y la madera contrachapada son los productos más exportados por España.

La Confederación Española de Empresarios de la Madera (CONFEMADERA) ha hecho públicos en Vitoria los resultados de comercio exterior de productos de madera (excluyendo muebles) correspondientes a los siete primeros meses de 2011, que arrojan una cifra de 668,5 millones de euros en ventas sectoriales al exterior. Ello supone un aumento del 19,1% respecto al mismo periodo de 2010 en las exportaciones, que han estado lideradas por Galicia, en lo que respecta a la Autonomía más exportadora.

 

Por su parte, las importaciones han caído un 6,1%, con 759,8 millones de euros en compras en el exterior. Aunque en cifras absolutas la importación supera a la exportación, hay que tener en cuenta que en el capítulo de compras al exterior se incluye la madera como materia prima de sectores como el del mueble.

 

Galicia se mantiene como la Comunidad Autónoma líder en exportaciones de madera, con 220,9 millones de euros y una subida del 22,6% respecto a los siete primeros meses de 2010, seguida de Cataluña, con 96,1 millones de euros y un aumento del 26,2%, Comunidad Valenciana (91,7 millones €, +11,5%) y Castilla y León (55,5 millones €, +0,3%).

 

Los productos españoles de madera continúan teniendo como principal destino la Unión Europea y, dentro de ella, son los países vecinos Portugal y Francia los primeros destinatarios de nuestros productos. Así Portugal, con 164,6 millones de euros, se sitúa a la cabeza entre los compradores de manufacturas españolas de madera, seguido de Francia, con 125,6 millones, y Reino Unido, con 59,8 millones de euros.

 

Los tableros de fibra son los productos más exportados, con 135,1 millones de euros en ventas durante los siete primeros meses del año, seguidos por los tableros de partículas (95 millones €) y la madera contrachapada, chapada y estratificada (87,7 millones €).

Según Francisco Huidobro, Presidente de CONFEMADERA, «los buenos resultados de la exportación española de productos de madera, con un incremento del 19% durante los siete primeros meses del año, ponen de manifiesto el impulso que desde la Confederación se está dando a las actividades de internacionalización y el redoblado esfuerzo de los empresarios por potenciar su presencia en el exterior y hacer frente así a la escasa demanda interna». El Plan Sectorial de Exportación de Manufacturas de Madera está financiado por el Gobierno de España a través del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX).

 

Importaciones

 

Por comunidades autónomas, Cataluña lidera las importaciones de productos de madera, con 159,3 millones € en compras en el exterior y un descenso del 8,3% respecto al año anterior. A continuación se sitúan Comunidad Valenciana (127 millones €, -7,5%) y Madrid (98,9 millones €, -8,9%).

 

En cuanto al origen de las importaciones de productos de madera, Portugal vuelve a situarse como primer proveedor de nuestro país, con 124,1 millones €, seguido de Francia, con 105,7 millones €, y Alemania (71,4millones €).

 

País Vasco, sexta Autonomía más exportadora

 

El País Vasco se sitúa en los siete primeros meses del año como la sexta Autonomía más exportadora del sector madera (excluyendo muebles), con 35,7 millones de euros en ventas al exterior y un aumento del 49,3% respecto al mismo periodo de 2010. En cuanto a las importaciones de productos de madera en la comunidad, éstas fueron de 38,1 millones de euros, con una bajada del 13,1% respecto al ejercicio anterior.

 

Los productos del sector de la madera más exportados por el País Vasco entre enero y julio de 2011 fueron la madera contrachapada (12,4 millones €), los tableros de partículas (9,4 millones €), las demás manufacturas de madera (3,3 millones €), y la madera densificada en bloques, planchas, tablas o perfiles (2,7 millones €).

 

Por destinos, Francia se convierte en el principal socio comercial de las empresas vascas de la madera (excluyendo muebles), con compras por valor de 18,8 millones de euros, seguido de los Países Bajos (2,2 millones €), Portugal (2,1 millones €) y Reino Unido (1,3 millones €).

 

Respecto al origen de las importaciones regionales de productos de madera (excluyendo muebles), Francia, con 10,5 millones de euros, China, con 3,9 millones de euros, Alemania (3,8 millones €) y Austria (3,1 millones €) encabezan la lista. En este caso, los productos más importados por las empresas vascas son la madera aserrada o desbastada longitudinalmente (8,9 millones €), las obras y piezas de carpintería para la construcción (7,7 millones €), la madera en bruto (4,1 millones €) y los tableros de fibras de madera (2,5 millones euros).

 

La construcción con madera como línea estratégica del sector

 

Estos resultados de comercio exterior sectorial consolidan la internacionalización como una de las líneas estratégicas para la industria española de la madera, junto con la construcción. Consciente de ello, CONFEMADERA a través del proyecto ‘Construir con Madera’, lleva años desarrollando actividades dirigidas a arquitectos, aparejadores, ingenieros de construcción y usuarios en general, con el objetivo de aportar pautas y recomendaciones para una correcta construcción con madera de acuerdo con la normativa española. En un primer momento se han centrado esfuerzos en la elaboración de documentos de aplicación del Código Técnico de la Edificación (CTE), ponencias técnicas sobre aspectos no contemplados en el CTE (forjados mixtos madera-hormigón, cubiertas,…) y, en general, en facilitar toda la documentación técnica necesaria para enseñar a construir con madera así como para demostrar los valores medioambientales de la construcción con madera. Fruto de este trabajo es la ‘Guía Construir con Madera’, la primera que recoge los diferentes trabajos sobre madera elaborados hasta el momento en relación con el CTE cuyo objetivo es proporcionar a los proyectistas toda la información necesaria sobre los elementos fabricados con este material o con productos derivados del mismo (durabilidad, seguridad frente al fuego, uniones, etc.) y descartar miedos e ideas equivocadas al respecto (disponible en http://www.confemadera.es/sala-de-prensa/publicaciones).

 

La apuesta por la sostenibilidad y la creciente conciencia medioambiental de la sociedad se han convertido en un nuevo estímulo para la madera, que puede acreditar, fehacientemente, su carácter ecológico y reciclable. De hecho, en varios países europeos el fomento del uso de la madera en construcción forma parte de la estrategia nacional de reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera, ya que, durante su formación, absorbe dióxido de carbono y, en su transformación, transporte e instalación, consume cantidades mínimas de energía.

 

En la línea de potenciar el papel de la madera en la construcción se enmarca la organización del curso ‘Rehabilitar con Madera’, desarrollado en colaboración con el Colegio de Arquitectos de Valencia y dirigido a arquitectos en paro, que tendrá lugar este otoño, en esta ocasión con el objetivo de promover la conservación de la madera en la rehabilitación de edificios o su sustitución por elementos nuevos de madera en coherencia con los objetivos de una edificación más sostenible.

 

Desde el punto de vista estructural, la madera es un material ligero con una relación elevada entre resistencia y peso similar a la del acero, pero superior, -en el caso de la tracción-, a la del hormigón, y tiene una elevada capacidad para absorber energía, lo que hace que las estructuras de madera soporten eficazmente los sismos y las cargas de impacto.

 

Entre otras de sus ventajas en aplicaciones constructivas, destaca su adaptabilidad: permite salvar grandes luces, la apertura de grandes huecos, la adaptación al entorno y a prácticamente cualquier estilo y diseño, con una enorme variedad de texturas, formas y colores. Y por su ligereza y fácil ajuste en obra, las estructuras de madera permiten aminorar los tiempos de montaje con respecto a otros materiales.

 

La madera está muy presente en nuestras vidas, aunque frecuentemente su uso ha estado lastrado por falsos mitos que, por suerte para todos y a medida que se va avanzando en el ámbito formativo, van cayendo poco a poco, y en la actualidad está situándose como uno de los mejores materiales desde todos los puntos de vista.

 

Porque con un diseño, tratamiento y puesta en obra correctos, las soluciones constructivas con madera pueden llegar a ser muy durables. No hay más que observar las numerosas obras con madera que, con cientos de años de antigüedad a sus espaldas, han llegado hasta nuestros días en perfecto estado de conservación, como los pilares sobre los que se asienta Venecia.

 

Recientemente, la Comisión Europea ha desarrollado el documento Roadmap to a Resource Efficient Europe, una hoja de ruta desarrollada con el objetivo de transformar la economía europea en una economía sostenible para el año 2050, que incluye entre otras medidas la promoción y el uso sostenible de la madera en construcción. Ésta es una de las principales reivindicaciones que CONFEMADERA, a través del proyecto ‘Construir con Madera’, viene demandando en el marco de la Estrategia Europea de la Madera Roadmap que desarrolla la patronal europea de la madera CEI-Bois.

 

En dicha hoja de ruta, presentada al Consejo Europeo, al Comité Económico y Social europeo y al Comité de las Regiones, se recoge que un mejor uso de la edificación en la Unión Europea repercutiría en una reducción el 42% del consumo del total de la energía utilizada, el 35% de los gases de efecto invernadero y más del 50% de los materiales extraídos.

 

En este sentido la Comisión Europea exige para el año 2020 que la renovación y construcción de edificios e infraestructuras se realice con altos niveles de eficiencia de los recursos, para lo cual se pondrán en marcha incentivos para recompensar a los edificios eficientes y promover el uso sostenible de la madera en la construcción, ya que es el único material que contribuye a mitigar los efectos del cambio climático porque en su formación, absorbe dióxido de carbono de la atmósfera y en su transformación, transporte e instalación, consume cantidades mínimas de energía.