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BONA refuerza su compromiso con la sostenibilidad

Con un plan estratégico basado en el desarrollo de productos cada vez más innovadores y respetuosos con el medio ambiente.

Desde el lanzamiento del primer barniz al agua para suelos de madera en 1979, pasando por el fomento de la renovación de los suelos de madera frente a su sustitución, BONA siempre ha mantenido un firme compromiso por la sostenibilidad como pilar fundamental en el desarrollo de productos y técnicas.

Bajo esta premisa, BONA ha puesto en marcha un plan estratégico cuyo objetivo pasa por lograr que un 50 % o más de su margen bruto provenga de productos que se hayan lanzado durante los últimos cinco años o que hayan experimentado cambios sostenibles significativos en ese período. Como consecuencia de este plan, BONA consiguió ya en 2018 que un 53,7% de su margen bruto proviniera de estos nuevos productos innovadores.

Sirva de ejemplo el innovador sistema Bona Resilient, que permite limpiar, cuidar y renovar suelos desgastados y estropeados de PVC, poliuretano, vinilo y linóleo. Hoy, muchos cientos de millones de metros cuadrados están cubiertos por estos tipos de superficies.

Con Bona Resilient System es posible renovar y recuperar pavimentos resilientes sin necesidad de arrancar el suelo existente, con un sistema mínimamente invasivo, reutilizando como soporte el propio pavimento deteriorado y con productos en base agua no contaminantes y reduciendo al mínimo los tiempos de inactividad de las instalaciones.

De este modo siguen apostando por la sostenibilidad. No malgastan recursos, ya que no duplican el uso de PVCs, adhesivos, áridos en los morteros de auto nivelación y continúan con su compromiso medioambiental utilizando solo productos con marcajes Greenguard y Emicode EC1RPlus con muy bajas emisiones de sustancias volátiles.

Con este nuevo sistema de BONA, es posible ahorrar tanto en los recursos del planeta como en la billetera del propietario del suelo.

Otro aspecto destacado enmarcado dentro de este plan, es el nuevo centro de distribución de Bona en Limburg (Alemania) que se construyó teniendo en mente la sostenibilidad. El nuevo centro ha duplicado la capacidad de la empresa para manipular y distribuir productos, e incorpora varias prestaciones respetuosas con el medio ambiente, como la generación de electricidad a través de paneles solares, lo que hace que el centro sea autosuficiente. La decisión de abandonar el transporte por carretera entre Malmö y Limburg y efectuarlo a través del ferrocarril también ha reducido considerablemente la huella de carbono.