Tras 19 años de actividad su cliente fundamental, la Administración Pública, reconoce a esta agrupación empresarial como su referente sectorial.
Entre los propietarios del bosque y los transformadores de la madera, ASEMFO representa a las empresas que realizan obras y servicios forestales. Son empresas privadas contratistas de la administración pública; tanto de la Administración General del Estado (legislación básica y planificación), como de las Comunidades Autónomas (todas ellas tienen transferidas las competencias en materia forestal).
ASEMFO nació en 1994. Las empresas privadas de servicios forestales nacieron en 1985; precisamente cuando se transfirieron las competencias a las CC.AA., nos dice Arancha López de Sancho, gerente de la Asociación.
¿Cuál es el ámbito de actuación de la Asociación?
Una de las principales labores de ASEMFO es la representación institucional. Nuestra labor es ingente, porque tenemos muchos interlocutores: el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente; con tres direcciones generales fundamentales (la de Agua, la de Costas y la de Desarrollo Rural y Política Forestal), y todas las CC.AA. en la Consejería de Medioambiente; que en muchas está unida a la de Agricultura y Desarrollo Rural.
Dentro de ASEMFO, donde hay más iniciativa forestal, se han constituido a su vez delegaciones regionales: Castilla y León, Madrid, Galicia y Levante (Comunidad Valenciana y Murcia).
A todo ello hay que sumar las obras y servicios forestales de los ayuntamientos. Existen muchos consistorios propietarios de superficie forestal que sacan a licitación pública trabajos forestales.
¿Cómo son las relaciones de ASEMFO con otras agrupaciones empresariales del mundo forestal?
Desde que ASEMFO está en el sector, mantiene una relación habitual con otras asociaciones de la cadena del bosque como COSE (propietarios), ANFTA (tablero), ASPAPEL (papel), AVEBIOM (biomasa) o la patronal CONFEMADERA (nos han pedido colaboración para desarrollar su proyecto «El Árbol es Vida»). Participamos también en la Alianza por la Bioenergía, para defender el aprovechamiento y la gestión de la biomasa forestal. Con muchos de los agentes citados estamos en el Foro de Bosques y Cambio Climático; una asociación concebida para defender la importancia de los bosques como sumideros de carbono, y la necesidad de que el Protocolo de Kyoto recoja la opción de admitir los sumideros domésticos, y no sólo los de países en vías de desarrollo.
También desarrollamos proyectos conjuntos con universidades, donde buscamos principalmente que los alumnos puedan llevar a cabo prácticas en empresas forestales.
¿En qué situación se encuentra el sector forestal en España?
Padecemos un recorte de la inversión del 50% en temas de prevención y extinción de incendios, y prácticamente del cien por cien en el resto de los trabajos forestales. Sólo hay dinero para los operativos de incendios.
Las empresas privadas de servicios forestales han reducido su facturación entre un 40 y un 60 por ciento. Un 15% de las mismas han desaparecido. Muchas están aguantando, con reservas, esperando algún signo de mejora en 2014.
¿Tiene esto relación directa con el alto número de incendios forestales registrados el pasado verano?
Tuvimos en el país unas condiciones climatológicas muy adversas, que fue la causa principal de los incendios.
Pero, por supuesto, los recortes en la inversión han influido en la ola de incendios que hubo el pasado verano, que supuso la calcinación de 203.000 hectáreas. Los operativos, de por sí, ya estaban mermados, y no se hizo prevención antes del estío.
Ahora mismo, todos los trabajos de prevención de incendios que se hacían habitualmente en invierno están prácticamente paralizados. Por lo tanto, aunque depende en último extremo de las temperaturas, la humedad y el viento, el riesgo de fuego durante el próximo verano está servido.
Únicamente está en marcha una inversión del Ministerio, de 29 millones de euros y prefijada en los presupuestos, para restaurar las zonas afectadas por los incendios forestales. Sólo el 30% de esos recursos van a las empresas privadas; el 70% restante se encarga directamente a TRAGSA; que trabaja un 40% más caro que el sector privado.
¿Acaso es mejor un único interlocutor?
TRAGSA es una empresa pública, medio propio, de la Administración, con una estructura muy grande. Ningún gobierno, sea del signo que sea, ha eludido este tipo de instrumentos. Lo cual no se explica fácilmente. Sólo está justificado porque, trabajando con TRAGSA, se eluden los tediosos procedimientos que tiene la ley de contratos del sector público y la ley de la Función Pública, y le encargan los trabajos directamente.
En 1999, ASEMFO inició un procedimiento judicial contra TRAGSA, que llegó en España hasta el Tribunal Supremo, y en Europa al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas. El Tribunal Supremo llegó a dictar un auto que decía la Ley que regula el estatuto de TRAGSA vulnera los derechos de libre competencia y de libre concurrencia de la contratación pública». Pero finalmente, esta empresa está cubierta por dicha ley y ningún gobierno ha dado un paso por modificarla.
ASEMFO ha luchado en todos los Ministerios competentes, también en el Congreso de los Diputados. Estuvimos con el Presidente de la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medioambiente, y no hay posibilidad de cambio en este sentido.
¿Cómo es el perfil de las empresas asociadas a ASEMFO?
En ASEMFO hay pequeñas, medianas y grandes empresas. Facturan desde 300.000 euros hasta más de 10 millones. Las mayores son filiales de grandes compañías de servicios generales. La empresa forestal media es pequeña y mediana, y están distribuidas por todo el territorio nacional.
¿Se encuentran las empresas forestales tecnológicamente avanzadas para realizar su trabajo?
En el ámbito de maquinaria forestal, sí. Se está mejorando mucho en el campo de la gestión de la biomasa. Pero creo que hay mucho por trabajar en el ámbito de la medición de superficies.
¿Por qué ASEMFO apuesta fuerte por la biomasa con fines energéticos?
Desde hace cinco años, las empresas necesitan diversificar sus líneas de trabajo. Una de ellas es la gestión de la biomasa forestal. La apuesta de ASEMFO en este sentido es muy fuerte. Un proyecto piloto en Lozoyuela, con un centro de producción y logístico de biomasa, ha resultado ser un caso de éxito, porque se ha conseguido que un empresario local se haga cargo de la planta, en cooperación con todos los proveedores de madera en 125.000 hectáreas de la comarca de la Sierra Norte de Madrid.
Es totalmente falso que los bosques se vayan a esquilmar por el aprovechamiento de su biomasa. Las empresas están gestionando los montes de una forma ordenada.
¿Veremos en el futuro más centros de producción y logística de biomasa?
Estoy convencida de que sí. Porque la biomasa térmica no precisa ayudas, como otras instalaciones generadoras de energía eléctrica. El motor del cambio radica en el fomento de la instalación de calderas.
¿Y los otros usos de la madera: papel, tablero, material para carpintería…?
Coincidimos en varias organizaciones y mantenemos una relación cordial y fluida. . Actualmente no compartimos ningún proyecto conjunto.
¿Cuál es la superficie forestal de España en la actualidad?
El 54% de la superficie española es forestal (27.664.674 hectáreas). Tomando como fuente el Tercer Inventario Forestal Nacional.
De los 27 millones de hectáreas forestales, 18.267.750 son arboladas y 9.396.924 desarboladas.
Masa forestal cada vez hay más. En la última década ha sido España, tras China, el segundo país del mundo en incrementar su superficie arbolada año a año (algo más de 260.000 Ha/año), haciendo un total de 18.267.750 hectáreas arboladas según el último inventario. Y también se ha conseguido doblar, en poco más de 30 años, el volumen de madera existente en nuestros bosques y masas forestales.
La posibilidad anual de extracción de madera en España, de acuerdo con el crecimiento de la masa forestal según el III IFN, es de 46 millones de m3, siendo el volumen de cortas de entre 15 y 19 millones de m3.
En relación con las especies, el 55% de la masa arbolada son bosques frondosos género caducifolios (Quercus), el 37% son bosques de coníferas (hay 7 especies autóctonas de pinos) y el 8% son masas mixtas. En cuanto a variedad, en España tenemos mucha diversidad biológica, con un alto grado de sanidad vegetal.
¿Complica la actividad de las empresas forestales la distribución y titularidad de la propiedad de los montes?
El 70% de la propiedad del monte en España es privada. Y el 30% restante es pública. Toda la inversión forestal se está ejecutando en los montes públicos, porque los propietarios privados tienen muy poca capacidad de maniobra para gestionar su superficie forestal. Únicamente trabajan con las ayudas de la Política Agraria Común (P.A.C.), reforestando tierras agrarias, conservando montes particulares, etc.
Como es sabido e histórico, el minifundismo domina en el norte de España. Allí es necesario unir, porque si no es imposible llevar a cabo una gestión ordenada.
En cambio en el sur, donde los paradigmas son Andalucía y Extremadura, las superficies son muy grandes. Ahí la capacidad de gestión es imposible.
Tenemos la esperanza de que en la nueva programación de la P.A.C., correspondiente al periodo 2014-2020, que tiene una orientación mucho más «verde» que la anterior apueste por el apoyo al sector forestal. El nuevo reglamento FEADER recoge muchas oportunidades de ayuda y de líneas de inversión para los trabajos forestales. Estamos trabajando con el Ministerio, en concreto con la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal, para que tanto en el programa nacional como en los programas autonómicos queden recogidas todas esas medida de apoyo.
¿Elabora ASEMFO estadísticas útiles para los profesionales forestales?
ASEMFO ha realizado siete ediciones del «Estudio de inversión y empleo en el sector forestal». Es el único referente que existe en el mercado de datos y servicios forestales. La séptima edición del estudio, correspondiente a los años 2009 y 2010, está disponible en nuestra web y ha generado 22.000 descargas entre todos los agentes sectoriales en 2012. Este año vamos a realizar el octavo estudio, con los datos de 2011 y 2012. Este es uno de los proyectos prioritarios de la Asociación para 2013.
Observamos que ASEMFO colabora estrechamente con el Congreso Forestal Español.
En efecto, formamos parte de su comité organizador. Su sexta edición se celebra en Vitoria, de 10 a 14 de junio. Este año ASEMFO ha presentado un resumen sobre el citado proyecto de Lozoyuela, mostrando sus resultados y defendiendo esta experiencia como exportable a cuatrocientos puntos de toda España.
Poco después, de 20 a 22 de junio, ASEMFO estará presente en la feria Asturforesta. Y en octubre volveremos a Expobioenergía. Además, estamos organizando una expedición de la asociación a Elmia Wood, en la primera semana de junio.
¿Qué grado de presencia tiene ASEMFO en el exterior?
Pertenecemos a la asociación europea forestal y agraria CEETTAR; un foro supranacional que engloba una treintena de asociaciones nacionales del sector. Este año y por primera vez, va a celebrar su asamblea general en Madrid, el próximo día 21 de junio.
Además, hemos preparado una guía de orientación para que las empresas afronten un proceso de internacionalización, y también hemos presentado un proyecto para crear una herramienta de formación en este sentido; enfocado a aquellos empresarios que operan o van a trabajar en Latinoamérica y Europa del Este. Pero es un proceso lento y difícil.
Observamos que los trabajos forestales van íntimamente ligados a la preservación del medio ambiente.
Hoy en día el término «forestal» no sólo va ligado a la «gestión» (repoblación, tratamientos selvícolas, prevención y extinción de incendios…), sino que se relaciona con todo el ámbito de la conservación del medio ambiente y natural. También está implicado en la gestión de los parques peri urbanos, áreas recreativas, centros de educación ambiental e incluso jardinería y paisajismo.
Asimismo, hemos iniciado una cooperación con IAGUA; el portal de referencia en el sector del agua. Mediante un blog en el portal, vamos a relacionar el agua con los bosques; dos recursos naturales sinérgicos. No hay bosques sin agua, y no hay agua sin bosques…
Para concluir, ¿cuándo se celebra la asamblea general de ASEMFO en este ejercicio 2013?
El pasado día 13 de febrero se reunió la junta directiva de ASEMFO, que es el órgano que tiene delegada la gestión directa de la Asociación.
El próximo 14 de marzo celebraremos la asamblea general con todos los Asociados. En la primera parte de la mañana tendremos una jornada formativa, sobre la nueva programación de la P.A.C., impartida por un representante del Ministerio.
La junta directiva aprobó, entre otros puntos, la participación de ASEMFO en el 6º Congreso Forestal Español, la realización del 8º Estudio de inversión y empleo en el sector forestal, continuar con la relación institucional con las administraciones públicas (actualmente trabajamos con el Ministerio en la elaboración del Plan de Diversificación Económica del Medio Rural, que incluye un programa específico de impulso al sector forestal) y proseguir con la asesoría jurídica y laboral a nuestros Asociados (recibimos una media de doscientas consultas anuales).
Queremos colaborar con CONFEMADERA en su proyecto «El Árbol es Vida», y continuar apoyando la «Alianza por la Bioenergía», junto con AVEBIOM.