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INCAFUST apuesta fuerte por la línea de trabajo en torno a la rehabilitación energética

INCAFUST es una fundación que tiene la finalidad de promover el desarrollo y el reconocimiento de la madera como material ideal para la construcción y contribuir a la mejora de la competitividad de las empresas catalanas del sector.

Con un patronato formado por diez entidades, INCAFUST acoge instituciones públicas, asociaciones empresariales, colegios profesionales y dos universidades.

 

Su misión es asistir a las empresas, entidades e instituciones del sector mediante la investigación y prestación de servicios, transferencia de tecnología, conocimientos y formación.

 

La sede social del INCAFUST está en Solsona, junto al Centro Tecnológico Forestal de Cataluña (CTFC), que es la entidad que promovió la gestación de la fundación.

 

Operativamente, el Instituto trabaja desde otras dos sedes, localizadas en el Parque Científico de Lleida y en la Escuela de Arquitectura del Vallés, en Sant Cugat. Diez profesionales trabajan actualmente en el INCAFUST.

 

MADERA SOSTENIBLE ha entrevistado a Jordi Gené y Anna Borrás, director y directora adjunta del INCAFUST respectivamente, en la sede que el Institut Catalá de la Fusta tiene en la Escuela de Arquitectura del Vallés.

 

¿Por qué ha apoyado INCAFUST la celebración del tercer Impulso proHolz en la Escuela de Arquitectura del Vallés?

 

Las principales líneas de actividad del Institut Català de la Fusta son la investigación y el fomento de la madera en la construcción. En este campo, una de las líneas que viene desarrollando la entidad es la de la rehabilitación energética, con algunos proyectos de investigación en marcha, actuaciones y actividades de promoción, divulgación y formación en este campo. De esta forma, INCAFUST ha sido estrecho colaborador de proHolz en el tercer Impulso dedicado a la Eficiencia Energética en la Construcción con Madera.

 

¿Qué líneas de trabajo está desarrollando actualmente el Instituto?

 

Básicamente son dos. Una está relacionada con la tecnología de la madera, y la llevamos a cabo desde el Parque Científico de Lleida, donde está ubicado nuestro laboratorio. Con ella tratamos de valorizar las maderas locales, caracterizando sus propiedades y buscando para ellas nuevos productos y aplicaciones.

 

La otra se centra en la construcción arquitectónica y, lógicamente, su epicentro está en la propia Escuela de Arquitectura del Vallés. En este campo actualmente trabajamos en tres ámbitos: tecnología de la construcción (desarrollo de nuevos sistemas constructivos basados en madera), diseño estructural y conservación del patrimonio (monitoreo, patologías y reparación).

 

Desde mediados de 2011 cobra especial interés para nosotros el mundo de la rehabilitación energética y eficiencia energética en la edificación. Desde 2010 venimos trabajando en dos proyectos concretos: fachadas de madera adecuadas al clima mediterráneo y comportamiento del fuego en edificios de madera. Numerosas empresas tienen interés en disponer de un sistema constructivo para la rehabilitación de fachadas.

 

Observamos que INCAFUST ha logrado poner en contacto a las Empresas con la Universidad…

 

Así es. La comunicación y la colaboración son permanentes, principalmente en el ámbito de la construcción arquitectónica. En el área de la tecnología de la madera, tenemos un convenio con el Departamento de Agricultura de la Generalitat de Catalunya, gracias al cual trabajamos en la valorización de maderas locales.

 

Aparte de esto, desde el año pasado estamos entrando en algunos proyectos de investigación a nivel internacional.

 

¿Qué servicios ofrece INCAFUST a las empresas ligadas a la Fundación?

 

El Instituto ayuda a mejorar la competitividad y la productividad de las empresas ofreciéndoles distintos servicios de asesoramiento en mejora de la gestión industrial, modelo de negocio, marcado CE e implantación de la cadena de custodia, destacando por encima de todos los servicios tecnológicos avanzados.

 

Por otro lado, transfiere los propios resultados de investigación a través de la organización y participación en jornadas técnicas y congresos, publicaciones y artículos de carácter científico y de divulgación.

 

Antes de la crisis nos pedían más proyectos de investigación. Ahora predomina la demanda de servicios por necesidades puntuales que las empresas puedan tener.

 

Cada día hacemos más cosas. No porque la actividad crezca, sino porque nos conocen más y nos confían nuevos servicios.

 

Desgraciadamente, la parte de desarrollo tecnológico y proyectos de investigación en colaboración con las empresas ha decrecido sensiblemente.

 

¿Mantiene INCAFUST sinergias con otras instituciones y centros tecnológicos del sector?

 

En España mantenemos un contacto fluido, activo y cordial con la práctica totalidad de los actores afines a la madera. A nivel internacional, cooperamos actualmente con otras entidades similares en Francia, Alemania, Reino Unido y Austria.

 

¿Qué planes tiene INCAFUST de cara al futuro?

 

De cara al futuro apostamos fuerte por la línea de trabajo en torno a la rehabilitación energética. Tenemos muchas expectativas puestas en este campo. Si el mercado se activa, las empresas estarán preparadas para ofrecer buenos productos y servicios a sus clientes. Entretanto, el papel de INCAFUST es divulgar, formar e investigar en torno a esta parcela, tan oportuna en los tiempos que corren.