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MASQUELACK lanza en agosto sus productos libres de monómeros de diisocianatos

En unos meses no habrá nada en sus almacenes que no se ajuste al reglamento europeo.

Los isocianatos son compuestos altamente reactivos y de uso frecuente en el ámbito industrial; principalmente se usan en la fabricación de pinturas y recubrimientos. El próximo día 24 de agosto entra en vigor el Reglamento UE 2020/1149: Restricción nº 74 anexo XVII del reglamento CE n.1907/2006, relativo al uso y manipulación de los isocianatos.

Desde ese día en Europa está permitido utilizar productos que contengan isocianatos, para usos industriales y profesionales, con una concentración de monómeros de diisocianatos libres no inferior al 0,1% en peso, sólo si cada operario a lo largo de la cadena de suministro garantiza haber completado con éxito la formación sobre el uso seguro de isocianatos, antes de utilizar estas sustancias o mezclas.

En España se sigue utilizando y mucho los productos de poliuretano; en su componente B se hallan los isocianatos. La nueva norma no prohíbe los productos que se están utilizando hasta ahora; simplemente da a elegir entre dos opciones:

1.- Seguir con los productos de poliuretano, pero obligados a formar a los empleados (añadir contenido a la formación sobre seguridad e higiene). Lo cual no es otra cosa que contemporizar para evitar multas.

2.- Que los clientes se decidan por utilizar una nueva tecnología en isocianatos. Que consiste en destilar mejor los productos para que monómero de diisocianato libre, que es lo peligroso, quede reducido a una cantidad menor al 0,1%, tal como marca el reglamento.

El etiquetaje de los nuevos productos no tiene nada que ver con el antiguo; la nueva versión de bajo monómero comporta menos alergias y afecciones respiratorias en las personas. La nueva etiqueta se reduce a una frase informativa indicando que “este producto contiene isocianatos y puede producir una reacción alérgica leve”.

Los fabricantes de barnices europeos deben posicionarse ahora entre estar a la vanguardia, y moverse a la nueva tecnología o aguardar acontecimientos y, por el momento, quedarse en la opción 1

La peor de las opciones es disponer de las dos líneas de producto. El fabricante compra los isocianatos en tanque, y tienen que estar en un entorno de nitrógeno para que la durabilidad sea la apropiada. Duplicar toda la gama con recubrimientos normales y los de monómeros libres inferiores al 0,1% comporta una logística y unas operativas caras y complejas, ya que se han de duplicar los tanques y aumentar el volumen de nitrógeno para proteger las resinas.

MASQUELACK DA EL PASO

MASQUELACK no quiere quedar fuera de juego; a nivel de I+D lleva más de un año trabajando en esta materia. “Tampoco podíamos correr más que el caballo; si nuestro proveedor no te da la materia prima, no es posible formular el producto”, introduce Román Peñas, CEO de Industrias Químicas MASQUELACK. Observando lo que hacen sus competidores, convencidos que finalmente todos los fabricantes reaccionarán frente a esta situación y que, a largo plazo, los proveedores de isocianatos no querrán que cada cliente tenga dos gamas completas de productos, MASQUELACK ha dado el paso: Cambia todos los productos a contenidos en monómeros de diisocianato libres al 0,1%, manteniendo los códigos y manteniendo la calidad. Con el objetivo de que, en unos meses, no haya nada en sus almacenes que contengan más de 0,1% de contenido en monómeros de diisocianatos libres.

“Siempre se produce una resistencia al cambio, aunque finalmente fabricantes y clientes cambiarán -asegura Román Peñas-. Aunque existen determinados mercados donde no nos lo van a pedir, entendemos que debemos dar el paso adelante, por responsabilidad. En los sitios donde no nos lo pedirán, es donde más se necesita, porque suele ser donde el producto se aplica en peores condiciones para los trabajadores”.

Evidentemente, esta decisión implica un aumento de coste. Si el mercado no aprecia la diferencia, el fabricante pierde competitividad. “Pero es lo más coherente, si atendemos a la filosofía y forma de trabajar de MASQUELACK. Más de la mitad de todos nuestros productos están fabricados en base agua. Si hacemos productos al disolvente, deben ser lo menos dañinos y lo más sostenibles que podamos”, concluye el gerente de la prestigiosa marca española.