Este año se otorga a VALENCIANA DE MOLDURAS ALTO TURIA el premio de Cámara Valencia al modelo Excelencia de Gestión Empresarial, un reconocimiento a sus más de 20 años de implicación y esfuerzo por parte de todos los miembros que forman esta compañía, histórica en el sector de la madera en la Comunidad Valenciana.
A continuación charlamos con su gerente, Alejandro Bermejo, quien actualmente es presidente de ASEMAD -Asociación de Empresarios de Carpintería y Afines de la Comunidad Valenciana-.
¿Cómo ha vivido VALENCIANA DE MOLDURAS ALTO TURIA estos meses de pandemia?
Creo que como la mayoría de empresas, con mucha incertidumbre, era algo que hasta el momento no habíamos vivido, durante el confinamiento la cartera de pedidos bajó muy rápido y no sabíamos cuánto iba a durar, fueron meses para olvidar…
¿Cómo habéis respondido al mercado y qué tal han ido las cosas?
Reaccionamos rápidamente, potenciando el mercado exterior, creando nuevos perfiles para nuevos mercados, eso nos permitió evitar ERTEs y mantener la plantilla. Finalmente 2020 no terminó nada mal, ya que las ventas volvieron a un buen ritmo y el final de año pudo paliar esos meses en los que habíamos facturado menos.
¿Cuáles han sido los productos más demandados, y cuáles han quedado algo aparcados, hasta un mejor momento?
Los productos relacionados con el bricolaje son los que más crecieron, y bajaron los relacionados con el sector hotelero. Ahora, en 2021, ya empieza a equilibrarse todo.
Un problema sucede a otro. Tras el Covid ha llegado la escasez de materias primas y su incremento de precio ¿Cómo estáis viviendo esta situación desde VALENCIANA DE MOLDURAS ALTO TURIA?
La alta demanda a nivel global hace que tengamos escasez de todas las materias primas y si a ello le sumas el incremento de los fletes evidentemente tenemos una repercusión en los precios sin precedentes. Por suerte contamos con proveedores fiables de hace muchos años, pero aún así tenemos muchas demoras en las llegadas de contenedores.
¿En qué maderas estáis notando más este problema, y cómo lograis repercutirlo en vuestro día a día?
Las nórdicas y las americanas, el resto el incremento es asumible de momento. Es complicado porque siempre las tarifas han sido anuales. Este año, por primera vez, tenemos que revisar las tarifas cada trimestre.
Desde ASEMAD, Asociación que presides, estais promoviendo una plataforma frente a la exportación de madera a China y otros destinos. ¿En qué consiste esta iniciativa? ¿Tiene fundamento legal? ¿Será posible hacer algo en la práctica?
Es una Plataforma que hemos promovido desde UNEMADERA y a la que damos la máxima difusión para evitar lo que ahora mismo está sucediendo: La decisión de Rusia de prohibir la exportación de troncos y la estrategia de China para asegurarse materias primas, supondrán que los compradores de fuera de Europa multiplicarán por diez sus volúmenes de compra. En 2020 se vendieron 18 millones de troncos de conífera a países extraeuropeos, lo que supone un incremento del 100 % respecto al 2019 y en los últimos seis meses el volumen ha vuelto a duplicarse.
«Este año, por primera vez, tenemos que revisar las tarifas cada trimestre»
No nos equivoquemos: nunca antes se había visto una crisis de abastecimiento de los aserraderos de tal magnitud. Debemos tener claro que si no hacemos algo para detener las ventas masivas de madera fuera de Europa, pondremos en riesgo la existencia de los aserraderos en nuestro continente.
Novedades en VALENCIANA DE MOLDURAS ALTO TURIA: Mejoras en vuestras instalaciones, fábrica y almacenes. Y nuevos productos incorporados a vuestra oferta.
Las últimas mejoras han sido la compra y puesta en marcha de una tercera línea de producción, lo que afianza todavía más la actividad en nuestra planta de Tuéjar. Poco a poco vamos incorporando nuevos perfiles a nuestros catálogos con la vista puesta en los mercados exteriores, que es lo que queremos aumentar progresivamente.
En cuanto a la distribución en nuestras instalaciones de Pobla de Vallbona, incorporamos nuevos productos como el Bambú que está teniendo muy buena aceptación por los prescriptores. Además de nuestro stock permanente de Ipe, Okan, Roble, productos WPC, etc.
¿Cuál es el perfil profesional del cliente de VALENCIANA DE MOLDURAS ALTO TURIA y ámbito geográfico que alcanzais actualmente?
Prácticamente vendemos en todo el ámbito nacional y exportamos alrededor de un 10%. Abarcamos cuatro segmentos: almacenistas de puertas, almacenistas de pavimentos, centros de bricolaje y grandes proyectos.
Como presidente de ASEMAD y gerente de una empresa histórica del sector en la Comunidad Valenciana, ¿qué futuro a corto, medio y largo plazo contemplas, tanto para los proveedores de materias primas y elaborados, como para vuestros clientes?
En cuanto a las materias primas soy optimista y creo que esto se regulará a finales de 2021 por dos motivos: muchos proveedores habrán recuperado su capacidad productiva que tenían antes de la pandemia, y por otro lado recuperaremos la movilidad progresivamente y volverá el consumo hacia al ocio; esto equilibrará la balanza económica. Esto no quiere decir que los precios vuelvan a ser como antes, pero quiero creer que al menos habrá una mayor fluidez de suministro.
En cuanto a las ventas, es difícil predecir a medio plazo, pero tendremos un 2021 todavía con una alta demanda, debido al hábito de reformar el hogar y la segunda vivienda.
Si a ello le añadimos las ayudas del Gobierno por “el plan de rehabilitación” en el que se prevé que el ritmo de rehabilitación llegue a las 300.000 viviendas al año hasta 2030, creo que estamos en un buen momento cara a los años próximos.
Esto generará 13.500 millones de € a la economía y unos 200.000 empleos, y en muchos casos el propietario podrá recuperar el 100% de lo invertido.
En cifras, serán 1.2M de hogares rehabilitados hasta 2030; cada vez más voces coinciden que todo lo que engloba el “Habitat” será el motor que tire de la economía post-covid.
¿Cuál es el papel de las Asociaciones y la feria Maderalia en este escenario que se plantea?
Las asociaciones son necesarias en todos los sectores, hoy en día considero un error no estar asociado a los colectivos que te representan y defienden, sobre todo en estos tiempos en que las transformaciones son más rapidas (lo estamos viendo en la digitalización) y necesitas manejar datos para ver hacia dónde van las tendencias.
Las cuotas para cualquier empresa son muy económicas en comparación con todos los servicios que se ofrecen (información actualizada, trámite de subvenciones, asesoramiento fiscal/laboral, sostenibilidad, etc.) y lo que es más importante: la negociación del convenio colectivo, que nos afecta a todos, estén asociados o no. Además de la visibilidad y poner en valor los intereses de las empresas que representan.
En cuanto a FIMMA-Maderalia, empieza a ponerse en marcha después de varias cancelaciones. Nuestra opinión, y así se lo hemos transmitido al Director de Maderalia y al Director de Feria Valencia, es que sólo se celebre el certamen si es garantía de éxito. Los expositores y visitantes hacen un gran esfuerzo, por lo que debe tener una gran repercusión.
Por ello siempre pedimos que se tomen las decisiones consultando con el sector, para ver lo más idóneo en cuanto a fechas y formatos.