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Treinta inscritos en el 2º Curso de la FEPM

Fabricantes, instaladores, distribuidores, arquitectos, ingenieros de montes y otros profesionales afines al sector se han inscrito en la segunda edición del Curso “Formación en pavimentos de madera y realización de informes periciales”.

Tras el éxito del primer curso de la FEPM, recientemente clausurado con la celebración de los exámenes presenciales finales, la Federación Española de Pavimentos de Madera ha puesto en marcha en el mes de Marzo la segunda edición de esta iniciativa formativa, impartida on-line por la propia Federación, y que pretende principalmente ayudar a los profesionales ligados al mundo del parquet a mejorar y aumentar sus conocimientos sobre este producto y su correcta instalación.

 

Asimismo, la FEPM se propone orientar a los alumnos en el campo de la peritación; iniciando a quienes nunca han llevado a cabo un peritaje de un suelo de madera, o contribuyendo al perfeccionamiento de aquellos profesionales que ya han vivido alguna experiencia de este tipo, incluso con la celebración de algún juicio.

 

«No estamos buscando peritos -señala José Luis Ávila, Director Gerente de la FEPM-, sino a los mejores peritos, para la Federación».

De hecho, en un futuro, algunos de los alumnos de este curso de referencia en el sector de los pavimentos de madera merecerán la acreditación que garantiza que tienen cualidades para representar a la FEPM ante un tribunal. «No todo el mundo tiene cualidades para ser perito, aunque sepa mucho sobre suelos de madera», advierte José Luis Ávila.

De los 58 inscritos en el primer Curso de la FEPM, treinta lograron terminarlo. «Empresas y particulares se juegan mucho dinero en un litigio -afirma el Director Gerente de la FEPM-. Es muy importante la aportación técnica del perito para hacer ver a un juez qué es lo correcto».

 

El objetivo de la Federación Española de Pavimentos de Madera con la realización de este curso es formar futuros peritos que basen su trabajo en tres pilares fundamentales: profesionalidad, rigor técnico y, sobre todo, objetividad. «Las tres condiciones son básicas para ser un perito», concluye José Luis Ávila.