Crean un curso de tejados de tablillas para mantener el oficio

Javier Goicoa y Jesús María Larrañeta quieren transmitir su labor a nuevas generaciones.

Durante varias semanas de 2024 tendrá lugar un curso tejados de tablillas en el marco de las Becas Donald Gray. El mismo estará impartido por los maestros tablilleros Javier Goicoa y Jesús María Larrañeta. En él participarán ocho aprendices, con el objetivo de transmitirles todos los conocimientos de un oficio del que apenas quedan hoy en día maestros que lo dominen.

Javier Goicoa y Jesús María Larrañeta, originarios de la zona de Irati, en Navarra, son dos de los últimos maestros tablilleros que quedan en España. Hoy son escasos los tejados terminados con tablillas de madera de haya, pero esta ha sido durante siglos la solución más característica de la región. Aunque ambos aprendieron el oficio de construir cubiertas con tablillas de madera en su juventud, ha sido en los últimos años cuando han podido practicarlo con mayor asiduidad, desde que en el año 2019 se determinó restaurar la cubierta de la ermita de la Virgen de las Nieves, en la Selva de Irati, con tablillas de madera de haya, tal como había sido construida originalmente. 

El inicio de Javier Goicoa en el oficio se produjo a una edad muy temprana, gracias a su vecino Fermín Elizondo, a quien ayudaba en su tiempo libre. El señor Elizondo, al igual que muchos otros artesanos de esta región navarra, se dedicaba a elaborar tablillas por encargo. Fue gracias a sus enseñanzas que Javier pudo adquirir la técnica y el conocimiento necesarios para producir sus propias tablillas. 

Para comprender la razón por la cual los tejados de esta región eran cubiertos con tablillas de madera de haya es preciso tener en cuenta que, tradicionalmente, tanto el clima particular de cada zona como las materias primas disponibles en el territorio eran los que determinaban la forma y los materiales empleados en la construcción. De esta manera, la utilización de madera de haya en las cubiertas es una decisión lógica si se atiende a su disponibilidad y a las condiciones climáticas de la región. En la zona montañosa del norte de Navarra, donde se registran copiosas nevadas, estas condiciones climáticas exigían que las cubiertas tuvieran una gran pendiente. Los materiales locales, principalmente la madera, se empleaban tanto para las armaduras de las cubiertas como para los propios elementos de cubrición. Por toda la región era frecuente encontrar tejados terminados con tablillas de madera de haya.

A pesar de todas las ventajas que ofrecía este sistema de cubrición, algunos de sus inconvenientes contribuyeron a su gradual declive. Entre ellos se encontraban el riesgo de deformación y de putrefacción de las tablillas, así como, especialmente, el peligro de incendio cuando la madera se encontraba seca. Frente a estos problemas, las tejas planas de arcilla cocida, cuyo empleo pronto se extendió por toda la zona, ofrecían una serie de ventajas, lo que favoreció la progresiva sustitución de las tablillas de madera por estas últimas.

En la actualidad Javier y su compañero Jesús María Larrañeta se han propuesto culminar una importante tarea: transmitir su conocimiento a una nueva generación de tablilleros a través de cursos, exposiciones y demostraciones. Su objetivo es garantizar la conservación y la continuidad de un oficio casi extinto.