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Las prestaciones de los productos de acabado no peliculares

Justino Sevillano, director tecnico de RAIZ 2000, cree y confia en los productos no peliculares. Tanto en interiores como en exteriores, especialmente en los edificios de uso publico.

«En los exteriores, tarde o temprano, los productos peliculares se exfoliarán, por buenos que sean (cuanto más tardan en exfoliar, más se tardará después en recuperar el pavimento, porque lo que quede y no haya exfoliado será más duro y resistente) -afirma el director técnico de RAIZ 2000 para introducir la siguiente entrevista-. La recuperación o el mantenimiento serán mucho más costosos que si empleamos productos no peliculares».

 

¿Cuáles son, a su juicio, las principales ventajas de los productos de acabado no peliculares; genéricamente denominados aceites?

 

Entre otras, observamos estas importantes ventajas:

 

• Su tratamiento es en profundidad: penetran totalmente en la madera, sin formar película.

• Dan un aspecto mucho más natural.

• Fortalecen la madera y la nutren, con las sustancias que la propia madera pierde con el paso del tiempo.

• No dejan a la vista una capa sintética.

• Toda grieta en la madera es el principio de un ataque de hongos. Con los productos peliculares que penetran, la madera queda totalmente protegida.

 

¿Cuál ha sido la vía más eficaz para introducir los aceites para madera en el mercado español?

 

La introducción de los productos no peliculares en España se ha producido principalmente a través de arquitectos de gran prestigio quienes, en sus viajes al extranjero, o por convencimiento personal, conocen las prestaciones de estos productos. De hecho, nosotros estamos representados en edificios muy emblemáticos de España: la Biblioteca Nacional, el Ministerio de Agricultura, el Museo Fundación Jorge Oteiza, el Parlamento de Navarra, el Colegio Nen Deu en Barcelona, la sede de Copa América en Valencia, el Auditorio de Navarra, el Parador Nacional de Alcalá de Henares… Las direcciones facultativas que han realizado estos proyectos están convencidas de las ventajas de emplear este tipo de productos de acabado, protección y mantenimiento de la madera.

 

Hemos iniciado un camino en el cual intentaremos dar a conocer las cualidades de estos productos al resto del mercado. Porque el mercado español se ha volcado tradicionalmente hacia los brillos. Los cuales requieren un lijado previo a su reparación o mantenimiento que, como mínimo, impide el normal uso de las instalaciones durante dicho proceso. Con los aceites no sucede así: su recuperación o mantenimiento es mucho más sencillo.

 

¿Es el necesario mantenimiento un hándicap para esta tipología de acabado de la madera?

 

Hay que asumir que un pavimento de madera requiere mantenimiento. Todos los materiales conocidos requieren un mantenimiento. La madera, de igual forma, no es un material eterno, para siempre… ¿Cómo no va a precisarlo un edificio que está los 365 días del año prestando servicio?

 

En el caso de una tarima exterior o de un pavimento interior en una estancia de uso público, ¿quién puede pensar que no se requiere mantenimiento? ¿Qué material aguanta el transito diario de miles de personas, sin deteriorarse?

 

El mantenimiento de un suelo con aceite es muy sencillo. No requiere lijar, el producto no es tóxico, no emanan toxicidad, es fácil de trabajar y permite el uso normal de las instalaciones donde está aplicado; incluso durante el proceso de reparación o mantenimiento, tanto en interior como en exterior. Pero hay que hacerlo con cierta regularidad: no se puede abandonar el pavimento hasta que se encuentre en una situación desastrosa. Lo ideal sería incorporar su proceso de mantenimiento a la propia limpieza diaria: pulverizando un poco de aceite y lustrando las superficies; con lo cual limpiamos y nutrimos la madera a la vez.
Y al contrario de lo que sucede con los productos peliculares, con el aceite no es preciso repasar, retocar o reparar toda la superficie. Al ser un producto líquido y no marcar las uniones, se puede aplicar en mayor medida en los lugares de más tránsito; sobre las piezas que más se pueden gastar o ensuciar.

 

¿Conviene enlazar una obra terminada con aceite con un ulterior programa de mantenimiento?

 

Es el desenlace deseado y lógico. No hay dos obras iguales, y cada una desemboca en un programa de mantenimiento a medida.
Cuando hacemos una obra, los fabricantes quedamos definitivamente involucrados y comprometidos con la propiedad, la dirección facultativa y los profesionales que aplican el producto y se ocuparán del futuro mantenimiento. Ir todos de la mano es la garantía de que se hagan las cosas bien.

 

¿Ha llegado el momento de los productos de acabado naturales, en un escenario donde prima lo ecológico y sostenible?

 

Provenientes de Escandinavia, donde la conciencia de respeto al medioambiente se encuentra mucho más avanzada que en España, nuestros productos son minero-medicinales puros. En caso de incendio, la emanación de sus humos no es tóxica. Y su manipulación y uso no genera reacciones cutáneas.

 

Dando por hecho que los beneficios para el consumidor son obvios, quiero resaltar que también lo son para el profesional que los aplica. Asimismo, el gusto estético es un factor importante. La tendencia actual aboga por el uso de productos no peliculares con aspecto más natural.

 

¿Existen los aceites ignífugos y productos ignifugantes de la madera?

 

Todos los productos JENSEN son ignífugos. No arden (son inflamables a partir de los 200º). Incluso recomendamos que, para su aplicación, se calienten. Para que sean más fluidos y se aproveche al máximo su alto contenido en ceras, en estado líquido).

 

Ahora bien, muchos aceites no tienen capacidad para ignifugar materiales como la madera. Nuestro producto JENSEN SI21BB no sólo es ignífugo, sino que además tiene capacidad de ignifugar cualquier madera, hasta hacerla cumplir la norma europea 1F de reacción al fuego.

 

En numerosos proyectos, el prescriptor quiere que se aplique primero un tratamiento ignifugante y, a continuación, el aceite de acabado. Con todo, se protege la madera contra el fuego, y el resto de acabados la protegen contra la abrasión, el agua, etc.

 

¿Tiene resuelto el universo del aceite para madera la posibilidad de ofrecer colores y efectos al prescriptor?

 

Precisamente hemos desarrollado este campo con nuestros socios daneses. Y el gusto mediterráneo ha prevalecido sobre la ciencia escandinava.
Somos capaces de pigmentar y fabricar cualquier color y cualquier efecto, y en cualquier medida. Y podemos modificar, con una respuesta ágil y breve, cualquier color en cualquier madera. Técnicamente es posible lograr el acabado exacto que requiera un decorador o un arquitecto.

 

Sin modificar el aspecto de la madera, se puede convertir un roble en un wengé, o un pino en un nogal… Por ejemplo, en el pabellón de España en la Expo de Zaragoza, se aplicó un acabado oscuro sobre un parquet industrial de roble, porque así lo deseaban la propiedad y la dirección facultativa. Con nuestros pigmentos conseguimos un color próximo al nogal y el wengé, sin alterar la estética general de madera natural. Esto es, sin que la superficie muestre un aspecto sintético.

 

¿Da la talla el aceite en la madera para exterior?

 

En el exterior la madera se ve atacada por cuatro agentes. Por orden de importancia en España son: el sol, el agua, los hongos y los insectos xilófagos.
Cuando se ve expuesto al sol, el ser humano es capaz de generar anilinas, pero la madera no. Hoy es posible fabricar aceites, en cualquier color, que dejan sobre la superficie tratada un aspecto de madera mojada. Esto se logra mediante pigmentos que no alteran la sensación visual y táctil de la madera pero que, a su vez, la están protegiendo contra la oxidación y decoloración de los rayos ultravioleta durante mucho más tiempo que si sólo se aplicase un aceite incoloro.

 

Es importante utilizar estos productos porque, frente al sol, la madera está sufriendo. Su primera capa, la más expuesta a las inclemencias, se está degradando y deteriorando realmente, por la foto descomposición de los rayos. Hoy es posible pigmentar la madera en su color original, sin que se note la diferencia con un aceite incoloro.

 

¿Es complejo el proceso de aplicación de los aceites en la madera?

 

Su aplicación es muy sencilla. Tanto de los aceites convencionales como de los productos ignifugantes. A mano o mediante máquinas a tal efecto. In situ. Es como si se aplicase agua: no forma película, no huele, no altera el color de la superficie ni modifica su aspecto.

 

Un producto pelicular se ha de aplicar en varias manos, con lo cual se incrementa el coste de la mano de obra tanto en su aplicación inicial como en su posterior mantenimiento. Teniendo en cuenta que en un proyecto el material representa el 20% del coste y su aplicación un 80%, sin duda este criterio hay que tenerlo muy en cuenta.

 

Un aplicador sólo tiene que modificar un poco su «chip» a la hora de pasar del barniz al aceite. Aún sin conocerlos, para él sería muy sencillo aprender a aplicar productos no peliculares.