FUSTES CLOSA es una empresa originaria de Igualada, que transita por su tercera generación, dirigida desde 1998 por Ramón Closa, nieto del fundador.
Con la irrupción de la gran crisis, comienzan también los cambios en este almacén de madera y tablero. “Ya no bastaba con tener material, organizar el stock y atender bien a los clientes –recuerda Ramón Closa-. Esas premisas no eran suficientes para vender; hubo que incorporar comerciales, salir a vender y, además, incorporar maquinaria en el almacén para transformar los materiales y darles un valor añadido”.
El éxito FUSTES CLOSA radica en el servicio y, particularmente, en su capacidad y conocimiento sobre mecanización. “En la entrega de los pedidos, somos cada vez más dinámicos –asegura Ramón Closa-. Hoy día, el cliente exige mucha calidad, y si no tiene lo que necesita en 24 ó 48 horas o no le agrada el acabado, llama a otro proveedor”.
VALOR AÑADIDO AL TABLERO
Acostumbrados a una actividad comercial, de venta de materiales, hoy FUSTES CLOSA ha desarrollado la fabricación de semielaborados para sus clientes. “Fuimos conscientes de hacia dónde iba el mercado. Empezamos a hacer cosas que no conocíamos –admite Ramón Closa-. No sabíamos leer planos, programar máquinas. Comenzamos desde cero, pero lo logramos”.
De esta forma, FUSTES CLOSA puso el foco en mercados potenciales adonde no se dirigían antes. Aprovecharon una oportunidad de negocio que les está yendo muy bien. Se dieron cuenta mucho antes que los demás. Y hoy son punteros en el segmento del corte, mecanizado y canteado del panel. “Hay que ofrecer calidad, crearte un nombre –apunta Ramón Closa-. Si no lo haces bien, sirves en plazo y el cliente tiene problemas, quedas estigmatizado, y corre la voz”.
Dominar el campo de la mecanización ha permitido a FUSTES CLOSA alejarse de una batalla de precios constante del almacén puramente comercial y mirar hacia el futuro con ilusión.
DE LA MANO DE RIERGE
FUSTES CLOSA ha adquirido un centro de mecanizado a cinco ejes de RIERGE, con mesa de nesting. “Buscábamos máxima precisión, para realizar moldes y mecanizados muy especiales, para clientes singulares, de alto valor añadido –explica Ramón Closa-. Es una máquina robusta, veloz, fácil de programar con un teclado de acceso directo, y que permite mecanizar también piezas muy pequeñas”.
El objetivo de la empresa barcelonesa es crear y desarrollar una oficina técnica para potenciar esta área de negocio. Para hacer cosas cada vez más complejas.
“La vivienda se ha estandarizado bastante pero tiendas, establecimientos de hostelería, oficinas bancarias o stands de ferias, entre otros espacios, requieren una carpintería fabricada a medida. Hay que darle servicio”.
En este escenario, RIERGE ha respondido con tecnología y una maquinaria apropiadas. Apoyada por un software a la altura. “Los almacenes que no sigan esta línea se van a perder –observa Ramón Closa-. No es posible dedicarse únicamente a almacenar y comercializar. Un centro de mecanizado es esencial para competir mediante el trabajo especial, a medida y por encargo, frente a la estandarización y la guerra de precios”.
EL SISTEMA MAS RENTABLE
El nesting es un sistema ideal para ese tipo de negocio en el que no fabrican piezas en serie y el corte en seccionadora no es rentable, ya que difícilmente van a cortar más de un tablero.
El nesting, y más en los centros de mecanizado de la Serie Easynest de RIERGE, es el sistema mas rentable para el corte de piezas al detalle, ya que se obtiene el corte, taladrado, cajeado formas, molduras y cualquier otro mecanizado que necesite la pieza de una sola vez, sin tener que manipular la pieza de una máquina a otra.
En este caso, la máquina lleva incorporado un cabezal robotizado, el cual permite realizar mecanizados, en cualquier posición y de forma perpendicular a la pieza, lo que ofrece mayores posibilidades a FUSTES CLOSA, para la realización de trabajos complejos y ofrecer un mejor servicio a sus clientes.