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Carpinteros vizcaínos experimentan con los aceites para madera de RUBIO MONOCOAT

En una jornada organizada por ACEVI, con la colaboración de MADERAS URKIA.

La sede de TKNIKA en el Parque Tecnológico de Derio, en Vizcaya, acogió el pasado viernes 13 de diciembre, una jornada técnica, teórica y práctica, de presentación de los aceites para protección y decoración de la madera RUBIO MONOCOAT.

A la jornada, organizada por ACEVI -Asociación de Carpinteros de Vizcaya-, asistieron casi ochenta personas, entre empresarios y estudiantes del centro de formación profesional Boluetabarri, de la cooperativa PEÑASCAL, de Bilbao.

Rubén Jaime Báez (izda.) y Asier Peñas.

Dirigió la presentación Rubén Jaime Báez, técnico comercial de RUBIO MONOCOAT IBERICA, S.L., quien contó con la ayuda del distribuidor de la firma belga en Vizcaya desde hace dos años, MADERAS URKIA. Su gerente, Asier Peñas comenta: “Vizcaya es un territorio de madera -afirma-. Ahora este material está en auge, sobre todo en construcción. La madera es la base, que nos ofrece muchas cosas buenas. Pero su acabado es fundamental. Con RUBIO MONOCOAT estamos descubriendo otro mundo”. A su juicio, RUBIO MONOCOAT “aporta valor a la madera como material, al cliente final, al aplicador del aceite y, finalmente, al medio ambiente”.

ACEITE VERSUS BARNIZ

Frente al aceite tradicional, que impregna la madera por saturación, y el barniz y el lasur, que la recubren con una película superficial, el aceite RUBIO MONOCOAT penetra entre 4 y 6 décimas en la madera y se suelda con sus fibras. “Con una sola mano, la madera queda protegida y decorada -asegura Rubén Jaime Báez-. Por más aceite que apliquemos, el color no se va a alterar”. En efecto, con tan solo un litro de aceite RUBIO MONOCOAT es posible tratar 40 metros cuadrados de superficie de madera.

RUBIO MONOCOAT decora cada año 30 millones de metros cuadrados de madera en el mundo. Tanto en interior como en exterior. “Para su mantenimiento, no hay que lijar. Basta con limpiar con un producto que nosotros mismos suministramos, que tiene detergente más un poco de aceite, para nutrir nuevamente el material”.

Aceite y barniz son dos soluciones diferentes para acabar la madera. “Quien apuesta hoy por la madera, quiere tenerla lo más bonita posible -observa Asier Peñas-. Gozar de un material natural, vivo. RUBIO MONOCOAT preserva y potencia esas cualidades de la madera. Su mantenimiento es ineludible, pero es fácil. Mucho más que el de una superficie barnizada”.

UN PRODUCTO ECOLOGICO

El aceite RUBIO MONOCOAT es un producto 100% ecológico, que ha logrado llevar al 0% las emisiones de compuestos orgánicos volátiles (COVs).

Inofensivo para aplicador, cliente y medio ambiente, este producto obtuvo a finales de 2018 la «Eurofins Indoor Air Comfort Gold»; única etiqueta que reúne todos los certificados de producto ecológico que existen en el mercado en la actualidad. El aceite RUBIO MONOCOAT posee las mismas certificaciones de seguridad y salubridad que los recubrimientos aplicados en juguetes, menaje de madera, elementos para parques infantiles, casetas para mascotas, etc.

Este producto, aplicado sobre tableros con resistencia al fuego B-s2,d0 ó B-s1,d0 no altera sus prestaciones ignífugas.

Y todo ello en 47 colores diferentes, que se pueden mezclar entre ellos, ofreciendo al proyectista posibilidades infinitas de acabado.

EXPERIENCIAS, CON ACEITE RMC

Ibon Zaballa, de la Carpintería ZABALLA, en Erandio, una firma que tradicionalmente trabaja bastante con tablero rechapado, encontró muy interesante la amplia gama de colores que ofrece RUBIO MONOCOAT, así como su rápido secado.

Lander Buñabeitia, de la Carpintería EGURBETA, de Berriz, ya conocía el aceite RUBIO MONOCOAT. Confía plenamente en las ventajas medioambientales de este producto. “Todo indica que vamos a volver a hacer muchas cosas como nuestros abuelos”, vaticina. Esta pequeña empresa familiar elabora aun hoy la madera maciza para ebanistería, por tradición.

Xabier Lauzirika y Mayukizar Ostegia, de la empresa ESCALERAS MAZUSTEGUI, también disfrutaron con la presentación de RUBIO MONOCOAT en la sede de TKNIKA en Derio. “Conocíamos los aceites para madera de oídas -coinciden-. Queríamos verlo, porque este producto te ahorra un montón de tiempo; horas de trabajo y mano de obra. Saber cómo se comporta y qué desgaste tiene, tanto al interior como al exterior, y qué mantenimiento requiere. Hemos aclarado dudas, positivamente, y ahora también sabemos que es posible alcanzar muchos colores y tonalidades para la madera”.

Nekane Amondorain, secretaria general de ACEVI valora positivamente que los proveedores de nuevas tecnologías para la elaboración de carpintería y mueble presenten a los empresarios sus productos. “Ahora los cambios son continuos, y tienen que estar al día”, considera.

La bioeconomía marca el futuro en la construcción y en el mobiliario, y la madera está recobrando el terreno que tenía perdido. Gobierno Vasco y Diputaciones Forales están apostando fuerte por ella.

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