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Optimismo entre los fabricantes italianos de maquinaria para la madera

La producción en 2016 ascendió a 2.078 millones de euros; un 11,5 por ciento más que en 2015.

El año 2016 cerró con un signo positivo para los fabricantes italianos de maquinaria, equipos y herramientas para la madera y los materiales derivados de la madera.

La Oficina de Estudios de Acimall, la asociación que representa a las empresas de este sector estima que la producción en 2016 ascendió a 2.078 millones de euros; un 11,5 por ciento más que en 2015, cuando se registró una cifra de 1.864 millones €.

Esta variación porcentual es muy similar al resultado de 2015 frente a 2014, cuando se registró un aumento del 11,7 por ciento.

Sin embargo, el crecimiento de las exportaciones fue lento: En 2016, las ventas al exterior ascendieron a 1.486 millones de euros; un 5,1 por ciento más que en 2015, mientras que las exportaciones habían crecido mucho más; en un 12,7 por ciento respecto a 2014.

El mercado interno, impulsado por incentivos públicos y medidas de apoyo a la actividad industrial y también al consumo, registró en 2016 unas ventas por valor de 592 millones de euros.

Por lo tanto, el crecimiento se mantiene y el sector se beneficia de una tendencia económica favorecida por el flujo exportador de las empresas, así como por un mercado interno mucho más dispuesto a invertir en bienes de equipo.

 

 

El análisis de la Oficina de Estudios de Acimall también pone de manifiesto una brecha cada vez más amplia entre las pequeñas empresas por un lado y las grandes empresas por el otro.

Los resultados de 2016 dan motivos de satisfacción y optimismo a todo el sector, mostrando que los niveles récord de producción de esta industria, es decir, los 2.159 millones de euros en 2007, se están acercando.

Sin embargo, Acimall vigila la evolución de los grandes mercados de destino de la tecnología de la madera «made in Italy». Entre otros, países como Rusia y Brasil, caracterizados por condiciones económicas, políticas y financieras «complicadas», la creciente competencia de China en Asia sudoriental o la estabilidad y evolución política en Estados Unidos, un cliente que en los últimos años había aumentado sus pedidos a las empresas italianas en un 40 por ciento.